Una teleserie infame

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La cadena española Telecinco acostumbra entregar antológicas mamarrachadas en su programación seriéfila habitual, pero mediante Lo que escondían sus ojos sobrepasó todos sus descarrilamientos.
Esta miniserie sobre la historia romántica del ministro franquista Ramón Serrano Suñer (Rubén Cortada) y la marquesa Sónsoles de Icaza (Blanca Suárez) no solo está superpoblada de manipulaciones históricas y presenta un desenfoque abismal de la figura de dicho titular del Interior, Gobernación y Asuntos Exteriores entre 1938 y 1942 (como de la España general de ese período, que aquí ni siquiera opera como mero telón de fondo, de tan afantasmada); sino que además ha sido increíblemente mal contada, editada y actuada.

Ni imagino cuántas copas apuró Blanca Suárez la noche que leyó este guion, para dejarse embaucar en una imbecilidad supina y tener de contraparte masculino a alguien tan monocorde como el cubano Cortada, quien aquí escribe un manual sobre cómo actuar de la peor manera posible, o simplemente no hacerlo. Su interpretación en la serie El Príncipe era de Goya comparada con esto.

Blanquita camina por arriba del bien y del mal. Es la cosa más sexy que ha habido —y va a haber por décadas— en todas las Españas, como para permitirse cuanto le venga en gana; pero ya ella está en la línea de flotación de Almodóvar y Álex de la Iglesia.

Está clarísimo, al menos para mí, que no es Meryl Streep, ni lo va a ser nunca; pero ser convocada por esos grandes directores españoles son palabras mayores. Ya no corren para ella los tiempos alimentarios de El internado y El barco. Alguien debía aconsejarle, entonces, en torno a saber valorar mejor en qué se matricula.

Lo que escondían sus ojos anda por debajo del más lóbrego melodrama folletinesco venezolano de los años 80. Es casi peor que el agua de alcantarilla embotellada por Univisión, que algunas mujeres cubanas se pasan viendo miserablemente todo el día. Es la quintaesencia de la (no) creación, modelo bribón del postalismo histórico que se olvida de contextos y sufrimientos de un pueblo de tan magno pasado de resistencia como el español, para acercarse morbosamente a las historias cameras de un cabronazo del régimen con ínfulas de Don Juan y una aristócrata joven necesitada de la acción en los flancos bajos que no le aporta su viejo consorte.

Hubiera dado para un pornito. Nunca para cuatro capítulos de metralla y porquería sentimentaloide repletos de nada subrepticia loa derechista, que tan solo se limita a hacer rajoyistas pucheros dramáticos con el cuñado de Franco y la marquesita on fire.

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Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

12 Comentarios en “Una teleserie infame

  • el 24 agosto, 2018 a las 11:15 am
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    Muy buena critica sobre esta serie y nada mas cercana a la realidad, de ella lo único que considero por lo cual se puede (y con media hora de cualquiera de los capítulos debería ser suficiente) es para ver a Blanca Suarez..
    Saludos y siga con el buenísimo trabajo que realiza Julio..

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    • el 24 agosto, 2018 a las 2:35 pm
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      Gracias por esas palabras, Daniel. Saludos del autor.

