Con la Uneac, aquí estamos (+Video)
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En su Consejo Nacional, la organización emitió un pronunciamiento, como mensaje a quienes hace un año pretendieron un golpe suave contra la Revolución
La vanguardia artística cubana, que sigue cantando, contando y pensando la Revolución, celebró este viernes en el Palacio de Convenciones de La Habana el Consejo Nacional de la Uneac, como una muestra más de la resistencia creativa que caracteriza a este pueblo y a la que ha llamado el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presente en la reunión.
Con el hálito imperecedero del fundador de esa organización, Nicolás Guillén, y a pocas horas del aniversario 120 de su natalicio, se desarrolló la segunda sesión presencial, luego del IX Congreso del gremio.
¡Aquí estamos! / La palabra nos viene húmeda de los bosques, / Y un sol enérgico nos amanece entre las venas. / El puño es fuerte / Y tiene el remo, fueron los versos del Poeta Nacional que durante la cita abrazaron los artistas e intelectuales, ratificando así su compromiso con el destino de la Patria.
La mañana fue una recia jornada de trabajo en la que las distintas asociaciones que conforman la Uneac –Escritores; Artistas de la Plástica; Artistas Escénicos; Creadores del Cine, la Radio y la Televisión; y Músicos– abordaron asuntos relacionados con la producción artística, la proyección social de la cultura, la aplicación de la política cultural y la promoción de valores estéticos, éticos y cívicos, en correspondencia con las aspiraciones de nuestra sociedad.
Sesiona en el #ConsejoNacional de la #UNEAC, la Comisión de la Asociación de Escritores.
Inicia el diálogo con un recuento sobre el trabajo desde el pasado Consejo. Las acciones en tiempos de pandemia, las actividades y conmemoraciones realizadas, así como los premios y becas. pic.twitter.com/nN3VmuqXV1— UNEAC (@UNEAC_online) July 8, 2022
LOS NUEVOS DESAFÍOS
La sesión plenaria, en la que se rindió tributo a los miembros del Consejo Nacional que fallecieron durante estos últimos tres años, estuvo presidida por el mandatario cubano. Se encontraban presentes también Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico; Inés María Chapman, vice primera ministra; Alpidio Alonso, ministro de Cultura; Miguel Barnet, presidente de honor de la Uneac, y Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de las Américas.
Como parte del informe central, departido por Luis Morlote Rivas, presidente de la Uneac, trascendió que la principal tarea de la organización ha sido impulsar una agenda propia capaz de cumplir con las expectativas de su membresía y la política cultural de la Revolución para «conquistar toda la justicia social posible y ampliar los horizontes y la vida espiritual de los cubanos».
Se resaltó, además, el rol decisivo de los artistas e intelectuales en un momento tan complejo como el enfrentamiento a la pandemia, lo que refleja su vocación participativa y el apoyo a la dirección del país, tal como lo han hecho en otros momentos cruciales.
De tal compromiso dan cuenta las iniciativas de los creadores en la implementación de programas de Gobierno como el de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial, por el Adelanto de las Mujeres y contra la colonización cultural; así como en diversas acciones en las comunidades vulnerables.
En el contexto actual, el bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, acompañado de campañas de difamación e intentos por desacreditar la obra revolucionaria, se ha recrudecido, con el propósito de «dividirnos, sembrar el desaliento y promover la restauración capitalista como solución salvadora».
A sabiendas de su poderosa fuerza sobre el espíritu nacional, la cultura no ha quedado exenta de ese embate: el intento de bloquear la 14 Bienal de La Habana, por solo citar un ejemplo, y «posicionar como banda sonora de nuestra realidad productos manufacturados en Miami con el auspicio de la poderosa industria cultural estadounidense» resultan más que evidencias de la batalla que sobre ella se cierne.
