Cintio Vitier y la poesía

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Cintio Vitier es, sin dudas, una de las figuras de las letras cubanas más sólidas y representativas. Fue miembro de la redacción de la revista Orígenes, dirigida por José Lezama Lima y José Rodríguez Feo, y una de las más importantes revistas de la historia literaria cubana. Ha colaborado también en otras publicaciones, como Espuela de Plata, Poeta, Lunes de Revolución, Casa de las Américas y Unión, entre otras.

En su ensayo Poética, observa con claridad, perceptibilidad y sensibilidad artística, las bases de su estética. En este texto es notable la descripción realizada por Cintio Vitier sobre la poesía. Dicha investigación define la poesía en términos íntimos y espirituales, cuando la compara a “las nupcias de nuestra intimidad con el espacio y con el tiempo; amado y amante, respectivamente, de otra intimidad desconocida”.

Es por ello que se puede plantear que para Cintio Vitier existía un profundo interés poético por delimitar sus sentimientos en cada acto creativo. Dicha necesidad resulta significativa para ese famoso escritor, pues considera que en el momento cuando el poeta logra expresar su intimidad, el proceso se renueva y la fuerza devoradora de creación, aumenta.

En su Poética, Vitier insiste en la ambigüedad y a veces la contradicción al tratar de definir el acto poético. Lo que sí es constante en todas sus posiciones es una confesión de la tortura personal del poeta en el acto de creación y la dificultad de situarse dentro del mundo poético.

Otro elemento relevante contenido en su obra es la forma en que subraya el hecho de que toda poesía produce un comportamiento nostálgico poco fácil de delimitar. Es una conducta ambigua que crea a la vez un sentimiento “de vaga autónoma esperanza… y cierta imponderable angustia”.

En tanto, la palabra para Vitier no se puede convertir en puro símbolo. La poesía no se puede reducir a la pura relación entre sonidos e imágenes. La palabra poética es según este lo que hace participar en lo esencial de una experiencia vivida que desde dentro, como afirma, “ni dice ni oculta, sino hace señales”.

Con lo planteado anteriormente se puede decir que la creación es para Cintio Vitier una confesión y a la vez una comunión. Al participar, se libra de la necesidad de crear, y recibe de su obra la fuerza precisa para vivir.

Al triunfar la Revolución, en Vitier se agudiza la necesidad de captar la esencia del ser. Con el impacto de la nueva Cuba se produce en la obra del autor un intento por compartir el espíritu de esta era naciente. En esta etapa histórica su poesía no se encuentra encima de nada, pues se ha situado en el ámbito de las masas. Escribe Vitier: “He pasado de la conciencia de la poesía / a la poesía de la conciencia… Nada está por encima de nada / Todo va a salvarse o perderse junto en un solo cuerpo / y en una sola alma”.

Sus creaciones poéticas son una combinación de lenguajes sugerentes, pero sobre todo, de elementos temáticos que muestran su defensa por la identidad y la cultura cubana. Este autor cree en la necesidad de escribir como un acto donde se puede mostrar la realidad y llegar a la conciencia de las masas. Es por ello que a lo largo de su vida recibió numerosos premios, entre los que destacan: el Premio Nacional de Literatura, en 1988, el Premio Juan Rulfo, en el año 2002, el título de Oficial de Artes y Letras de Francia, y la medalla de la Academia de Ciencias de Cuba. Presidió el Centro de Estudios Martianos. Además, recibió doctorados Honoris Causa por parte de la Universidad de La Habana, la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, y la Universidad Soka de Japón.

Vitier no solo fue un destacado poeta, sino un notable narrador, ensayista y crítico cubano. Es por ello que su vasta obra perdurará en el tiempo como una de las joyas más preciadas de la literatura cubana.

Con Cintio Vitier aprecia que la obra de un escritor no está constituida solo por títulos de gran volumen y largo aliento, que se establecen definitivamente en la historia literaria del país; está formada, además, por aquellos textos de corta extensión, que por diversos motivos, constituyen ese tejido mayor que es la vida misma del autor, lo que lo circunda, junto a los que participan en su entorno en un vasto fresco que es la cultura, los intereses y preocupaciones vitales del creador. Es el autor de un contexto donde resulta sumamente visible su preocupación social como pensador y artista.

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Karen Becerra Avalo

Graduada de Filología por la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.

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