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  • el 24 agosto, 2018 a las 10:50 am
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    Ya vi la teleserie: cuatro capítulos fueron más largos casi que una telenovela argentina.
    Mi opinión no está muy lejana al del periodista. No podemos ser misericordiosos con el cubano Cortada; lo único que hace bien en toda la serie es darle besos a la marquesa de Llanzol. Y quizá Blanca Suárez, en otro espacio diga lo contrario. Cada palabra salida de su boca huele a panfleto leído de memoria; no hay ni una pizca de pasión por lo que hace.
    En la elección del casting, digamos solamente que fallaron algunas cositas; los únicos que captaron mi atención fueron el personaje de Franco (chiquito y barrigoncito, pero también medio-débil en sus decisiones, medio-dudoso siempre) y la Collares (su esposa) que me pareció un fiel retrato de la real Carmen Polo. En este sentido, no podemos perder de vista que estamos ante personajes históricos (en su mayoría, claro) otros los metieron a pura cañona, y debe haber una fidelidad más o menos creíble tanto en el plano físico como en el plano abstracto, moral, de configuración interna.
    Qué es lo único que realmente puedo alabar en este producto: los exteriores. La increíble vista arquitectónica del Palacio del Pardo es sensacional, así como otras escenas cerradas, como aquella durante el baile de disfraces; los magníficos decorados y las pechinas de las bóvedas. No puedo dejar de mencionar las escenas en la ciudad de San Sebastián: quizás estoy colocando mis gustos personales por encima; pero San Sebastián es una ciudad tan vistosamente atractiva que cualquiera de sus tomas me cautiva.

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  • el 18 julio, 2018 a las 12:54 pm
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    Me gustaría su apreciación sobre la recién televisada novela cubana “En fin , el mar” que más bien debía llamarse “Al fin se acabó en fin, el mar”.

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    • el 18 julio, 2018 a las 5:05 pm
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      Estimada lectora: nuestra sección está dedicada a series internacionales. Las telenovelas cubanas son tan irremediablemente malas, que hace años ni las veo siquiera, como igual dejé de ver hace mucho tiempo a las brasileras y todo cuanto se hace en la materia en América Latina. Aunque todavía peores que las nuestras son las mexicanas, colombianas y venezolanas. Espero dos cosas: que algún día Cuba llegue al Mundial de Fútbol y que haga teleficción de calidad. Lo segundo es posible, de hecho tenemos exponentes previos desde la época de En silencio ha tenido que ser. Saludos del autor y continúe sus lecturas.

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  • el 17 julio, 2018 a las 4:25 pm
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    Esta teleserie ha causado un revuelo aquí tremendo, por eso esta semana me propongo verla y ver qué pasa conmigo: si me da un ataque cardíaco o doy una “pescadita”.
    El primer defecto que le saco a las telesries españolas es su duración: no son para nada rentables los capítulos de más de una hora, además, en muchos casos aburren y convierten el producto en una lombriz retorcida que se estira demasiado.
    Hasta la fecha he visto “por arribita” algunas teleseries españolas bastantes inoportunas, entre ellas la tediosa Gran Hotel cuyo final de primera temporada es tan malo que no merece ni una reseña. En fin, que normalmente los españoles se pierden en su propio audiovisual.
    Otro producto desdeñable es El ministerio del tiempo: terrible. Los españoles jamás han sido buenos abordando temas de ciencia ficción, si es que puedo encuadrarla en ese género. A mi juicio fue una burla a todos los personajes literarios y del resto de la historia de España, jamás logra (ni en un solo capítulo) nada que sea memorable o que pueda resultar interesante.

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    • el 18 julio, 2018 a las 10:26 am
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      A Delvis y Amanda: gracias por sus mensajes. La única noticia buena reciente en relación con las series españolas es que, al fin y después de tantos años, Atresmedia decidió reducir su extensión por episodio a 50 minutos y es de inferir los otros dos grandes entes le sigan. Ya la singular y exitosa Movistar (les recomiendo a ambos El día de mañana) lo había hecho antes. A Amanda: Cortada, por mucho que lo aprecies, sigue siendo pésimo. Y mi apreciación de Blanca de “lo del bien y el mal” es en el puro terreno físico. Hay seis mil actrices españolas más completas que ellas en la actuación, aunque en dicho apartado, a lo que se refiere el texto, no creo todavía alguna se le iguale. Feliz verano a ambos. Amanda, no solo veas series españolas y telenovelas, puedes apreciar las inglesas, nórdicas, eslavas, israelíes. Al verlas, ya no te atraerán tanto las de la Madre Patria. O sí, bueno, es una simple sugerencia.

