Una conmemoración comunitaria a 61 años de “Palabras a los Intelectuales”
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Mucho se ha escrito sobre el discurso delPrimer Ministro y líder de la Revolución,Fidel Castro Ruz, el 30 de junio de 1961, conocido como “Palabras a los Intelectuales”, a mi juicio, esencial en la configuración y enriquecimiento constante de una política cultural basada en el diálogo permanente entre los creadores artísticos, literarios e intelectuales del ámbito cultural de obra de reconocida calidad y la vanguardia política revolucionaria emergida de los sectores populares antibatistianos. Por supuesto, pienso como Antonio Gramcsi y Roberto Fernández Retamar, que los dirigentes políticos “son también sin duda intelectuales, por supuesto de un tipo particular…”. Desde entonces el debate cultural estaría impulsado por el liderazgo de la Revolución buscando el consenso y la unidad. Lamentablemente han existido incoherencias e inconsecuencias en la aplicación de la política cultural que fueron discutidas a fondo y bajo el principio de que “no es posible crear sin derecho al error” en los Congresos de la UNEAC de 1988, 1993 y 1998.
A lo largo de 61 años la gestión cultural creció con el diálogo franco y el pensamiento martiano de que la “critica no es más que el mero ejercicio del criterio” honesto, profundo y sincero. Todos coinciden en que solo de esta manera encontraron respuesta viable, con el apoyo del Partido, a muchos problemas culturales.
A tres años del IX Congreso de la Uneac, magistralmente clausurado por Miguel Diaz-Canel, salta a la vista enel panorama cultural cienfueguero un proceso de decantación y recuperación de valores culturales para enfrentar la hegemonía capitalista neoliberal; el crecimiento de la labor creativa de las diversas generaciones; una mejor estrategia política para fomentar hábitos culturales en la población y el empeño de muchos por llevar su obra a los rincones más recónditos del territorio cienfueguero. Esto último tiene el significado simbólico de conceder a todos la opción de un nuevo acceso al saber acumulado y la producción cultural.
En la región cienfueguera existe una rica tradición de trabajo cultural comunitario en el que resaltan por sus valiosos aportes artísticos y sociales: Gonzalo Bermúdez, Alberto Vega Falcón, Oriol González, Isnoel Yánez, Abel Domínguez, Rosa Campo, Miriam Santander, Belkidia López Fundora, Alfredo Sánchez, Pedro Pablo Quintana, Ana Teresa Guillemí,José M. Fernández Urquiza, Maité Hernández Páez, Marcos Sánchez, Ana María Salasy Francisco Carvajal, entre otros creadores. Justamente la reflexión desprejuiciada y responsable de los miembros de la Uneac y la AHS con las instituciones culturales de Cienfuegos, condujo tanto a una mejor proyección social del arte y la literatura como a diseñar y desarrollar acciones prácticas hacia los barrios y comunidades que permitan llenar ausencias de gran impacto a escala popular en la deformación de las jerarquías con el andar del tiempo.
Muy estimulante resulta la manera en que el sistema institucional de la cultura en la provincia de Cienfuegos tiene organizada la participación de destacados artistas y escritores en las giras por los lugares más apartados de la geografía cienfueguera durante julio y agosto. Entre las interesantes propuestas culturales que llegaran a los lugares alejados de los circuitos y espacioshabituales de legitimización del hecho cultural, resaltan la gira itinerante organizada por el Guiñol de Cienfuegos en su aniversario 60; la de los Hermanos Novo; la de la Compañía Giros, dirigida por Richard Eleaga y la mantenida durante años por la Brigada de la AHS. En esas propuestas culturales y otras generadas por diversas instituciones, estarán creadores de obra reconocida y vocación social participativamente como: Daysi Martínez Ojeda, Alberto Vega, Lázaro y Miguel Pérez, Ariel Barreiros, Ingrid Rodríguez, Nelson Valdés, el Dúo Así Son, Rafael Cáceres, Miguel Cañellas, Eduardo Rodríguez, Ariadna Cuéllar, Yanexy Román,Jorge Sosa, Ian Rodríguez, Vladimir Rodríguez, Beatriz Sarduyy el Dúo Concuerda, por solo citar algunos.No hay mejor forma de conmemorar un acontecimiento histórico que marca los derroteros de la libertad de creación y la política cultural, que haciendo brillar el talento de artistas y escritores en las más alejadas comunidades para propiciar que el arte, la literatura, la cultura, se conviertan en “instrumento de liberación” y sustento de la calidad de vida de todos los ciudadanos cubanos.
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