Un mar de voluntades contra el genocidio más indigno de la historia
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Que Cuba cuenta con las simpatías solidarias de muchas personas y que continúa siendo referente mayor de dignidad, soberanía y antimperialismo para el mundo, quedó remarcado en el encuentro sostenido por el Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con cuatro proyectos de solidaridad que han manifestado su inquebrantable apoyo a la Revolución a través del tiempo.
Fueron casi tres horas de comunión de espíritus a favor de la paz, el amor y el derecho de Cuba a proseguir el camino de un proceso social escogido por su pueblo, a pesar del incremento de la hostilidad imperialista y el recrudecimiento de un bloqueo genocida que prácticamente coarta o impide cada movimiento de la Isla.
Durante el encuentro con el movimiento de solidaridad con Cuba, suscitado durante la tarde del lunes en el teatro de la Universidad de las Ciencias Médicas Raúl Dorticós Torrado, el Jefe de Estado agradeció la voluntad amiga, la presencia solidaria de IFCO/Pastores por la Paz, la Brigada Juan Rius Rivera, la Brigada Venceremos y el Partido Socialismo y Liberación de EE.UU.
Representantes de cada uno de estos proyectos acudieron a Cienfuegos como parte de la celebración del acto central por el aniversario 69 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el cual transcurrirá este martes 26 de Julio.
El intercambio con ellos resultó propicio para que el Presidente de la República, a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap) confiriese la Orden de la Solidaridad a Pastores por la Paz, y la Medalla de la Amistad a Gail Walker, su directora ejecutiva.
Esta es la 32 edición de la Caravana de la Amistad EE.UU-Cuba de Pastores por la Paz, cuyos 83 caravanistas (50 por ciento menores de 25 años), conmemoran las tres décadas de la creación de esta estructura fraternal tan querida y respetada por el pueblo cubano.
En nombre de ellos habló la pastora metodista y directora asociada de dicha organización, Dorlimar Lebron Malave, quien manifestó el total rechazo al bloqueo estadounidense contra la Isla, al que calificó como “el genocidio más indigno de la historia humana”.
Consideró que el ideal de Fidel y Lucius Walker se mantiene y que aún hay tiempo para cambiar la historia y la trayectoria de este universo.
Lebron Malave extendió votos para que el Dios de la vida continúe bendiciendo este pueblo y su proyecto revolucionario.
Milagros Rivera, presidenta del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico, patentizó la voluntad de refrendar el compromiso solidario con la Mayor de las Antillas y con la independencia de su país, justo al cumplirse el aniversario 124 de la invasión yanqui a Borinquen.
Puerto Rico es una colonia de EE.UU., pero el imperio no nos ha vencido, y una muestra de ello es que sacamos a su marina de guerra de la isla de Vieques, compartió Rivera, quien expresó que el imperialismo tampoco podrá derrotar jamás a la solidaridad, esa que no estuvo en cuarentena con Cuba ni siquiera en medio de la pandemia, dijo.
La líder solidaria manifestó su convicción de que el bloqueo será derrotado por los pueblos y los amigos de Cuba.
Un hilo de unión inquebrantable entre los proyectos que asistieron al encuentro apreció Gloria La Riva, Coordinadora del Comité de Solidaridad Cuba-Venezuela y miembro de la directiva del Partido Socialismo y Liberación en EE.UU.
La Riva subrayó que el legado de Fidel y Lucius Walker está vivo, algo a tener bien en cuenta cuando vivimos en un mundo en el cual se ha demostrado que el capitalismo es un verdadero desastre para la humanidad y que el socialismo es superior en todo, observó.
Lo anterior lo ejemplificó con la pandemia en los Estados Unidos, cuyo gobierno, sostuvo, no ayudó a su propia gente y dejó morir a más de un millón de norteamericanos. Mientras tanto, eso sí, la Casa Blanca aprovechó para arreciar a grado máximo el bloqueo en medio de la enfermedad, agregó.
En tanto, Onyensonwu Chatoyer, miembro de la directiva de la Brigada Venceremos y de la organización All African Revolutionary Party en EE.UU., demandó la salida de la base naval de Guantánamo y exteriorizó el objetivo de lucha de su instancia solidaria de poner fin al cerco económico y financiero a la Isla.
Una vez que finalizaron estas cuatro intervenciones, el mandatario cubano compareció y recordó sus vivencias personales con los movimientos de solidaridad con Cuba, que se remontan a cuando cursaba el octavo grado y visitó a su escuela la Brigada Venceremos.
Entonces, a sus doce años, no comprendía bien todavía la diferencia entre los gobiernos y el pueblo del país del norte, cisma que luego aquilató en su justa dimensión y le brindó la certeza -expresada en el encuentro- de que el proceder de ese pueblo, cercano en múltiples aspectos al nuestro, ninguna relación guarda con la política unilateral de hostilidad permanente de su gobierno.
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