Gestos de amor y empatía hacia la naturaleza marina

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Este mes de abril partirá nuevamente un grupo de jóvenes y trabajadores entusiastas de la región central de Cuba (Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus), hacia lo más occidental de la provincia de Pinar del Río, para intervenir en el proyecto Costa Limpia, y de ese modo tributar a la salud ambiental con la recogida de basura en el Parque Nacional (PN) Guanahacabibes.

Allí, hace nueve meses, junto a un colectivo amplio de voluntarios (estudiantes y profesores sobre todo de las universidades de Pinar y La Habana), protagonizaron otro capítulo ecológico que está directamente relacionado con los objetivos que persigue Costa Limpia, vinculado al estudio y protección de las tortugas marinas que arriban cada año a las playas del Parque, catalogado como Reserva de la Biosfera desde el año 1987.

La iniciativa de los monitoreos, que ha sumado paulatinamente nuevos adeptos, surge en los años 80 del siglo pasado a partir de una creciente preocupación por parte del Centro de Investigaciones Pesqueras (CIP) y luego por la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna (ENPFF), debido a que las tortugas representan un grupo zoológico de elevada prioridad para la conservación en el planeta, donde todas están catalogadas en diferentes categorías de amenaza.

Una tortuga verde adulta puede poner más de 200 huevos en una noche.

Nuestro país, que no está ajeno a los peligros que afectan a estos reptiles, recibe regularmente en sus costas a tres especies, de las siete que existen en todo el mundo: en primer lugar, la tortuga verde (Chelonia mydas), caguama (Caretta caretta) y el carey (Eretmochelys imbricata).

Monitorear a estos animales se ha convertido en una labor (re)conocida desde el año 2009, a través de un Programa Nacional en el que están inmersas distintas instituciones y entidades foráneas, que han apoyado con el financiamiento, la logística y en equipamiento para el desarrollo óptimo de esta acción medioambiental en las áreas protegidas donde ha sido registrado el arribo de las tortugas. Además del PN Guanahacabibes, los expertos han consignado otras zonas para su ejecución, menciónese el PN Cayos de San Felipe, también en Pinar del Río; el Refugio de Fauna Cayos de Ana María, el PN Jardines de la Reina; al norte de Ciego de Ávila y Camagüey, más cinco áreas de referencia pertenecientes a la geografía del municipio especial Isla de la Juventud.

El proyecto de voluntarios, que en varias ocasiones ha incluido a entusiastas de otras provincias del país, tiene como pilar el resguardo de las tortugas madres y sus crías durante la etapa crítica del desove. Los afiliados a la actividad son repartidos en alrededor de diez playas a lo largo de la península de Guanahacabibes (Antonio, La Barca, El Holandés, Caleta del Piojo, por solo mencionar algunas), con el fin de efectuar el monitoreo nocturno de los quelonios.

Una tortuga verde adulta puede poner más de 200 huevos en una noche.

La Dra. Julia Azanza Ricardo, quien lleva más de dos décadas ligada al estudio del tema, ha destacado en varias ocasiones a los medios sobre la importancia del monitoreo. De manera especial el que se realiza por las noches veraniegas en el PN, donde, además de cuidar a las tortugas de los cazadores furtivos, se acopia un cúmulo notable de información que tributa a la conservación de las especies. De acuerdo con sus criterios, la iniciativa ha arrojado en los últimos años resultados muy interesantes, que tienen que ver con el acortamiento del periodo de anidación, el incremento de la temperatura en los nidos así como la reducción de la talla promedio de la crías.

Otra de las peculiaridades que se ha podido constatar durante las guardias nocturnas es lo referido a la fidelidad de las crías y las hembras al lugar donde nacieron. Los datos han sido corroborados por el voluntariado durante la observación de los desoves, ya que muchas de las tortugas adultas conservan en determinada parte de sus cuerpos, una marcación con un código específico, por el cual se les puede identificar en sus maratónicos viajes de ida y vuelta a los sitios predilectos de la región del Caribe.

La tortuga verde es la que más elevada población anidadora posee en Cuba, un periodo que se extiende a partir de junio hasta el mes de septiembre, con un gran pico de registros en julio. Estas gigantes con caparazón llegan a las arenas –de manera general en noches oscuras–, luego de sortear no pocos obstáculos (depredadores naturales, redes de pesca, tormentas, el propio hombre), con el firme propósito instintivo de dejar su linaje seguro bajo las arenas. Un objetivo que –de manera visible– está marcado por el dolor y un esfuerzo inconmensurable, mientras son observadas depositando los valiosos huevos entre resoplidos y vaivenes.

Las playas de la península se ven afectadas por la basura que traen las corrientes marinas del Golfo.
Una apuesta por la salud del litoral

Además de la captura furtiva y la incidental, como principales amenazas que perjudican a las tortugas, detectadas por los especialistas, se halla también la presencia de la basura (sobre todo el plástico), que altera su comportamiento y flotabilidad. Investigaciones recientes indican que, por ejemplo, se han registrado caguamas y tortugas verdes ingiriendo basura flotante que confunden con medusas, destacando incluso un patrón de materiales hallados en sus sistemas gastrointestinales con colores transparentes, blancos, azules y negros.

Por eso es de vital importancia mantener e incrementar la recogida sistemática de basura por la que aboga el proyecto Costa Limpia desde 2019, en aras de frenar el impacto negativo en estas y otras especies de animales que de igual manera conviven en las arenas.

Varias especies de aves conviven en las arenas.
Voluntarios de Pinar de Río, Villa Clara, Cienfuegos y La Habana, en el campamento de playa El Holandés.

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Delvis Toledo De la Cruz

Licenciado en Letras por la Facultad de Humanidades de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en 2016.

3 Comentarios en “Gestos de amor y empatía hacia la naturaleza marina

  • el 13 abril, 2025 a las 2:41 pm
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    Me encantó el artículo!!! 👌👏

    Respuesta
  • el 13 abril, 2025 a las 9:32 am
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    Es de las experiencias más especiales y gratificantes que he vivido. Con gusto espero volverla a vivir. Espectacular artículo…

    Respuesta
    • el 14 abril, 2025 a las 12:40 pm
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      Al leer artículos como este, además de aprender sobre la vida de estas especies, aumentamos el cariño hacia todos los animales. Un artículo escrito con mucha pasión.
      Realmente muy buena la iniciativa de estas personas.
      Felicitaciones.

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