“Si queremos revolucionar los barrios en Rodas, tenemos que cambiar el paso”

Virginia Dita Campos siente que le vuelve el alma al cuerpo cuando mira lo que hoy es su casa, con techo, ventanas y puertas reparadas. “Antes —dijo— todo estaba lleno de comején, cayéndose, y si venía un ciclón uno se quería morir. Pero ahora estoy muy feliz; yo no tenía recursos para hacer nada”.