Gala cultural en Cienfuegos por la esperanza e inclusión desde el arte
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En el día mundial de respuesta al VIH-SIDA, una atmósfera de solidaridad y concienciación se apoderó del coliseo mayor de los cienfuegueros, el teatro Tomas Terry que acogió la emotiva gala nacional en honor a esta importante conmemoración.
El evento, que reunió a artistas, activistas, profesionales de la salud y miembros de la comunidad, tuvo como objetivo difundir un mensaje de solidaridad, educación y apoyo a las personas afectadas por el VIH-SIDA. El público asistente, compuesto por personas de todas las edades y procedencias, estaba impregnado de un espíritu de unión y comprensión, listo para sumergirse en una velada cargada de significado.
El escenario del imponente teatro sureño se convirtió en un crisol de expresiones artísticas. Desde actuaciones musicales, danzas contemporáneas hasta poesía; cada presentación estaba impregnada de un mensaje de inclusión, respeto y esperanza.
Una de las actuaciones más conmovedoras fue la presentación de la compañia de teatro músical infantil abrakadabra junto al coro Canticus Novus.
Además de las presentaciones artísticas, la gala incluyó la entrega de los premios nacionales “Esperanza” en sus cuatro categorías: solidaridad, prevención, apoyo mutuo y el especial, los cuales recayeron en instituciones, proyectos comunitarios y un grupo de destacados promotores de varios territorios.
Asimismo, el Ministerio de Salud Pública reconoció el trabajo realizado por las provincias de Pinar del Río y Artemisa.
De manera especial distinguieron a Cienfuegos por alcanzar indicadores sobresalientes, que la hicieron merecedora, por primera vez, de la sede del acto nacional por la efeméride.
Los participantes se despidieron con la certeza de que la lucha contra el VIH-SIDA es una responsabilidad compartida, una causa por la que vale la pena seguir adelante.
La gala cultural en conmemoración del Día Mundial de Respuesta al VIH-SIDA fue un testimonio del poder del arte y la compasión para generar conciencia y promover un cambio positivo en la sociedad.
Más allá de ser un evento cultural, fue un recordatorio conmovedor de la importancia de trabajar juntos en la búsqueda de un mundo más justo, inclusivo y solidario para todas las personas, sin importar su condición.
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