En tal sentido, le corresponde a la Uneac –como exhortara el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el aniversario 55 de la organización– encarar con valentía, compromiso e inteligencia los complejos desafíos del presente, «conscientes de que nos hallamos inmersos en una guerra cultural y dispuestos a defender una sociedad socialista plena, democrática, próspera, sostenible, inclusiva y solidaria», de acuerdo con lo proclamado en la cita.
Al calor del debate suscitado, se proclamó un pronunciamiento del Consejo Nacional de la Uneac, con el cual se reiteró el compromiso de los artistas e intelectuales con la preservación y defensa de las raíces históricas, la identidad nacional, el legado martiano y del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y el orgullo cubano.
«A quienes hace un año organizaron una nueva escalada contra la Revolución, aplicaron métodos terroristas de desestabilización y una vez más prepararon las maletas creyendo que los revolucionarios claudicaríamos, les decimos con la expresión de nuestro Poeta Nacional: ¡Aquí estamos!», declararon los creadores, «conscientes de los desafíos y la necesidad de contribuir a la transformación cultural de la sociedad que edificamos, de la urgencia de volcarnos hacia las comunidades, la escuela, las universidades y cuanto espacio demande (su) vocación social».
SEGUIR EN CUBA, SEGUIR CON LA REVOLUCIÓN
El poeta y etnólogo Miguel Barnet abrió la sesión llamando a tener clara la situación del país antes de hacer cualquier declaración pública: «El concepto “bloqueo” es casi un eufemismo. Nosotros no estamos sufriendo solo un bloqueo, sino una guerra económica y política sin precedentes, consideró, y recomendó que toda crítica que hagamos debe estar condicionada por la existencia de esta terrible guerra que estamos padeciendo», expresó.
El escritor e investigador Abel Enrique González Santamaría insistió en la necesidad de que los intelectuales y artistas del país, comprometidos con la causa revolucionaria, sean generadores de contenidos en las redes sociales, pues el ataque de los contrarrevolucionarios no es personal, sino contra los principios que defendemos. Además, hizo hincapié en lo imperioso de incorporar a las nuevas generaciones paradigmas que sustituyan la superficialidad y vulgaridad que a veces idolatran.
En su intervención, la cantautora Martha Campos dio a conocer que se están dando los primeros pasos para declarar la trova cubana como Patrimonio Cultural de la Nación, aprovechando el contexto del presente año, cuando se cumple medio siglo de los inicios de la Nueva Trova. Entretanto, Viengsay Valdés, directora del Ballet Nacional de Cuba, propuso, entre otros elementos, conceder esta misma condición a la Escuela Nacional de Ballet.
El trovador Nelson Valdés consideró que tenemos deudas históricas que saldar con talentosos músicos que no han tenido la oportunidad de realizar giras nacionales, mientras que otros, formados también por nuestro sistema de enseñanza artística y con el apoyo de las instituciones de la cultura, han llevado a cabo su carrera aun cuando «intentan todos los días que la Revolución no esté». También ratificó que entregar el país a los enemigos sería la deshonra más grande, pues por encima de las insatisfacciones personales y profesionales, está el deber con la Patria.
La escritora Laidi Fernández de Juan definió a Cuba como «un pueblo que ríe», y al humor como «un salvador» en nuestros momentos más oscuros. Por esta razón, recomendó sacar provecho del humor en la actualidad: «ha llegado la hora de ser críticamente alegres», resumió.
Regina Balaguer, directora del Ballet de Camagüey, compartió la experiencia que están viviendo los artistas en esa región, apoyados por el Partido. Ellos han llegado hasta diversas comunidades para llevar su arte, y en un franco diálogo explicarles por qué –a pesar de las dificultades que atraviesa el país– han escogido «seguir en Cuba, seguir con la Revolución» y defender la cultura cubana. Han asumido la noble tarea de mostrar a estos jóvenes por qué es tan necesario hacer arte en nuestro país.
Fotos: Ariel Cecilio Lemus
Tomado de Granma
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