La luz de la Caravana de la Libertad en Cienfuegos
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En el itinerario trazado en nuestro avance hacia La Habana desde Santiago de Cuba, me había hecho el propósito de detenerme solo en las capitales de provincia. Había que venir aquí, aunque solo fuera a rendir tributo reverente a los héroes que cayeron el 5 de septiembre de 1957″. Así expresaba Fidel al pueblo cienfueguero congregado en el parque Martí, el 6 de enero de 1959.
Era la Caravana de la Libertad que, desde el oriente del país, avanzaba hacia el occidente para afianzar el triunfo del primer día de la Cuba nueva; aunque incipiente todavía, la victoria de los barbudos sería el inicio de una vida nueva para todos los cubanos.
No importó lo tarde de la noche ni el frío por las bajas temperaturas, el sexto día del primer mes de 1959 fue para Cienfuegos jornada de encuentro con un líder que bajaba vencedor de la Sierra Maestra y extendía ese fervor a todo el país.
El Parque Martí, Cayo Loco, hoy Museo Naval, y el Restaurante Covadonga, son sitios ligados a ese momento trascendente del devenir perlasureño.
En el céntrico parque el joven barbudo dialogó con el pueblo sobre el futuro de la Patria. Sobre la cama de una rastra, transformada en tribuna, transcurrió la conversación acerca de la realidad que debían enfrentar en lo adelante. Allí también aseveró Fidel: “Este sí es un pueblo revolucionario porque cuando se es revolucionario de verdad, un pueblo se reúne a la una de la madrugada”.
La visita al otrora Distrito Naval del Sur resultó también un acto de reverencia a quienes valientemente protagonizaron el alzamiento cívio-militar, el 5 de septiembre de 1957. Allí, habló de la Marina en una Cuba nueva, como un arma poderosa para defender la patria. Reconoció asimismo al marino como un hombre útil a la sociedad y como brazo armado del pueblo, jamás como un enemigo.
Para la posteridad ha quedado la imagen de Fidel con María Covadonga, en la muy afamada “Paella”.
Han transcurrido 66 años, Cienfuegos ha evalucionado en el tiempo. La firmeza de su pueblo, el respaldo a la obra de la Revolución no deja lugar a dudas; mas ha de ser esa historia la que nos impulse a avanzar cada día.
En el recuerdo, el momento histórico que es reeditado cada año por jóvenes destacados. Como guía han de estar las palabras del siempre líder de nuestra hermosa obra: “Los problemas son muchos, pero si ustedes participan, si todo nuestro pueblo participa, todo se irá consiguiendo”.
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