Biblioteca Provincial de Cienfuegos: símbolo de identidad y cultura

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*Por Ángel Bermúdez

Este edificio majestuoso, ícono de una centenaria arquitectura ecléctica no deja de cautivar a la ciudad que lo hospeda. Sobresale a la orilla del Prado cienfueguero. No importan las muchas veces que lo encontremos ni las prisas cotidianas que nos abruman. Parecería que cada vez, le descubrimos un ornamento, un motivo arquitectónico que antes no vimos; aunque ese (re)descubrir sea tan breve como el tiempo que nos toma dejarlo atrás mientras caminamos.

Solo tres años más y el inmueble que ocupa la biblioteca Provincial Roberto García Valdés, de Cienfuegos cumplirá dos siglos. A las puertas del bicentenario, concluye un proceso de restauración que ha mantenido cerradas sus puertas durante casi cuatro años.

Entre las acciones más importantes está la recuperación de la carpintería. La directora de la institución, Neify Castellón, asegura que “(…) teníamos la carpintería original desde 1921, año en que se fundó este edificio como el Liceo de Cienfuegos. Al ser este un inmueble patrimonial, los especialistas del Centro Provincial de Patrimonio diseñaron un proyecto lo más respetuoso posible de las formas y estructuras originales y, al final, es lo que hemos logrado”.

Aún cerradas para el público, las puertas frontales del edificio recuperaron los moldes, las vestiduras y los adornos. Las acciones estuvieron a cargo de carpinteros adscritos al Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC). “El resultado ha sido satisfactorio; nos brindaron un trabajo de calidad”, puntualiza la directiva.

Todas las puertas interiores cuentan ahora con mallas para evitar la entrada de aves. La directora de la Biblioteca Provincial rememora los problemas de higiene causados por estas. “La suciedad, los excrementos ácidos de las golondrinas, nos estaban afectando las colecciones, mayormente en la Sala General, donde estos caían directamente sobre los libros”, puntualiza, y se alegra al decir que “hoy hemos erradicado ese problema”.

Muy pronto, el ojo observador de tesoros arquitectónicos y ornamentales podrá disfrutar de la imagen renovada de los leones y de cómo se logró en ellos un color dorado muy cercano al que exhibían originalmente. Estos, y otras figuras interiores, así como el escudo patrimonial del inmueble, fueron restaurados por expertos del FCBC, mediante labores con masilla y yeso.

Además, se trabajó en la renovación total de las instalaciones eléctricas, ahora empotradas en las paredes buscando el diseño original.

Al tiempo que avanzaba el proceso constructivo, se cuidaba el fondo bibliográfico. “Fue un trabajo arduo, porque no existen realmente los recursos que demanda este tipo de actividad”, apunta Neify Castellón.

Para su protección, las colecciones deben ser cubiertas con un papel antiácido. Pero se trata de un material muy costoso, inexistente hoy en Cuba. De modo que aquí esta labor se llevó a cabo de otro modo, según explicó la directiva.

“Empleamos nylon, que es lo que tenemos a nuestro alcance. Ventilábamos periódicamente los libros. Creamos brigadas con los mismos bibliotecarios, porque esta es una labor muy técnica: quitábamos el nylon, sacudíamos el polvo y respiraba el libro; volvíamos a cubrirlos y así fuimos haciendo en todas las salas con una frecuencia semanal. Como resultado no tenemos pérdida de ejemplares”.

La instalación atesora más de 120 mil volúmenes. Sin embargo, lo que le confiere a la biblioteca la categoría de Provincial es la existencia del departamento de Fondos Raros y Valiosos.

Esta sala, muchos más detallada, atesora los ejemplares de periódicos de la época: El Comercio y la Correspondencia. En ella está gran parte de la historia de Cienfuegos, de ahí que requiriera un nivel superior de especialización.

“Mantuvimos estable la climatización de la sala. Restringimos la entrada de personal. Se cumplió con cada una de las acciones de limpieza y saneamiento. Todo esto sin interrumpir el avance del proceso constructivo. Dejamos solamente en este espacio a los más capacitados para desempeñar las tareas constructivas. Siempre tuvimos que mantener en la sala la prensa de la época, para evitar que se contaminara”, apunta la experta.

El estado de estas colecciones es hoy muy delicado. El riesgo de perder estas páginas al menor contacto de las manos es elevado. Por eso, la decisión es no utilizar este patrimonio.

A través del Proyecto de Preservación de la Memoria Histórica, la estrategia diseñada a nivel de país se pretende la digitalización de este fondo. “Se trata de un proyecto dirigido directamente por el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, apunta Neify Castellón; hoy lo que nos falta es la tecnología para digitalizar estos ejemplares. Contamos con personal capacitado, preparado, pero no disponemos de la tecnología”.

La reapertura de la Biblioteca Provincial ha sido una demanda permanente del pueblo cienfueguero. Al cierre de mayo de 2017, cuando comenzaron la restauración, se registraban más de 5 mil usuarios.

Cuando sus puertas abran nuevamente al público, no solo se estará entregando un edificio al cual han devuelto en gran medida los valores del diseño original, sino una repoblación de espacios donde confluyan literatura y otras representaciones artísticas. Así lo explica la directiva de la institución.

“Contamos con un patio exterior que puede convertirse en un sitio para la vanguardia artística joven, y lo hemos hablado con la dirección de la AHS.  Estamos pensando también en crear espacios para Uneac. Ya los hemos tenido anteriormente y ahora pretendemos recuperarlos.

“Del mismo modo pretendemos rescatar el espacio que una vez tuvimos para la Sociedad Cultural José Martí. En este momento contamos con el técnico encargado de la sala, que anteriormente no lo teníamos. Estamos previendo incluir a los historiadores, en su rol de custodios de la memoria histórica de la provincia, como continuidad y homenaje a la obra que durante mucho tiempo desarrolló José Díaz Roque, bibliotecario y líder en el quehacer literario de la provincia.

“Estamos coordinando, asimismo, con el Centro de la Música, porque nuestras salas pueden acoger agrupaciones de conciertos y también a estudiantes de la Escuela Provincial de Arte Benny Moré, quienes además, pueden hacer mejor uso de la Sala de Arte, donde conservamos partituras de importantes músicos cienfuegueros.

“Y a través de la Asociación Cubana de Bibliotecarios, nos hemos propuesto crear nuevas oportunidades de superación para nuestro personal, ya sea partir de eventos y seminarios, entre otros, porque hemos terminado un salón de conferencias de primera categoría”.

Se sueña en grande para entregar a los cienfuegueros lo que hasta hoy, ha constituido símbolo de identidad, de cultura, del conocimiento, y que de materializarse estos sueños, puede serlo también de la convivencia de lo más genuino del arte cienfueguero, cubano y universal.

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