Un viaje desde la muerte
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 49 segundos
Son las 2:00 a.m. cuando el Dr. José Roque Nodal Arruebarruena, coordinador en Cienfuegos de donación y trasplantes de órganos, activa un operativo de rescate. Ha sido una larga pelea contra la muerte; un hombre fuerte, joven aún, ha perdido. Sin embargo, la lucha ahora es por la vida. El carro de Medicina Legal sale en busca del resto del equipo. La primera en llegar es la Dra. Deanna Collazo Cuéllar, especialista de I grado en Cirugía, se mueve rápido por los pasillos, porque ella sabe que desde ya, el reloj comienza a marcar tiempo de descuento en la vitalidad de los órganos que salvarán otras vidas.
El día anterior estuvo de guardia, pero ella no cuenta las horas de sueño si de trascender en la existencia se trata. Ya antes, cuando comenzó a estudiar Medicina, lo supo.
“Esta es una cirugía compleja, los órganos deben extraerse con mucho cuidado”, comenta mientras traspasa las puertas del Salón Quirúrgico. Le sigue el Dr. Nelson Cuéllar Suárez, especialista de I grado en Urología, a esa hora se mueven por las instalaciones de la Unidad Quirúrgica con total organicidad, y cada cuál sabe muy bien qué hacer, porque han sido entrenados por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). La quietud usual de la madrugada ya no es tal; arriban con prontitud Paúl Pérez Sotolongo, técnico encargado de la extracción de tejidos óseos y córnea, y Dayner Alberto Ulloa Aguirre, residente de Cirugía. Comienza la explantación, un viaje desde la muerte y hacia la vida.
DEL OTRO LADO
En la prontitud radica el éxito del operativo. Del otro lado está listo un team multidisciplinario extrasectorial: las FAR, DAAFAR, PNR, Minint, el Gobierno… Sin ellos, no sería posible. Con Meteorología se informan del estado del tiempo para los vuelos que partirán de inmediato a la capital y a Santiago de Cuba con la preciada carga.
El Dr. Nodal Arruebarruena, el coordinador, no para de comunicarse con los hospitales receptores, equipos que esperan listos para la implantación; los mantiene informados del curso. En un breve apartado actualiza a la prensa: “Cienfuegos es un centro explantador o donante de la ONT en Cuba, incluso nos movemos a otros territorios en casos que lo requieran. Hace muy poco hicimos un operativo en la vecina provincia de Matanzas, porque el grupo está acreditado nacionalmente. Con nuestro trabajo salvamos y mejoramos la calidad de vida de las personas, incluso niños, de ahí la seriedad con que asumimos el reto. En el caso que nos ocupa estamos extrayendo corazón, hígado, riñón, tejido óseo y córneas.
“El trasplante es un derecho y así lo vemos y sentimos. Es duro el momento de tratar con los familiares de los donantes, resulta una decisión difícil y es preciso explicar que la muerte cerebral es irreversible, solo se mantienen los órganos funcionando y por poco tiempo. La extracción se hace con sostén, cuando el órgano es aún vital. Usualmente encontramos receptividad, ahora mismo una madre nos ha dicho que verá multiplicado a su hijo en muchas vidas”, comenta emotivo mientras regresa a sus funciones.
MÁS PROTAGONISTAS
Giselle Carreño Martínez es la psicóloga del equipo, ella se vincula estrechamente con los pacientes posibles receptores. “Resulta complicado anunciar a alguien que sus riñones deben ser reemplazados y que la diálisis no será una solución permanente. Entonces ayudamos a los nefrólogos en su labor, el estado anímico es importante para quienes pasan a esa fase”.
¿A la hora de donar se asumen como premisa los datos recogidos en el carné de identidad?
“Eso no basta, siempre los familiares son consultados y el Dr. José Roque asume esa difícil responsabilidad de explicar que la muerte es una sola, pero hay varias formas de morir. Es difícil, muy difícil”.
Yaniley Denis Cordero, enfermera, trabaja directamente en la captación de los donantes y en el mantenimiento correcto de los procederes de enfermería para el envío y traslado de los órganos. Es parte vital del grupo.
LA VIDA
Acompañado de Lainercys, su esposa, Diosdany Rifá Machado acude a una sesión de diálisis, mientras espera por un riñón. Allí mismo es contactado para el trasplante: “¿Estás listo?”, es la pregunta que espera hace algún tiempo. “Tenemos el maletín preparado desde el primer día en que supo que padecía de la insuficiencia”, contesta su compañera. Y el tiempo justo para tomar la ambulancia a Santa Clara, donde será trasplantado, mientras las pruebas de tipaje de ADN viajan de ida y vuelta al Laboratorio de Biología Molecular y Celular del Instituto de Nefrología. Hoy hace cinco años que Diosdany ha vuelto a la vida.
Atrás dejamos el operativo de extracción terminado, los aviones encienden los motores, van en un viaje cargado de ese sentimiento de cuando se hace el bien, cuando se salvan vidas. No hay remuneración extra para esos cirujanos, es totalmente voluntario cuanto hacen. En un rato estarán en las consultas, pasando visita en la sala o hasta de regreso al quirófano, sin que nadie note que viajaron desde la muerte a la vida.
Visitas: 68
