Pinceladas de Montevideo: Confucio entre los uruguayos

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Vi a aquel joven inclinar la cabeza en señal de reverencia luego de haber leído la máxima pronunciada por Confucio: “La educación debe ser sin discriminación de clases”, inscripta en la piedra negra pulida que sostiene la estatua del Maestro y filósofo chino, erigida en el popular parque Rodó, de Montevideo.

Al pie del monumento, incrustadas en la piedra negra pulida del pedestal, aparecen textos en español y chino referidos al pensamiento filosófico de Confucio. / Foto: María Elena Llanes Suárez
Al pie del monumento, incrustadas en la piedra negra pulida del pedestal, aparecen textos en español y chino referidos al pensamiento filosófico de Confucio. / Foto: María Elena Llanes Suárez

También mi observación alcanzó a distinguir cuando el propio muchacho repasaba con su vista la imponente escultura en bronce, hasta que sus ojos se detuvieron, primero, en las manos juntas a la altura de la barbilla, y luego en la cabeza erguida, los luengos pelos del bigote, la barba, la sonrisa enigmática y una mirada reflexiva, como tratando de escudriñar, en lontananza, el horizonte definido entre el cielo y las aguas azul-verdosas del Río de la Plata.

La mirada del Maestro parece escrudiñar el horizonte rioplatense. / Foto: María Elena Llanes Suárez
La mirada del Maestro parece escrudiñar el horizonte rioplatense. / Foto: María Elena Llanes Suárez

En aquella contemplación me figuré ver -o tal vez fue así- un rostro iluminado por la curiosidad que despertaba en él esa impresionante figura de dos metros y medio de altura, esculpida en bronce. Y pensé entonces en la obra y la prédica del Maestro Kong, cuya esencia está basada en una sociedad moral y justa, construida a través de la virtud, el respeto mutuo y el autocultivo de las personas.

La escena me hizo recordar el consejo publicado en la página web del profesor de Tai Chi, Ernesto Velázquez: “(…) hay que dejarse invadir -sostiene el docente uruguayo- por el pensamiento vivo del Maestro y su imponente presencia, al tiempo de reflexionar acerca de los mucho o poco que estamos haciendo nosotros mismos en nuestro diario vivir para alcanzar La Gran Armonía que enseña el pensador chino”.

La mirada del Maestro parece escrudiñar el horizonte rioplatense. / Foto: María Elena Llanes Suárez
La mirada del Maestro parece escrudiñar el horizonte rioplatense. / Foto: María Elena Llanes Suárez

La creencia popular da fe de que al pie del monumento existe una inefable energía que se trasmite a quienes se detienen en este sitio. “Es una tranquilidad inquietante”, comentan algunos, en tanto otros asumen la inspiración mientras dan varias vueltas a paso doble alrededor de la base de la estatua, una suerte de tradición que se ha ido arraigando, sobre todo entre los jóvenes montevideanos.

La escultura fue inaugurada en 1985 a través de la donación realizada por la municipalidad de la ciudad china de Taipéi. La obra fue fundida en bronce y descansa en un Pedestal de hormigón, en tanto el proyecto responde al diseño concebido por el artista de la plástica del gigante asiático, Chen Yi-fan.

El ambiente sosegado y la invitación a reflexionar y meditar sobre las ideas filosóficas y las enseñanzas del Maestro contrasta con el constante tráfico de vehículos que circulan por las vías de la Rambla citadina. Sin embargo, ni el sonido de los cláxones ni el ruido de los motores interrumpe la abstracción de quienes visitan este simbólico espacio inspirador del mejoramiento humano.

Empero, este no resulta el único lugar de la capital uruguaya dedicado a reverenciar al gran pensador. En mayo de 2024 quedó oficialmente inaugurado el conjunto escultórico “En busca de la sabiduría: Confucio preguntando sobre el Tao a Lao Tse”. Esta escultura, fruto de la amistad entre los pueblos y gobiernos de la República Popular China y del Uruguay, representa el diálogo entre los dos grandes filósofos y pensadores que vivieron en el siglo VI aC en ese extenso territorio del Asia.

Conjunto escultórico “En busca de la sabiduría” que representa el diálogo entre Confucio y Lao Tse sobre el Tao, ubicado en el parque Batlle de Montevideo. / Foto: María Elena Llanes Suárez
Conjunto escultórico “En busca de la sabiduría” que representa el diálogo entre Confucio y Lao Tse sobre el Tao, ubicado en el parque Batlle de Montevideo. / Foto: María Elena Llanes Suárez

Las dos piezas en bronce, de 7,5 metros de altura y seis toneladas de peso cada una, fueron realizadas por el escultor Wu Weishan. Tal y como lo manifiesta el propio autor “son majestuosos monumentos, simbolizando la benevolencia de una montaña y la sabiduría del agua del río, que representan el Tao de los chinos”.

