Félix estará en Tokio, y también es de Cienfuegos
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Mucho se ha hablado (sobre todo en los últimos meses) de Olfides Sáez Vera, indiscutiblemente el mejor pesista cubano de la actualidad. Pero poco (o casi nada) se comenta acerca de otro cienfueguero que mucho ha tenido que ver con los resultados del forzudo oriundo de Horquita.
Por ello decidimos entablar diálogo (nuevamente gracias al “inquieto” Alfredo Landaburo y a la magia de las redes sociales) con Félix Machín Gallo, entrenador principal de la selección cubana de levantamiento de pesas, y adiestrador personal de Olfides.
“Comencé mi carrera deportiva a la edad de 13 años en un área situada en la calle de Santa Elena. Posteriormente pasé a integrar la cantera de la Eide provincial y en el año 1984 fui promovido al equipo nacional juvenil, donde me mantuve hasta 1987. Cursé mis estudios de la Licenciatura en Cultura Física en la escuela Comandante Manuel Fajardo en la provincia de Villa Clara, y tras graduarme en 1994 comencé a trabajar en la ESPA provincial de Cienfuegos.
Desde el 2000 y hasta 2004 ejercí como metodólogo provincial de la disciplina. Al año siguiente salí a cumplir colaboración en Baja California, México, labor que desempeñé hasta 2007. A mi regreso fui llamado a integrar el grupo de entrenadores del equipo nacional.
“Ya en 2010 me convierto en jefe de cátedra o entrenador principal de la selección nacional juvenil. Participé como técnico en los I Juegos Olímpicos de la Juventud, donde alcanzamos una medalla de bronce. Desde entonces me mantengo aquí, y entre los lauros de mis discípulos se incluyen cuatro preseas mundiales juveniles, dos metales de oro, cuatro de plata y dos de bronce en Juegos Centroamericanos y del Caribe, un título y dos subtítulos en Juegos Panamericanos, tres medallas doradas en Copas del Mundo, y otras en torneos centroamericanos y panamericanos de la disciplina. Desde hace cuatro años estoy al frente del equipo nacional de mayores”.
Luego de conocer la extensa hoja de servicios de Machín, nos interesamos por su relación con el pesista cubano más destacado del momento.
“Tengo el privilegio de entrenar personalmente a Olfides desde su llegada a la selección hace unos diez años. Formamos un binomio que nos compenetramos muy bien, existe mucha afinidad entre nosotros y para mí realmente es un placer trabajar con el primer pesista de Cienfuegos que tomará parte en unos Juegos Olímpicos. Ese es un reconocimiento muy grande para él y para la provincia.
“En el plano personal, es un muchacho muy sencillo, humilde y sencillo, valores que adquirió de una familia a la cual admiro mucho. Es un atleta muy consagrado y receptivo ante todos los señalamientos, además de muy disciplinado. Hemos vivido momentos duros, matizados por lesiones, enfermedades y contratiempos, pero siempre Olfides ha sabido sobreponerse a todo. Recuerdo que para los Juegos Panamericanos estuvo como tres meses lesionado, y nunca bajó la guardia. Batalló y consiguió asistir a esa cita. Ahora pasó lo mismo, en medio de la carrera por lograr el boleto olímpico. Conversamos mucho con él, le dimos todo nuestro apoyo, y otra vez superó enormes escollos para, a la postre, lograr el sueño de estar en Tokio.
Es el capitán de la selección cubana desde hace cuatro años, y todos los muchachos lo respetan, lo admiran y lo quieren”.
¿Propósitos en Tokio?
“Nuestro principal objetivo es tratar de ubicarnos entre los ocho primeros lugares por países, y en el caso de Olfides cumplir con las metas trazadas para el biatlón. Confío en que podemos alcanzarlos”.
A pesar de su “aventura” por la capital del país, el técnico confiesa su eterna añoranza por el terruño natal, del cual se ha visto obligado a despegarse más de lo normal.
“Se me hace muy difícil, debido a la responsabilidad que tengo ahora. Anteriormente iba a Cienfuegos con mucha frecuencia, prácticamente todos los fines de semana. Luego pasó a ser una vez al mes, y después, por la situación de la Covid, mucho menos. Puedo decirte que no voy a mi tierra desde el día 2 de enero, y de verdad eso duele, porque toda mi familia está allá.
“Con las pesas de la provincia tengo excelentes relaciones. Siempre mantenemos la comunicación con el comisionado provincial Osbel Becerra, con el objetivo de dar orientaciones y consejos sobre el trabajo a seguir. Como padrino del territorio también me preocupo mucho por los resultados de los muchachos, y en cada visita, a pesar del poco tiempo para compartir con la familia, busco el espacio para llegarme a la Eide y compartir con las nuevas generaciones que se están formando en ese centro del alto rendimiento”.
Sobre la disciplina en Cienfuegos, Machín opina que “ciertamente ha mantenido estabilidad en los resultados. Luego de estar en el lugar trece en el año 2000, ya en 2004 nos ubicábamos en el tercer escaño a nivel de país. A pesar de todas las limitantes se ha mantenido un nivel alto, y espero que si siguen trabajando de la manera que lo vienen haciendo; pueden regalar nuevas y mayores alegrías a los amantes de nuestro deporte. Claro que no pueden despreocupar la labor en la base ni la parte técnica en la preparación de los atletas. Ese es el llamado que siempre hacemos a todas las provincias. Creo que una fortaleza grande es que existe mucha unidad, que las pesas en Cienfuegos están formadas por una verdadera familia”.
En ocasiones tiene la sensación de que ha sido algo olvidado por la provincia, pero ello no le impide transmitir el cálido mensaje a sus coterráneos.
“Al pueblo cienfueguero le envío un fuerte abrazo, a esa bella ciudad que me vio nacer y que siempre la tengo presente y extraño mucho. Que confíen en Olfides, en nosotros, que estamos convencidos que, ambos, daremos todo por dar un alegrón a Cuba, y en especial a Cienfuegos, de seguro pendiente de nuestro resultado”.
*Colaboración: Alfredo Landaburo Almaguer
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Un abrazo para Félix Machín desde su Perla del Sur. Confiamos en las pesas.