Fidel Castro, detenido en Cienfuegos el 12 de noviembre de 1950

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 33 segundos

Dos años, ocho meses y catorce días antes del asalto al Cuartel Moncada, Fidel Castro fue detenido en Cienfuegos cuando llegó para apoyar la lucha de los estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza, contra las disposiciones del Ministro de Educación Aureliano Sánchez Arango, que perjudicaban a los alumnos de ese nivel.

El 12 de noviembre de 1950 Fidel Castro, estaba acompañado de los también dirigentes de la FEU Enrique Benavides, Idalberto Cué, Francisco Valdés, Mauro Hernández y Agustín Valero, integrantes del Comité Universitario que apoyaba la protesta de sus compañeros de la segunda enseñanza.

La histórica presencia de Fidel en Cienfuegos fue ocasionada por  los hechos que tuvieron lugar en el  inicio del curso escolar 1950-51 cuando la dirección del Instituto de Segunda Enseñanza informó sobre las medidas del Ministro de Educación, que lesionaban los intereses de los alumnos.

Los estudiantes cienfuegueros respondimos con una huelga y nuestro presidente René Morejón dirigió una carta a los institutos del país solicitando su apoyo. De inmediato los cinco institutos de Las Villas y el de Matanzas se incorporaron al movimiento de protesta.

Como respuesta acordaron la expulsión de Morejón por cinco meses, esa medida provocó que los centros de otras enseñanzas  se sumaran a la huelga. Al calor de la lucha se  decide tomar el edificio del Instituto, para impedir la reunión de los profesores, los que acordaron la expulsión de un grupo de otros once dirigentes, ante esa situación ocupamos entonces el local del Ayuntamiento, ubicado frente al Parque José Martí.

No podía faltar en  esas circunstancias la solidaria presencia de la FEU y se crea un Comité Pro Defensa de los estudiantes de la Segunda Enseñanza.

Para el 12 de noviembre de 1950 se convocó al pueblo de Cienfuegos para un mitin frente al Instituto, para el cual se obtuvo el permiso de la Alcaldía Municipal, pero en horas de la tarde la policía comunicó que lo impedirían.

Fidel Castro y los demás dirigentes de la FEU, que habían venido desde  la capital, para acompañar a los estudiantes cienfuegueros, al conocer la situación creada, visitaron al Jefe de la Policía, quien a pesar de los alegatos legales, mostró un telegrama del Ministro de Gobernación y ratificó que el acto no se podía efectuar.

El líder de la Revolución, que desde muy joven estaba consciente de la estrategia que correspondía en cada momento, sugirió la celebración del acto de todas maneras y se decidió entonces celebrarlo en el local del Ayuntamiento, para lo cual se ubicaron altoparlantes en las ventanas y se convocó al pueblo, para el Parque Martí, cuando Fidel y Benavides iban a penetrar en el edificio, fueron llamados por los jefes de la Policía para discutir amistosamente la situación, pero los detienen y son conducidos para Santa Clara a disposición del tribunal de urgencia.

No obstante a pesar de esa arbitraria prisión, se  efectúo el mitin, se denunció la detención de los líderes universitarios y aunque faltó el verbo encendido de Fidel, hablaron los dirigentes de la FEU Agustín Valero, Mauro Hernández y Francisco Valdés y a nombre de los estudiantes cienfuegueros Alberto Farray, Esteban Suárez y este amigo de ustedes.

La movilización de los villaclareños, desde que Fidel Castro y Enrique Benavides llegaron al Vivac de Santa Clara, logró que el tribunal de Urgencia los dejara en libertad y señalara el juicio para el 14 de diciembre.

Ese día el Comandante en Jefe Fidel Castro asumió por primera vez su auto defensa y con un valiente alegato se convirtió en acusador, denunciado la explotación a que era sometido el pueblo por el régimen de Carlos Prío y la represión de la fuerza policial.

La segunda ocasión en que Fidel Castro estuvo en Cienfuegos, fue cuando al frente de una parte de la Caravana de la Libertad, llegó hasta esta ciudad y en el mismo lugar donde fue detenido en 1950, le habló al pueblo como jefe del  triunfante Ejército Rebelde.

Después de ese día, y como líder de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe estuvo en La Perla del Sur,  acompañando gobernantes amigos, que visitaron la ciudad; en la inauguración de obras de gran impacto económico y social; en actos celebrando efemérides patrióticas y cuando el territorio fue afectado por ciclones.

Esa relación del inolvidable líder fortaleció la empatía que siempre hubo entre nuestro pueblo y Fidel Castro, a quien nunca le falló, ni le fallará jamás, porque los cienfuegueros permanecen fieles a su legado patriótico y a la Revolución Cubana.

*Manuel Varela Pérez

Visitas: 18

5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *