Alistan para abril operatividad del cable submarino entre Martinica y Cienfuegos

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El mes de abril se avizora como una de las etapas cruciales luego de que Cuba anunciara su participación en el Proyecto de Cable submarino internacional de fibra óptica Arimao, un acuerdo firmado entre la compañía francesa Orange S.A. y la cubana de telecomunicaciones, Etecsa.

Luego de difundir ampliamente el hecho noticioso en medios nacionales y foráneos por la expectación ante las posibilidades reales de ampliar y diversificar las capacidades internacionales de Cuba a Internet, la entidad nacional sitúa la operatividad del cable en el cuarto mes del año 2023.

Tendido físicamente por mar entre la isla de Martinica y Cienfuegos, “el cable submarino supondrá la mejora de la conexión a Internet del país y la provincia, y a partir de su operatividad podría empezar a ofertarse tráfico y conexión para Cuba”, explicó Jesús Enrique Vázquez Martínez, jefe del Departamento de Inversiones de Etecsa Cienfuegos, en conferencia de prensa.

Este proceso está avanzado. Es una inversión nacional, pero tiene lugar aquí: el presupuesto, la tramitación y el proceso de la inversión son de la provincia”, confirmó.

Actualmente se desarrolla el proceso de enlace y futuras pruebas, posterior al despliegue físico marítimo.

Nueva ruta a la conectividad

A la pregunta de por qué se escogió este territorio como punto de enlace entre las dos islas, Vázquez Martínez comentó: “Además de las condiciones geográficas del territorio, la Perla del Sur posee óptimas condiciones técnicas de conexión con el resto de las provincias aledañas y la capital del país”.

En otro momento del intercambio entre varios medios de comunicación locales y la entidad, Alvin Danilo Cordero Hernández, jefe de las unidades de Redes inalámbricas comentó que “la instalación del nuevo cable va ayudar a que la conexión mejore, lo cual no significa que en abril sea la panacea, aunque sí es un hecho del alivio que supondrá a la congestión de la navegación”.

El acuerdo firmado entre Etecsa y la compañía francesa Orange S.A conecta un cable de 2500 kilómetros entre Martinica y Cuba. Con una creciente demanda de los servicios de conexión y de banda ancha, el servicio del cable Arimao prevé la mejoría en esta nueva ruta para prestaciones internacionales, diversificando geográficamente la conectividad actual, tal como reconociera recientemente Tania Velázquez, presidente de la entidad.

“Ello permitirá, acorde con las posibilidades económicas del país, continuar ampliando la conectividad internacional en consonancia con el plan de desarrollo vinculado a la informatización de la sociedad”, agregó.

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