Yurisnay y su apego a la Termoeléctrica de Cienfuegos
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 33 segundos
La veo ir y venir entre los hierros, ahora en reparación, de la Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes.
A alguien pudiera parecerle que “no hace nada” mas esa visión es totalmente equivocada por que ella tiene a su cargo un frente vital, imprescindeible: la seguridad y salud en el trabajo que, a su decir, “a veces hay que ponerse bastante fuerte porque no siempre se comprende y hay que insistir para que los compañeros usen los medios de protección; por ejemplo el arnés para trabajar en las alturas, los chalecos, cascos, entre otros y que eso lo haga y exija una mujer…”.
Ella tiene su historia
Yurisnay Febles Abreu, hace más de una década llegó, muy jovencita y recién graduada del Politécnico, a la planta termogeneradora de Cienfuegos. Tiene muy claro que “hacer que nuestros trabajadores lleguen sanos y salvos a sus casas, cada día, es lo más importante para nosotros y nuestra mayor labor. Por eso no nos vamos de las plantas hasta que no salga el último de ellos”.
Como cualquier otra mujer se enfrenta a las muchas complejidades de estos tiempos, pero su día se “salva” siempre porque “…tengo un niño que en abril cumplirá 4 años y aunque casi siempre llegó sobre las 7:00 p.m., lo hago con la alegría de que él me recibe con una sonrisa, un te quiero, un te amo”.
Sin embargo, Yurisnay no deja de reconocer que el tiempo dedicado al pequeño pudiera se un poco más; pero “el amor que yo siento por la planta es tan grande que me da fuerzas para seguir haciendo lo que hago día a día.
“Ya son 12 años aquí. Empecé con 18, graduada de mecánica, la única mujer, rodeada de hombres, sin una gota de experiencia, solamente venía del Politécnico directo hacia acá.
“Estuve poco más de un año y luego pasé al departamento de Seguridad y Salud del trabajo, en aquel momento también era la única mujer. Ya hoy estamos compartidos: dos mujeres y dos hombres; pero somos nosotras las que mandamos”.
Esta muchacha, dispuesta y empoderada, no cree en eso de que el trabajo en la Termoeléctrica es mayormente para hombres. “En ocasiones las mujeres dicen que no pueden hacer una determinada tarea sin el apoyo de un hombre. Por mi parte no hay nada que yo me proponga que no pueda hacer: yo manejo una jirafa (un equipo para trabajar a 15-16 metros de altura); ¿por qué no puedo hacerlo? Incluso algunos compañeros cuando me ven, se sorprenden y cuando me preguntan, les digo que sí, que puedo hacerlo sin problemas”.
Pero no queda ahí; pues me confesó que hasta ha buceado. “Ah, estudio Ingeniería industrial, estoy en cuarto año y ya terminé el primer semestre y ¿por qué no seguir echando pa’lante? ¡Todo está en proponérselo!”
Visitas: 176