No es solo que haya más comida, sino que también se vea

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Como resulta habitual en una instancia partidista siempre vinculada a las masas y de forma especial en el accionar cotidiano de las principales autoridades político-gubernamentales de Cienfuegos, en el Pleno del Comité Provincial del Partido se censuró, sin cortapisas ni medias tintas, el mismo motivo de malestar subyacente como primer punto del orden del día de la agenda pública: la escasa presencia de surtidos agrícolas en la red estatal de agromercados y otros puntos destinados a la venta directa a la población, tema sobre el cual también este medio se ha pronunciado con anterioridad.

Se trata, bien visto el asunto, de un hecho harto paradójico, habida cuenta de que, en consonancia con una intencionada política del Estado cubano encaminada a incentivar las producciones —observada con suma atención y seguimiento en la provincia, donde hemos alcanzado resultados atendibles— los niveles actuales difieren bastante de los de nueve o diez meses atrás.

Para no atosigar al lector con datos que no le sirven para masticar por la tarde en la mesa de casa, solo consigno unos poquísimos ejemplos: la producción total de cultivos varios cierra julio en la Linda Ciudad del Mar y todos sus municipios con 192 mil 381 toneladas, de las 174 mil 935 planificadas (representativo de un 110 por ciento de cumplimiento). Las viandas vuelan al 113, las hortalizas se estiran hasta el 109, los frijoles y el maíz dan un salto largo hasta el 105 y los frutales piden pista hasta el 109. De los cerdos criados en la cercana Palmira, solo escuchamos buenas nuevas productivas, tantas que apena resaltarlas en la prensa, dada la inequivalencia con la oferta, más el ítem precios.

Jesús Benítez, miembro del Comité Provincial insertado a una comisión de trabajo, afirmó que en el recorrido de dicha estructura por Cruces, no se encontró ni una fruta en las unidades. Alertó que varias toneladas de maíz corren peligro en naves de Acopio pertenecientes al mencionado municipio. A falta de parlets, yacen en el suelo.

El viejo militante, campesino por más señas, criticó fuertemente lo anterior y estimó que todavía falta mucha combatividad en los núcleos en la base e incidencia para trabajar en pos de solucionar tales problemáticas.

Su colega en el Comité, Odalys Sánchez, miembro de otra comisión, impugnó la falta de equilibrio en el abastecimiento a los mercados. Mientras en el de Pastorita existen muchas ofertas —graficó—, en otras no pasan de dos o tres. Llamó a un cambio sustancial de los métodos de trabajo de cara a la atención de la problemática.

La miembro del Comité Central del Partido y primera secretaria de la organización política en Cienfuegos, Lidia Esther Brunet Nodarse, señaló que aún quedan fallos y deficiencias en relación con el asunto, al tiempo que orientó resolver los problemas que lastran en tal sentido, las dificultades persistentes en Acopio, el encadenamiento productivo, el transporte y todo cuanto torpedee la mayor satisfacción de la población, justo en un momento histórico favorable para el territorio en la producción agrícola. Dijo que bajo ningún concepto puede perderse ninguna comida y que debe existir una correspondencia con el esfuerzo acometido para garantizarla.

El miembro del Buró Provincial a cargo del sector, Pedro José Ponce, aludió a la decisión de expandir la venta de la carne de cerdo en los municipios, no sin antes criticar la existencia de casillas estatales vacías. Más allá del tema transporte o cualquier otra dificultad puntual, eso resulta incomprensible en la actualidad.

Brunet Nodarse recabó la estabilización de las ventas de esa carne y, además, seguir revisando el tema de sus precios.

La principal figura política de Cienfuegos también destinó momentos del Pleno a abordar la problemática del arroz, censurada en par de reportajes investigativos en el periódico 5 de Septiembre, a los cuales la dirigente aludió.

Se trata de un fenómeno que no puede volver a repetirse. La miembro del Comité Central orientó una observancia estricta de la trazabilidad en el proceso del cereal (esto es seguirle el rastro desde el principio hasta su arribo a manos del consumidor). A todas luces, no puede llegar a la población en tal estado.

En otro orden de asuntos, se informó que Cienfuegos será una de las cuatro provincias del país con la responsabilidad de sembrar papa. La semilla del tubérculo, de origen holandés, entrañó al país la erogación de 30 millones de dólares, apuntó Pedro José Ponce.

Serán plantadas 450 hectáreas de patatas en el habitual escenario abreuense y todo debe concebirse en función de un adecuado proceso, sin descuidar el tema robo y el desvío de semillas, tal cual fue planteado en el Pleno.

Yoan Sarduy Alonso, delegado del Ministerio de la Agricultura en la provincia, aludió durante su amplia intervención al inicio de un programa dirigido a evaluar de forma casuística el trabajo y las producciones de los organopónicos. Aunque en sentido general siguen cumpliendo su importante papel, algunas de estas unidades realmente originan muchos menos beneficios de lo estimado a la hora de pensarlas.

La producción va a crecer todavía más en breve. A partir de las indicaciones emitidas por el vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Machado Ventura, se desarrolló un plan emergente de siembra hasta diciembre, el cual prevé un incremento de mil 239 hectáreas. Dicho programa cobra efecto en los cultivos de plátano, boniato, yuca, pepino y calabaza.

Lo cierto es que, con independencia de que el alimento llegue a abarrotar las naves, si no llega a la placita, nada hemos hecho.

La realidad es que no solo falta el debido balance (de junio a agosto en Cienfuegos solo podía encontrarse plátano y calabaza en buena parte de los mercados), sino además exigencia, control, responsabilidad en muchos niveles. Aun a estas alturas del campeonato, algunos directivos no han interiorizado su papel en asunto tan estratégico para el país.

“No basta con saber, hay que aplicar”, decía Goethe; y parece que es hora ya de hacerle caso al alemán.

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Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

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