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  • el 8 junio, 2018 a las 7:22 pm
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    Pienso compañero periodista que la forma en la que se expresa no es la correcta ya que puede llegar a parecer vulgar al utilizar palabras como imbecilidad o mamarrachadas, por mencionar algunas. Yo no estudié periodismo, tampoco estudié nada de la rama artística, creo que de eso usted debe saber más que yo, pero en mi opinión, puede ser verdad que la trama de la teleserie se aleje de la realidad histórica, pero no coincido con ud en que las actuaciones hayan estado tan mal como las describe en su crítica, no es menos cierto que Cortada tiene algún que otro desvío en su actuación, no solo en “Lo que escondían sus ojos” sino también en otras, pero para ser un actor joven trabaja mejor que muchos otros que le que ganan en años y por lo tanto en experiencias vividas y adquiridas en el medio, que pueden llegar a hacer de nuestra televisión un trago bastante amargo por no decir indeseable. Pienso que en la actuación sucede como en la casa, o incluso en el trabajo, que no todo depende de una sola persona sino también de los compañeros que se tiene al lado que por lo general deben ser un medio de apoyo, a lo mejor Blanca Suárez no era la compañera ideal para Rubén o al revés, él no lo era para ella, y simplemente fue una mala decisión por parte de los encargados del casting, hay personas que no se complementan. Para quienes gozamos de la “porquería sentimentaloide”, como ud lo llama, esa no es una de las peores series transmitidas, existen otras sin tocar las coreanas, chinas, japonesas, en fin…, que sin ofender a nadie, incluso a mí misma, están totalmente vacías y sin sentido. El gran defecto de la televisión española es que no saben dar un fin, por llamarlo de alguna forma, lógico, o más bien, coherente a las series. Últimamente se están dedicando a realizar series, aclaro, BASADAS en parte de la vida de algún que otro personaje histórico o personaje relacionado con alguien de tal magnitud y es verdad que muchas veces hacen transformaciones en la historia y aunque no son los únicos, porque a los británicos también les gusta llegar a ese extremo, la historia la escriben los hombres y pasa de generación en generación que casi se convierten en “chismes” transformándose de boca en boca. Algo más, no endiose a Blanca Suárez diciendo “Blanquita camina por arriba del bien y del mal…” que a ella también se le van los lapsos de vez en cuando y sobre todo porque, como muchos otros actores y actrices, casi que no cambia su matiz, debería ser un poco más camaleónica en sus actuaciones.

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  • el 4 junio, 2018 a las 10:18 am
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    Julio César, infiero que seas joven, porque es el sector demográfico que más series españolas consume en Cuba. De eso a ver telenovelas latinoamericanas o escuchar reguetón, es un paso de avance, pero falta mucho. Existe, más allá de Telecinco y Antena 3, un amplísimo universo serial por descubrir en Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Bélgica, Israel e incluso hasta en Rusia y otros países eslavos que han fabricado en fecha reciente algunas obras atendibles. No sé si lees nuestra columna de crítica de series de televisión (en versión impresa) “Anteriormente en…”, la cual en los dos años más recientes ha trazado una brújula de lo mejor producido por la teleficción del planeta. A excepción de la gozable Aída, todos los exponentes que me enuncias entran dentro de la gama baja de las teleseries españolas, para no hablar de los programas de telerrealidad que mencionas, algunos de veras de oprobio. Si quieres apreciar buena teleficción ibérica te recomendaría estas series: Crematorio, La peste, La zona, Vergüenza, Matar al padre o La catedral del mar, esta ahora mismo en transmisión. Mas, te reitero, la almendra del fenómeno no se encuentra en esta latitud exactamente.
    Te vuelves a equivocar en que nuestros canales trasmiten más chorradas que la tele extranjera. Con sus múltiples carencias, que he criticado desde hace más de dos décadas de reseñas continuadas, la televisión cubana, vista en conjunto, es muy superior a buena parte de la televisión mundial en su diseño de programación. Mal divulgados sus programas sí, pero exhibe trabajos de mérito. No es el caso, aquí si coincido contigo, de las telenovelas. Son tan pésimas que dejé de verlas hace tiempo, aunque mucho peores son las colombianas, mexicanas, venezolanas y de los canales de Miami.
    Me alegra que me hayas escrito, y aunque dispongo de poco tiempo para responder estos comentarios, lo he hecho solo con el motivo de proponerte otros caminos e instarte a que veas mucho, de todo, para que sepas decantarte en algún momento. También lee materiales de rigor y no creas todo cuanto leas en sitios no especializados o en las redes sociales. Puedes formarte un gusto si te lo propones, créame. Ahora debo contestarle a otra joven, también disgustada por mi texto ¡Qué buena gente es Gaga¡, sobre el documental a esa cantante pop. A tus servicios, mis saludos.

