Lejos de amilanarnos, crecemos; lejos de claudicar, vencemos
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Como nos ha enseñado la historia a través del tiempo, la estoicidad y resistencia del cubano está hecha a prueba de todo, tal es así que nuestros enemigos que han soñado siempre en derrocar a la Revolución, no tienen respuesta a la hora de responderse la interrogante ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí a pesar de la COVID y el recrudecimiento del bloqueo?
No sé si es por empeño colectivo, por los genes del cubano no biológicamente hablando, por tradición e historia, o porque la vida nos ratifica que sobrevivir y avanzar dependen de nosotros mismos, o porque la inteligencia acumulada y enseñanzas cuentan para sobrepasar barreras y alturas inimaginables tal atleta de alto rendimiento.
Lejos de amilanarnos, crecemos; lejos de claudicar, vencemos.
El país marcha por el camino de fortalecerse a sí mismo, no sin enfrentar disímiles de obstáculos externos- el principal de ellos el bloqueo-, y también otros desafíos de carácter subjetivo vinculados a cambios de mentalidad de productores y empresarios, transformaciones en el orden comunicacional, y también en la informatización de la sociedad, y la aplicación de la Ciencia e Innovación, todos pilares del Gobierno hoy.
Con vistas a fortalecer la dirección colectiva, colegiada, unida, dos estrategias fundamentales han apuntalado ese sentir inclusivo del proyecto social cubano: uno a nuestro juicio ha sido el intercambio con sectores y grupos de la sociedad, el otro las transformaciones que se impulsan en los barrios, que continuarán durante el 2022 con el reto adicional de hacer sostenible lo alcanzado.
El primero derivó tribuna de intercambio y propuestas, termómetro para contribuir a reorientar la brújula o para proveer de información sobre por dónde marcha la nación.
El segundo ha “estremecido” integralmente a comunidades y barrios. Porque contribuyó a unir esfuerzos y recursos, organismos y pueblo, a lograr mayor claridad sobre el papel de las estructuras de Gobierno a nivel municipal, de Consejos Populares y circunscripción. Promovió la necesidad del control popular y ratificó el papel decisor de las Asambleas Municipales.
Un concepto reiterado por el presidente Miguel Díaz-Canel el de ejercicio del Poder Popular ha sido apreciado una y otra vez sobre el terreno durante las visitas de Gobierno y otras. Será importante desandar esa ruta crítica en un país donde se buscan respuestas y soluciones a nuevas contradicciones que emergen en la sociedad, sin comprometer los principios ni los valores.
Eso se llama Revolución. Cambiar todo lo que deba ser cambiado, con sentido del momento histórico, en un escenario muy complejo, y donde inexorablemente no hay otra alternativa que la de avanzar.
Y es en ese escenario en el que igualmente la actividad legislativa ha sido intensa. Y ahora mismo la consulta popular sobre el proyecto del Código de las Familias, por ejemplo, está en la agenda país.
Lograr fomentar todos los espacios posibles para que cada cubano se exprese, proponga y sugiera, eso es democracia.
Cada ejercicio de este tipo es una enseñanza, cada espacio de diálogo revolucionario una clase.
Entre otras, nuestras respuestas de resistencia están ahí. En no olvidar y asimilar las enseñanzas de cada episodio de nuestra historia, donde en situaciones complejas hemos salido hacia adelante y vencido.
Nunca ha existido tregua de nuestros enemigos contra la Revolución Cubana, como tampoco nunca ha dejado de estar presente la confianza de que en cada momento difícil, anida una oportunidad para darlo todo por la Patria, y reinventarnos en un mejor país.
Tomado de Radio Rebelde
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