Celedonio Romero y “Los Romero”: Guitarra eterna

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Cuando escuchamos hablar del cuarteto Los Romeros, nos viene a la mente la figura de Celedonio Romero; guitarrista, poeta y compositor que numerosas fuentes catalogan como español. Sin embargo, esta figura de la guitarra, que ganó numerosos reconocimientos a nivel mundial, nació en Cienfuegos el 2 de marzo de 1913.

Se trasladó a España siendo un niño, lo cual le permitió estudiar en el Conservatorio de Málaga y en el Conservatorio de Madrid, donde adquirió conceptos y técnicas guitarrísticos propios de la música española de la mano de figuras emblemáticas como Joaquín Turina, por solo mencionar un ejemplo. A mediados de la década del ’50, se trasladó junto con su familia —todos guitarristas— a los Estados Unidos de América huyendo de la España franquista. Una vez radicados en California, con sentimientos encontrados, nuevas costumbres, discriminaciones y vicisitudes, funda el Cuarteto Los Romero en 1960 junto a sus hijos Celín, Pepe y Ángel, llegando a ser reconocidos internacionalmente como “La Familia Real de la Guitarra”. Su concierto debut fue en el teatro Lobero de Santa Bárbara, California, donde con éxito, mostraron al público americano su talento.

Este cuarteto fue un medio idóneo para fortalecer su arraigo a la música española, pues su formación académica estuvo plagada de elementos de la cultura hispánica, no así de la música cubana, a pesar de haber sido este último su país de origen. Es importante destacar que este trabajo de cámara, tan emblemático por ser de los exponentes más importantes de la guitarra española en el mundo, se ha mantenido vigente por más de tres generaciones después de la muerte de Celedonio en el año 1996. Cabe aclarar que han mantenido la sonoridad característica del cuarteto, amén de no pasar desapercibidos los rasgos interpretativos de sus integrantes como individuos resultantes de una cultura en la cual se han combinado la tradición oral y la tradición escrita y donde la individualidad de cada uno, constituye un elemento clave en los procesos de composición “inconsciente”. Otro elemento importante es la improvisación, herramienta que evidencia un vínculo entre creación y emoción.

El cuarteto, con cada generación de músicos —todos familia— ha sufrido cambios culturales, que no obstante las amplias tipologías que han generado, parecen ser causales y espontáneos, pero siempre respetando la línea original de la primera generación. Todo esto se puede comprender a partir del estudio de las etapas por las que han atravesado; el espacio social donde se han desarrollado; así como sus respectivas asimilaciones de experiencias, a partir de la correlación con el proceso histórico social vivenciado durante su carrera artística.

Un elemento importante en el trabajo de “Los Romero” es el repertorio que, como proyección artística, forma parte activa de los procesos socioculturales y socio musicales, pues constituyen un flujo de acciones creativo-participativas resultado del trabajo individual o grupal. Presentan una finalidad a partir de necesidades expresivas y subjetividades humanas que se inscriben en una dinámica abierta, a partir de los cambios que se puedan presentar en dependencia de contextos y modos de vida concretos. Este repertorio da lugar a manifestaciones donde se distinguen tipologías que constituyen géneros musicales específicos, con determinados componentes distintivos y regularidades musicales de realización y ejecución, así como hábitos codificadores abiertos que establecen sus creadores y cultivadores. Dentro de su repertorio se encuentran géneros españoles como las sevillanas, malagueñas y las jotas, así como obras de compositores como Turina, Manuel De Falla, Isaac Albéniz, De Medina, Luigi Boccherini y el propio Celedonio, entre otros.

“Los Romero” han grabado disímiles discos que han mostrado variedad estilística y genérica. Entre ellos destaca uno en particular, donde versionaron obras escritas especialmente para mandolina del compositor del barroco italiano Antonio Vivaldi, así como la obra para guitarra del compositor español Joaquín Rodrigo. El legado que dejara Celedonio Romero, constituye un paradigma para la escuela cubana de guitarra clásica.

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Samantha de Zayas Muñoz

Máster en Ciencias. Musicóloga.

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