Voluntad por delante en la “Viet Nam” de Cienfuegos

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Aquella sentencia popular de que “al que madruga…” parece ser la principal divisa del taller de maquinaria de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Viet Nam, en el municipio cienfueguero de Aguada de Pasajeros. Desde el inicio mismo de la etapa de reparaciones de cara a la próxima zafra azucarera, mecánicos, soldadores, electricistas y demás operarios se emplearon a fondo en el alistamiento de los equipos agrícolas.

“Hoy las tres viejas combinadas cañeras KTP están a más del 90 por ciento de terminación. En tanto, el resto del parque: tractores, fertilizadora e implementos están prácticamente listos, aun cuando falta poco más de un mes para iniciar los cortes. Aunque también estamos inmersos en lo que llamamos ‘más caña’, es decir, los cultivos y demás atenciones culturales a las plantaciones”, precisó Alberto Juvier Reloba, jefe de maquinaria aquí.

El también fundador de la mayor UBPC productora de caña del país recuerda que no han estado ajenos a las limitaciones de recursos materiales, a consecuencia de la pandemia por la Covid-19, por una parte, y el recrudecimiento de las medidas derivadas del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por la administración de los Estados Unidos.

“Nos hemos visto precisados de apelar al ingenio de los innovadores y racionalizadores en la adaptación, recuperación y fabricación de piezas de repuesto, agregados y cuanto dispositivo mecánico fue necesarios crear para no detenernos en la secuencia de trabajo”, refiere Juvier Reloba.

Justo uno de esos hacedores de lo imposible es el joven Wifredo del Rosario González, quien al pie de su vetusto torno hace “maravillas”, según palabras de su compañeros. De sus manos e inteligencia han salido ejes transversales, cranes, tornillos, tuercas… y así una larga lista que no solo sustituye importaciones, si no que de otra manera hubiera resultado muy difícil disponer de ellos a la hora precisa.

“Siempre me gustó la tornería, confiesa, y no desaproveché las enseñanzas de un tío mío que me ha enseñado los secretos de moldear el acero. Desde pequeño tuve el ejemplo de mi padre mecánico, pero aunque también me inclino por este oficio, lo mío es dar forma a los hierros y hasta muchas veces yo mismo diseño las piezas”.

Aunque reconoce que “me falta un mundo por aprender”, confía en que algún día pueda tener la oportunidad de pasar cursos de calificación y poder escalar en categorías superiores en este perfil del maquinado. Por lo pronto sigue soñando en idear nuevos proyectos y, más que obligación laboral, disfruta las horas que pasa frente a su máquina herramienta.

Entre las metas inmediatas, según Juvier Reloba, está terminar de montar un taladro eléctrico, una prensa mecánica y una amoladora de cuchillas, dotación que va a facilitar ampliar los horizontes creativos a favor de mantener una alta disponibilidad técnica de la maquinaria agrícola.

Ese mismo ambiente de creación puede encontrarse en cada uno de los puestos de trabajo del taller. “Este es un colectivo con gran sentido de pertenencia y gran compromiso con la producción, porque entre otros estímulos está la solvencia económica de los cooperativistas y su familia. Téngase en cuenta que algunos pueden superar los 4 mil pesos mensuales entre salarios y otros pagos, según los resultados, claro está”, explica Fermín González Fernández, presidente de la “Viet Nam”.

A las puertas de la nueva contienda azucarera, esta vez de los campos de la UBPC aguadense irán al basculador del central Antonio Sánchez no menos de 76 mil toneladas de caña. Hasta entonces, aquí siguen en los preparativos para cumplir con esa meta y continuar creciendo en el programa cañero.

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