Según el propio escultor estas piezas simbolizan una montaña y las aguas, esencia del Tao. / Foto: María Elena Llanes Suárez
Según el propio escultor estas piezas simbolizan una montaña y las aguas, esencia del Tao. / Foto: María Elena Llanes Suárez

El Legado de Confucio en el país sudamericano se materializa principalmente a través del Instituto que lleva su nombre en la Universidad de la República con el objetivo de promover la enseñanza del idioma chino, y el intercambio de diversas actividades culturales, de cara a acercar ese rico acervo milenario de aquella nación al público uruguayo.

Desde su fundación, en 2017, la institución Uruguay ha mantenido su estrecha cooperación con la Universidad de Qingdeo y la Cinese Internacional  Educatión Fundatión. Entre las otras direcciones de trabajo, de manera conjunta se han desarrollado curso de idioma abiertos a todo público en la sede central, y a estudiantes universitarios, por supuesto. De igual modo esta enseñanza se extiende a funcionarios de diversas entidades.

Igualmente, durante todo el año el Instituto organiza, además, exposiciones, concursos, ciclos de charlas, seminarios y otras iniciativas con la finalidad de incrementar el conocimiento de la cultura china, sus tradiciones y logros científicos sociales en el país austral.

La más grande escultura de Confucio se encuentra en su ciudad natal, Nishan Qufu, provincia de Shandong, China. La majestuosa estatua mide 72 metros de alto y está esculpida en latón y acero. El tamaño coincide con el número de sabios entre los discípulos de ese gran pensador de la antigüedad.

Además de las erigidas en Montevideo, en América Latina existen otros monumentos con la figura de Confucio en Costa Rica, Nicaragua y Honduras. Por su lado, en la Plaza de Chinatown, Nueva York, destaca la colosal escultura en bronce de cuatro metros de altura, obra del artista Liu Shih.

El joven uruguayo concluyó su última vuelta en torno a la base del monumento. Dispuso otra vez de su patineta eléctrica, pero antes de emprender el retorno por una de las veredas arboladas del parque Rodó, se detuvo de nuevo frente a la magnánima figura y volvió a inclinar la cabeza en señal de respeto y admiración por el Maestro. Sus ojos buscaron otras de las inscripciones en uno de los laterales del pedestal…, entonces leyó una de las expresiones más célebres del Maestro:” La Gran armonía” …, pero, antes de continuar la lectura se abstrajo por un momento en el profundo sentido de la frase.

Detalle del monumento dedicado a los maestros y filósofos chinos Confucio y Lao Tse. / Foto: María Elena Llanes Suárez
Detalle del monumento dedicado a los maestros y filósofos chinos Confucio y Lao Tse. / Foto: María Elena Llanes Suárez

…Y siguió repasando con su vista cada palabra, “(…) Cuando prevalece el Gran Principio, el mundo es una comunidad donde los funcionarios son elegidos conforme a su sabiduría y su capacidad, donde impera la confianza y se promueve la cordialidad en las relaciones humanas. En consecuencia, los hombres no solo consideran como padre a sus propios padres, ni como hijos tan solo a sus propios hijos. Los ancianos recibirán atención hasta el fin de sus días. Los jóvenes podrán ser útiles a la sociedad. Los niños serán criados con solicitud. Los viudos, las viudas, los huérfanos, así como los enfermos y los inválidos estarán bajo una protección conveniente. Todo hombre tendrá su empleo y toda mujer su hogar. No se aceptará la idea de que la riqueza permanezca inactiva, ni se usarán las energías para provecho personal. En tal comunidad no prosperarán los planes egoístas, no se producirán robos ni crímenes y la gente no tendrá de acerrojar sus puertas (…)”.

Vista lateral del monumento en homenaje a Confucio en el Parque Rodó. / Foto: María Elena Llanes Suárez
Vista lateral del monumento en homenaje a Confucio en el Parque Rodó. / Foto: María Elena Llanes Suárez

Tras terminar de leer tal lección de sabiduría, el brillo de los ojos del muchacho descubría sus pensamientos más vívidos, puede que, en la búsqueda de la esencia misma del contenido filosófico de tal sentencia, se haya planteado un enfoque distinto de su visión personal del mundo y la sociedad, a lo mejor más acorde con la ética doctrinal del confucianismo.

Próximo al conjunto monumental están las aguas del Río de la Plata. / Foto: María Elena Llanes Suárez
Próximo al conjunto monumental están las aguas del Río de la Plata. / Foto: María Elena Llanes Suárez

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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