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  • el 2 junio, 2018 a las 9:42 pm
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    Ok en esta serie no se equivoco, pero lamentablemente estamos viviendo en un mundo donde reina lo superficial. Conincido con usted que el cubano Ruben Cortada no es el mas disgno para representar a Cuba en el plano audivisual como es el caso de Ana de Armas que en el mismo pais de Cortada y en una de las series que usted menciona a dejado en grande el nombre de nuestro pais, tambien en Hollywood ha puesto en alto sus raices. Tambien coicido que es una serie mediocre no digna de sus protagonista, pero se equivoca en algo telecinco lleva una mala racha en lo que a cancelacion de serie respecta y bajo nivel de audiencia en su programacion pero la verdad concidero y es mi opinion que no esta acostumbrado a entregarnos mamarrachadas porque si cito nombres de series emblematicas de la cadena veriamos como algunas han triunfado a nivel internacional como es el caso de “Aida”, “La que se avecina”, “El Principe”, “Al salir de clase”, “Hermanos””7 Vidas” sin mencionar los realitys show que hacen a la quedena famosa como “Supervivientes”, “GH”,”La Voz”. Concidero que telecinco esta tomando malas deciciones a la hora de elegir sus guiones y sus trabajos pero no ha dejado series que han marcado nustro camino. Algunas son desconocidas para nosotros pero otras son reconocidas donde quiera que te pares.
    Sabes esto se me parece a la cancion de Catalejo del grupo Buena Fe y cito la frase que dice “Tengo un catalejo con el la luna se ve, marte de ve, hasta pluton se ve pero el meñique del pie no se me ve”. Nuestros canales de television transmiten mas chorradas que una sola cadena de televison extrangera dices en su articulo “Es casi peor que el agua de alcantarilla embotellada por Univisión, que algunas mujeres cubanas se pasan viendo miserablemente todo el día” coincido con usted no me gustan las novelas ni y menos cuando se trata de esa cadena pero ponte a pensar porque el publico cubana las prefiere. A caso la novela cubana es comparada con alguna de la de este canal, sabes solo veo la novela la parte de la entrada osea la musica solo eso y de esta ultima que actualmente se transmite ni eso creo que se llama “A la mar” o algo asi su contenido me parece tan machista y ironico que no me llama la atencion. Entonces querido amigo periodista creo q es mejor criticar nuestro material audiovisual que el ajeno ya que esa serie no es contenido de nuestra programacion mas sinembargo la serie Zoologico que estubo saliendo en la television tuvo gran exito su contenido era bueno pero la la madre del protagonista nos dio como dice usted una leccion de como no se debe actuar.
    Entonces espero que en vez de criticar la series internacionales nos fijemos mas en la nacionales ya que no vale la pena hoy en dia de encender la televicion

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  • el 30 mayo, 2018 a las 12:02 pm
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    jajajajaja Genial como siempre, y además de aprender no dejo de reirme con sus críticas…

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    • el 4 junio, 2018 a las 10:20 am
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      Dieguito, he estado muy matrixreloaded y he descuidado un poco la producción de reseñas, así como contestar los comentarios. En específicos los tuyos, de alguien tan fiel como agudo en sus observaciones. Gracias y un abrazo.

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