Centro de Salud de Montaña: El Dorado del “Guamuhaya”

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En coautoría con Armando Sáez Chávez

Crucecitas es un pintoresco poblado montañoso de la provincia de Cienfuegos, enclavado casi en el mismo corazón del Macizo de Guamuhaya, a unos catorce kilómetros de la cabecera municipal, Cumanayagua; y a medio paso de la carretera que enlaza el entronque de Minas y el exclusivo complejo turístico de naturaleza, El Nicho.

Su ubicación geográfica, a una altitud de 670 metros, entorno de ensueño, la vista de un paisaje de postales y microclima ideal, ofrecen la sensación de haber topado con el paraíso terrenal; mas, la realidad lo supera con creces.

Justo esas bondades con que la madre Natura privilegió a este pedazo de la serranía cienfueguera, constituyeron sobradas razones para concebir aquí el Centro de Salud de Montaña (CSM), cuyo objeto social va dirigido a la rehabilitación e incorporación a la vida de pacientes necesitados de terapia física y mental, incluyendo a aquellos convalecientes o con secuelas dejadas por la Covid-19.

El entorno natural de montañas forma parte del área terapéutica del Centro. / Foto: Magalys Chaviano.

Aunque todavía es prematuro para aceptar la nueva denominación, los pobladores siguen llamando al flamante y remozado edificio como, “el hospitalito de Crucecitas”, el mismo al que, seis años después de inaugurado por la Revolución en 1960, llegara el entonces joven médico, recién graduado, Alfredo Darío Espinosa Brito (Espinosita), ilustre hijo de Cienfuegos, para cumplimentar allí el servicio médico rural y dejar entre aquellos montañeses una estela de cariño, respeto y muchas enseñanzas sobre salubridad.

En diálogo con la Dra. Carmen Maday Canosa Carballo, especialista en Medicina General Integral y en Medicina Física y Rehabilitación, coordinadora del Programa General Integral de Rehabilitación en la Dirección Provincial de Salud (DPS), conocimos de los propósitos del CSM:

“Se concibe para la rehabilitación de quienes acudan, al aprovechar los agentes físicos naturales y las bondades de la zona donde se encuentra ubicado. Está clasificado en la modalidad de Termalismo, que no es más que el empleo de las aguas minero-medicinales, presentes aquí cerca. Eso sí, nos enorgullece el hecho de ser el único de su tipo en el país.

“Las propias cualidades del ecosistema, unido a los servicios de atención médica para la rehabilitación física, de la ocio-terapéutica, senderismo, baños de bosque, la hipoterapia o equinoterapia, entre otros servicios, son parte de este hermoso y humano proyecto”.

Dra. Carmen Maday Canosa Carballo, coordinadora del Programa General Integral de Rehabilitación en la DPS. / Foto: Magalys Chaviano.

¿Cómo podrán acceder los “curistas” y sus familiares a este centro?

“A través de las consultas de Termalismo que tiene cada municipio; pero los primeros beneficiados serán los pobladores de Crucecitas y de la montaña en general; de Cumanayagua, Cienfuegos y un poquito más allá. Tenemos un contacto directo con el Hospital Julito Díaz y su consulta especializada, que es nuestro Centro de Referencia Nacional y que también tributará pacientes”, precisa la especialista.

Cienfuegos cuenta con una red importante de esa modalidad integrada por el Balneario de Ciego Montero (BCM), el Centro de Salud y Bienestar de Yaguanabo y ahora lo completa el nuevo CSM de Crucecitas.

Con este importante complejo de Salud podrá contactar por vía telefónica si se llama al número 43497524 o por correo electrónico. Las tarifas de precios son por coste, al igual que el BCM en el caso de los internos, en tanto, la cuantía a aportar para los ambulatorios de pasadía aún está por determinar, aclara la Dra. Yenia Galván García, directora de la instalación, y agrega:

“Contamos con tres componentes básicos: el área académica, dedicada a las investigaciones científicas con los mismos ‘curistas’ —término que hemos adoptado para quienes nos visitan—, además de cursos de postgrado a especialistas en coordinación con la Universidad de Ciencias Médicas. En esta va a funcionar, asimismo, el centro de información Dr. Manuel Millar Marruecos, el cual dispone de diferentes salas docentes y la polivalente Dr. Raúl Castellanos, con condiciones para impartir en ella conferencias, realizar talleres, seminarios y otras vías de capacitación.

La Dra. Yenia Galván, directora del CSM, habla con entusiasmo de las perspectivas de la instalación para mejorar la calidad de vida de los “curistas”. / Foto: Armando Sáez.

“Por su parte, el área de servicios de atención médica incluye la Medicina Física y Rehabilitación (ozonoterapia, medicina natural y tradicional, acupuntura, magnetoterapia, calor y masaje, hidroterapia, fangoterapia, además de senderismo y baños de bosque, musicoterapia y relajación.

“Y para completar el confort de quienes nos visiten, ponemos a disposición de ellos el centro de salud y belleza, con cosmiatría y cosmetología, peluquería, manicura, pedicura y depile facial para mejorar la piel y el estilo físico de las personas”, resume.

La plantilla está conformada por 46 trabajadores, entre ellos un equipo de 25 profesionales encargados de las especialidades de Medicina Física y Rehabiltación, Enfermería, MGI, Fisiatría, Ortopedia, Dermatología, Pediatría, Ultrasonografía, Estomatología, rayos X y servicios técnicos de laboratorio clínico, así como expertos en MNT, además de consultas de Psicología y Defectología.

En plena labor terapéutica encontramos a la licenciada Marbely Lara Monzón. “Aunque no se ha hecho la apertura oficial del CSM, comenta, ya atendemos a pacientes del lugar. Ahora mismo mantenemos activos los servicios de calor infrarrojo y masaje, electroterapia con magneto local, láser y un dispositivo combinado de corrienteultrasonido terapéutico y diatermia (calor profundo). A propósito, buena parte del equipamiento fue recuperado”.

Entre los servicios de atención médica, el Centro cuenta con moderna tecnología para la rehabilitación física con calor infrarrojo y masaje, electroterapia con magneto local, láser y un equipo combinado de corriente con ultrasonido terapéutico y diatermia (calor profundo). / Foto: Armando Sáez.

Al diálogo se suman las experimentadas Lic. Yeinari Muñoz Castellón y Leyniyoli López Tamayo, quienes se refieren a los tratamientos, a fin de tratar las secuelas de enfermedades, previo diagnóstico facultativo: “Pueden ser patologías neurológicas, cardiovasculares, ortopédicas, como son las servicalgias, artritis, y ahora mismo vamos a sumar a los pacientes pos Covid”, precisa Yeinari.

“A futuro se piensa en ofertar paquetes a través de Servicios Médicos Cubanos, para beneficiarse con las bondades del CSM de forma ambulatoria. El centro tiene seis habitaciones con capacidad para doce personas, dos por habitación; pero existe un programa para recibir a grupos terapéuticos, un circulo de abuelos y a trabajadores del propio sector”, adelanta Canosa Carballo.

Por lo pronto, el “Dorado del Guamuhaya”, como ya algunos lo bautizaron, estará a plena capacidad en el segundo semestre de 2021. Mientras, los lugareños necesitados de rehabilitación física acuden con frecuencia a los fisiatras y terapeutas; otros, se acercan simplemente para desconectar de los rigores de las intensas jornadas serranas y optan por asomarse al balcón para contemplar, a modo de relax, el agreste y paradisiaco espectáculo natural que ofrece el típico paisaje.

La población de la comunidad de Crucecitas y zonas aledañas también tiene acceso a los servicios de rehabilitación física. / Foto: Armando Sáez.

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

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