Una Rosa entre las flores

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 44 segundos

Dentro de la provincia de Cienfuegos, Rodas está llamado a convertirse en la meca de las flores. Fue este municipio el primero en construir un organopónico dedicado íntegramente al cultivo de este hermoso regalo de la naturaleza.

De eso hace ya varios años, porque hoy cuenta con tres unidades productoras de ese tipo, y otras que, además de hortalizas y vegetales, disponen de algunos canteros para el fomento de flores, además del Jardín Municipal que atiende Comunales. Gracias a esa política, los rodenses poseen una oferta superior de ese renglón, e incluso, ello ha permitido que actualmente, según las autoridades de la localidad, los precios de las coronas, cestos y otros arreglos florales para los servicios funerarios, estén a un 50 por ciento con respecto al resto de los territorios.

A la salida Oeste del pueblo, aledaño a lo que otrora fuera la Terminal de Ómnibus, desde hace tres años, Zeida Rosa Sastre Pérez hace honor a su nombre. En lo que antes era un terreno baldío, crecen lozanos nardos, lirios, claveles, azucenas, extrañarrosas, cajigales…, y así hasta llegar a las 14 variedades, eso sin nombrar una porción de terreno donde tiene sembrado cinco especies de plantas medicinales.

“Siempre me gustó el cultivo de las flores -dice esta mujer que se burla de los 57 años de edad. Por eso no lo pensé dos veces cuando me propusieron a atender este organopónico”.

Ya sea por el amor con que realiza su labor, ya por el hado que atribuyen algunos a quienes tienen manos maravillosas para este cultivo, lo cierto es que la plantación de Zeida despierta la admiración de todo el que la visita. “Para ello -explica- hay que dedicarle mucho tiempo y cuidados”.

Pero no solo ha tenido que aprender de tipos y variedades que antes no conocía, las exigencias de la agrotecnia y las atenciones fitosanitarias le impusieron nuevos retos. De esta suerte tuvo que aprender de las características de los biofertilizantes y de los controladores biológicos naturales que más se ajustaban a sus plantas. Ya sabe -porque lo ha comprobado- que el árbol del Nim, la albahaca y el marigal son magníficos repelentes para plagas de insectos.

El destino fundamental de la producción aquí es para la venta a la población, aunque buena parte también cubre necesidades de Comunales. Por supuesto que, además de su hermosura, otra de las bondades de las flores es poder disponer de ellas todo el año.

Aunque nunca los progenitores reconocen tener preferencia por uno de sus hijos, en la práctica siempre pasa. Después de mucha insistencia logramos que Zeida Rosa confesara su inclinación por el clavel chino, porque a decir de ella, “parece como bordado en una máquina de coser”.

No son pocas las horas que tiene que dedicar diariamente a su trabajo, sin embargo, se siente muy respalda por su familia, que la comprende y la ayuda no solo en el hogar, sino también cuando está demasiado atareada en el organopónico.

¿Se siente realizada? Si bien le sorprende la pregunta, no titubea en contestarla:

“Mucho, porque he podido cumplir con los dos grandes sueños de mi vida: tener el amor de mis hijos y las flores”.

Visitas: 60

Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *