Verano en Cienfuegos, para que perdure la vida
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En Cienfuegos se han extremado las medidas para que lejos de ser un período desagradable, la etapa veraniega sea — y valga la reiteración—, una etapa para el disfrute de toda la familia, solo que no con la amplitud de otros años. De ahí que es preciso nuestro entendimiento y más aún, la observancia y cumplimiento de los protocolos establecidos.
En la actual fase funcionan no pocas instalaciones del Comercio, la Gastronomía, la Cultura, y se han proyectado también diferentes actividades que tendrán como característica el uso del nasobuco, la desinfección de las manos y zapatos, el distanciamiento físico. Por ende, las cantidades de personas a tomar parte en cada una de ellas tendrá límites que permitan evitar la transmisión de la enfermedad.
¿Qué corresponde?
Pues justamente, no “jugar cabeza” a las autoridades; que dicho en buen cubano, no es otra cosa que acatar lo dispuesto, por ejemplo, para los viajes a la playa de Rancho Luna los fines de semana, momento en que la Empresa de Transporte pone a disposición del pueblo una amplia gama de ómnibus para que el traslado ocurra de manera ordenada y segura.
La disciplina debe primar, por tanto han de tenerse en cuenta las paradas establecidas en el trayecto de ida y vuelta y cumplir con las indicaciones definidas.
Otro tanto sucede con el Parque infantil Amanecer feliz, cuya capacidad en la actual segunda fase de la recuperación también ha sido definida para que no haya riesgos para una población sensible como nuestros infantes.
Por su parte, las instituciones de la Cultura y el Deporte también han sido claras en sus precisiones para que el verano, en efecto, haga honores a la vida, tal y como lo expresa el lema de la etapa estival 2020.
Importante es que las administraciones de cada lugar estén bien al tanto para que nada de lo previsto para resguardarnos la salud sea violentado.
Es comprensible que luego de varios meses de necesario aislamiento; estemos deseosos de pasear, intercambiar con familiares y amigos, pero todo ello debe hacerse bajo estrictas medidas de seguridad e higiénico-sanitarias.
No es la finalidad de este comentario infundir temor; todo lo contrario, su camino va hacia la prevención, la percepción del riesgo, porque aún el nuevo coronavirus circula en el país, aunque bien acorralado, pero un mínimo desliz puede resultar fatal y echaría por tierra todo lo concretado con el esfuerzo colectivo.
Y aunque pudiera parecer que no hay puntos en común, llamo la atención acerca de la conducta que debe observarse en playas, ríos y piscinas, pues una actitud temeraria o irresponsable puede costarnos caro.
En fin que “Por la vida”, es este verano 2020, que a no dudarlo, quedará en nuestro acervo como una etapa diferente, pero no exenta de opciones para el disfrute pleno. ¡Qué así sea!
? Verano en Cienfuegos
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