Una dama centenaria, sobria, elegante, solitaria

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La estación de trenes palmireña corrió con suerte desde hace algún tiempo, al incluirse en la lista de las obras remodeladas durante los galanteos que vivió ese municipio en 2021, al ser la sede por el Día de la Rebeldía Nacional.

Hoy causa envidia a las estaciones vecinas de Arriete, el Paradero de Camarones, Lajas y Cruces, notorio el caso de esta última, aún en espera de su restauración capital que ya se dilata por casi un lustro.

Esta señora de cerquillo inclinado en Palmira forma parte del acerbo patrimonial ferroviario de la provincia de Cienfuegos, que para nadie es un secreto el estado lamentable que actualmente presenta; entre el olvido por un lado y el deterioro en varias localidades por el otro, amén de que ya ni trenes circulen por estas campiñas como antaño.

Sobria, pero elegante, el pequeño edificio constituye un ejemplo paradigmático dentro de la serie de proyectos análogos unos de otros que proliferaron en todo el territorio perlasureño por encargo de la Compañía de los Ferrocarriles Unidos.

Casi todas –como hermanas nacidas en el periodo de 1910-1920– presentan una planimetría sencilla pero funcional, con una nave central única, de forma rectangular con mayores dimensiones en las fachadas en relación con la profundidad del inmueble; un pequeño salón de servicios expreso, la sala de espera, una sección corta para oficina e incluso una vivienda.

Según M. Díaz Ceballos en Las estaciones férreas de Cienfuegos (2007), el local de Palmira fue un compromiso de la mencionada compañía, la cual operaba en el ramal Cienfuegos-Santa Clara, cuyo primer tramo –vale decir–, se comenzó a construir en el año 1848 desde la ciudad cabecera hasta el otrora Ciego Abajo. Ello con el imperativo de realizar una obra local que ofreciera mayor confort y funcionalidad para los servicios del transporte de pasajeros, debido a que los anteriores enclaves carecían de la estética adecuada.

De esta construcción destacan sus muros de cargas, de 20 centímetros de grosor donde sobresale el empleo del ladrillo, y el marcado estilo neocolonial de influjo inglés y norteamericano. Además de dichos rasgos, la “palmireña” sobresale por su techumbre a dos aguas de tejas francesas y un elevado nivel de pendiente de sus paños de cubiertas, propiciando un veloz escurrimiento de las aguas de lluvia, otorgándole asimismo un atrayente patrón visual desde lejos.

En la actualidad, a más de cien años de fundada, este recinto es el elemento arquitectónico más notorio de la calle Narciso López. Claro, hoy el visitante la verá casi siempre vacía, exceptuando aquellos días –muy raros– en los que pase por su andén el cochemotor que va en dirección a Aguada de Pasajeros, sobre las 5: 20 pm, como un espectro vespertino.

Estampa del local en el año 1914./ Foto: Internet.

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Delvis Toledo De la Cruz

Licenciado en Letras por la Facultad de Humanidades de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en 2016.

2 Comentarios en “Una dama centenaria, sobria, elegante, solitaria

  • el 18 mayo, 2022 a las 9:35 am
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    Un lugar icónico para todos los palmireños, es interesante toda la información que muestran. Gracias.

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    • el 18 mayo, 2022 a las 10:23 am
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      Gracias a usted por su lectura.
      Ojalá algún día retornen los trenes y se llene de vida otra vez la estación.

      Respuesta

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