¿Es posible ser feliz y soñar como los niños?
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Yudeimy Rodríguez González*
La felicidad y la capacidad de soñar son cualidades que solemos asociar con la infancia, una etapa de inocencia, esperanza y alegría genuina. Sin embargo, en la adultez, las responsabilidades y desafíos cotidianos pueden opacar esos sentimientos. ¿Es entonces posible conservar esa felicidad y esa capacidad de soñar como cuando éramos niños? Esta reflexión cobra especial significado al analizar el trabajo de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en su 65 aniversario, una organización que ha dedicado décadas a promover el bienestar, la igualdad y el empoderamiento de las mujeres. A través de su labor, la FMC contribuye a que muchas mujeres mantengan viva la esperanza y la alegría, elementos esenciales para una vida plena.
Los niños experimentan la felicidad de manera sencilla y pura. Como afirma el psicólogo Jean Piaget, “el juego es la forma más elevada de investigación” en la infancia, pues a través de él los niños exploran el mundo con curiosidad y alegría. Sus sueños no son meras fantasías, sino fuerzas que impulsan su crecimiento y desarrollo integral. La capacidad de imaginar un futuro lleno de posibilidades es un motor que alimenta su bienestar emocional y psicológico.
A medida que crecemos, las responsabilidades, las dificultades económicas y sociales pueden limitar esa capacidad de soñar y afectar la felicidad. Sin embargo, no es imposible. La FMC, desde su fundación en 1960, ha trabajado incansablemente para crear un entorno que apoye a las mujeres cubanas en su desarrollo personal y social. Como señala Vilma Espín, fundadora y líder histórica de la FMC, “la mujer cubana es protagonista de su propio destino y de la transformación social”. Esta organización ha impulsado programas educativos, de salud y de prevención de violencia, que fortalecen el bienestar emocional y social de las mujeres y sus familias.
En su 65 aniversario, la FMC reafirma su compromiso con la defensa de los derechos femeninos y la promoción de valores que permiten a las mujeres conservar la alegría y la esperanza. A través de talleres, actividades comunitarias y apoyo social, la FMC fomenta la participación y el empoderamiento, elementos clave para que las mujeres puedan seguir soñando y construyendo un futuro mejor. Como expresa la FMC en su declaración oficial: “Nuestro compromiso es con la felicidad y el desarrollo integral de cada mujer, para que pueda alcanzar sus sueños y contribuir al bienestar colectivo”.
Ser feliz y soñar como los niños es posible cuando existe un entorno que promueve el bienestar, la igualdad y el empoderamiento. La Federación de Mujeres Cubanas, con su labor constante durante 65 años, ha demostrado ser un pilar fundamental en la vida de muchas mujeres, ayudándolas a conservar esa capacidad de soñar y ser felices. Gracias a su trabajo, la esperanza y la alegría no son solo recuerdos de la infancia, sino realidades que acompañan a las mujeres cubanas en su camino hacia un futuro lleno de posibilidades.
*Miembro del Secretariado Provincial de la FMC.
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