Una cartografía de las artes visuales cienfuegueras, los últimos quince años (V parte, final)

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La etapa final de este inventario, que acoge a los 20 abanderados de las artes visuales en Cienfuegos (2008-2022), corrobora que entre los artistas más laboriosos y con resultados notorios existe una preeminencia de los graduados de academia: trece proceden de escuelas elementales o de nivel medio; ocho se formaron en universidades (dos son graduados del Instituto Superior de Arte; tres se titularon como arquitectos y otro par de enseñanza artística; asimismo, un tercero se halla transitando el ISA). De los 20, tres son autodidactas, si bien han concurrido a acciones de capacitación. Debemos aclarar que estas cuantificaciones avistan a que muchos de ellos hayan cursado estudios en varios niveles de instrucción artística. En conclusión, desde una mirada personal y sustentada en diferentes análisis, estos son los puntales de la florida oleada de creadores visuales en la Perla del Sur.

4- ÁNGEL ORESTES FERNÁNDEZ QUINTANA “ANDEZ” (1979)

Comparte con Manuel Villafaña el vértice de la caricatura sureña de las últimas décadas y es uno de los humoristas gráficos que ha conquistado un sitial entre los más esplendentes de la Isla, a lo cual contribuyeron algunos premios nacionales e internacionales, como el Salón Internacional de Humor Erótico, la Bienal Internacional de San Antonio de Los Baños de Humor Gráfico y justas regionales de La Picúa, entre otros. Igualmente, es de los escasos autores que han creado un personaje dentro de su género favorito (aunque también descuella como pintor y diseñador gráfico), el mambí Emeterio, tributo al General Máximo Gómez, y de los que más persisten en las tramas deportivas (Cuba deportiva, 2018). También destaca por colaborar durantevarios años en la supervivencia del antes dicho Salón La Picúa, con el tabloide que lleva el mismo nombre y el semanario 5 de Septiembre.

Formado en la academia trinitaria Oscar Fernández Morera, este apasionado de la historia y la música rock ha mostrado una grata pericia como dibujante y en el ejercicio cromático, lo que aspira a trasponer a la pintura. El artista toma como punto de partida el imaginario popular, aquellas marcas que aúnan los dominios históricos con universos posibles e imagineros, casi con voluntades antropológicas, claramenteacopladas con la práctica de Samuel Feijóo (recuérdese la expo compartida Conexión eléctrica, 2020). Sus relatos sistematizan la insularidad (la presencia del mar, el viaje como entelequia, el beisbol, la religiosidad, el pasado histórico de la Isla, etc.). En este momento cursa estudios en el Instituto Superior de Arte y prepara su décima muestra personal.

3- CAMILO SALVADOR DÍAZ DE VILLALVILLA SOTO (1976)

Camilo Salvador Díaz de Villalvilla Soto, entre la desilusión y las nostalgias.

Este arquitecto de profesión, titulado de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas en 1998, revela su sensibilidad pictórica en los festivales universitarios, y al año siguiente debuta oficialmente en el Evento Provincial de Arte Primitivo de Cienfuegos. Empero, abandona este perfil y en 2011 asciende a la vanguardia plástica cienfueguera. En poco tiempo y hasta la actualidad ejerce como diseñador gráfico, dibujante e instalacionista, asumiendo con racionalidad, vocación minimalista e imaginería dos líneas de producción artística; por un lado, las recreaciones lúdicas y polisémicas en torno a los sujetos arquitecturales, por el otro, las fábulas icónicas que aluden a las utopías, la fase de los influjos soviéticos, los mitos y símbolos en las eventualidades políticas, las migraciones, el poder y tantos otros temas que transitan discursivamente porel estilo postmoderno. Con claridad, su experticia como dibujante y diseñador emana de la propia formación como arquitecto (Arco derrotado, 2015).

Hacia 2004 obtiene una mención en el Salón El Bejuco y otra en el de Pintura Rápida convocado por la Uneac. Dos años más tarde es signado como Artista Emérito de la I Bienal de Dibujo de las Américas Rafael Cauduro, de México. A estos tres reconocimientos le siguen las menciones en el Evento Visuarte de 2009 y el X y XI Salón Mateo Torriente; asimismo, dos becas Mateo Torriente, concedidas en 2014 y 2021. Con cerca de  20 muestras personales, Camilo ratifica su obcecación por los relatos críticos que, desde una dimensión nostálgica, vuelven sobre una Isla (según él), moribunda (Estado de opinión, 2022). En febrero de este año participa, por segunda vez, en una muestra colateral de la Bienal de Arte de La Habana.

