Unidad Agroforestal de Cienfuegos: Frondas para salvar la biodiversidad
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Las campañas de forestación contribuyen al Programa contra la Desertificación y Sequía, acordado en la Cumbre de Río durante 1992; por tal razón, desde esa fecha, Cuba comenzó un plan destinado a aumentar la población de árboles.
La provincia de Cienfuegos hoy tiene buenos resultados, y sobre el tema abunda Alberto Coto Pérez, director de la Unidad Agroforestal Silvícola aquí, radicada en la finca La Isabela y aledaña a la capital provincial:
“Esta unidad comienza en el Castillo de Jagua, continúa por la zona de Rancho Luna, Pepito Tey…; también tenemos silvicultura en la zona palmireña, en San Marcos (la más grande) y abarcamos cuatro municipios: Cienfuegos, Palmira, Cruces y Lajas.
“Debemos agregar que hoy nos extendemos; tenemos brigadas en territorio villaclareño, específicamente en Jatibonico y la cervecería en Manacas, nos dedicamos allí al carbón. También nos encargamos de la jardinería de la ciudad de Cienfuegos y de toda la silvicultura de la provincia; hacemos, además, guano”.
Agregó Alberto Coto Pérez que el colectivo de la Unidad Agroforestal Silvícola de Cienfuegos siembra entre 50 y 75 hectáreas de árboles todos los años y produce maderas; además, construye casas de tabaco.
“Nos preparamos para llegar el próximo año a las 120 hectáreas de árboles plantados, pues somos parte del proyecto de la hidroeléctrica que se construirá en ‘Ciudad Caracas’”, argumentó.
A partir del reordenamiento monetario, este año la Unidad Agroforestal de Silvicultura de Cienfuegos debe ingresar 19 millones de pesos; es una entidad rentable y gana utilidades.
La salvación de la biodiversidad tiene en las frondas su mayor esperanza; los árboles frenan la erosión de suelos y aumentan la fertilidad de las tierras, detienen la deforestación generalizada y la reducción de las reservas de agua.
El arbolado es garantía de pulmones naturales del entorno, y los trabajadores de la Unidad Agroforestal Silvícola de Cienfuegos contribuyen a ese empeño.
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