2- VLADIMIR RODRÍGUEZ SÁNCHEZ (1971)

Vladimir Rodríguez Sánchez, un demiurgo del futuro.

 Disfrutar con anchura de la obra de este arquitecto oriundo de Perico, Matanzas, exige a los públicos cierto reservorio cultural ligado a la historia del arte, la antropología, simbología y numerología; asimismo, del arte conceptual y los emanados arquitecturales, de la identidad y los signos nacionales. La galopada de este artista sucede tras titularse de arquitecto en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (1994). Este periplo formativo le inclina por la escultura y la creación de un catálogo de personajes (vampiros, minotauros, sirenas,unicornios, güijes, seres gigantescos, etc.) y espacios infinitos sometidos al virus de la postmodernidad, textos instalativos que son asideros de la conciencia humana, concebidos desde una tesitura filosófica, perceptible desde la primera muestra personal, En el polvo de nuestra Era (1995). En lo sucesivo, erige una obra perspicaz: delirante en la serie Bestiario particular (2001), Gran Premio del Salón Nacional de Premiados, y la muestra Empaque 11 (2006), una de las más admiradas, cuya puesta curatorial en la Galería de Luz y Oficios de La Habana Vieja sedujo a los públicos y la crítica. Aunque ha sido más encomiado por sus esculturas, instalaciones y relatos procesuales (Empaque 52, 2019, uno de los textos más seductores presentados en la subsede de la Bienal de Arte de La Habana ese año) que por sus incursiones en el grabado y el dibujo, Rodríguez nos ha legado cientos de fabulaciones que desde 2013 revelan otros perfiles. Entre ellas figura la serie de dibujos Como si fuera una guitarra (2013) y de grabados Del anhelo inútil (2015), que recrean las nociones de patria, nación e identidad.

1- DANIEL HERNÁN ANTÓN MORERA (1999)

Daniel Hernán Antón Morera no cree en premios ni ataduras.

Este artista joven, nativo de la Ciudad Nuclear y formado en la Academia de Artes Plásticas de Cienfuegos (Escuela de Arte Benny Moré, 2014-2018), posee un cosmos propio que comparte a través de imágenes o metáforas, transitando por locuciones escultóricas, pictóricas, fotográficas, instalativas, performanticas, de intervención pública y gestión audiovisual. De modo que figura entre los más sistémicos en sus técnicas, enunciados y visiones críticas. Desde muy pequeño Daniel Antón mejora sus dificultades comunicativas con las fabulaciones visuales, que tienen su génesis en ese espacio traumático que es la CEN, si bien, como el mismo ha declarado, desde una “condición presente”, con la que subraya el no futuro de aquella ciudad fantasmal, tal como trasluce en Vientre, escultura blanda que exhibió en la colateral de la Bienal de Arte de La Habana de 2019, y en la sugestiva Códigos (2018), donde emplaza simbólicamente trozos de la realidad a través de un discurso “arqueológico”. A todas luces, le fascinan los objetos extravagantes en espacios cotidianos, donde el azar coquetea con los públicos; asimismo, las intervenciones con recursos hipnóticos como la proyección de imágenes. Muchas de sus obras han sido gestadas junto al grupo Teatro de la Fortaleza, lo que le ha permitido conectar los objetos con el actor, las luces y la música (Todos los hermosos caballos, 2021). Entre 2021 y 2022 ha obtenido algunos lauros significativos, al modo de la Mención por el tríptico Pijamada en la terminal, en la II Bienal de las Artes Visuales Fayad Jamís. Actualmente se encuentra cursando estudios en la Universidad de las Artes (ISA).

En este inventario podrían haber figurado algunos otros creadores; empero, hasta lo infinito tiene límites. Claramente, esta es una cartografía en construcción.

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Jorge Luis Urra Maqueira

Crítico de arte. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

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