Un libro sobre sitio emblemático de Cienfuegos

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Hotel Gran Caribe Jagua: Identidad, cultura y hospitalidad (Fondo Editorial Casa de las Américas) es un libro que, pese a haber sido entregado hace varios años por sus autores, recién sale ahora de la imprenta.

Escrito a cuatro manos por la físicamente desaparecida Teresita Chepe y por Irán Millán, el material parte de un ciclo de conferencias dictado por el segundo, actual Conservador de la ciudad de Cienfuegos, y por Orlando García Martínez, presidente de la Uneac en la provincia, a trabajadores del recinto hotelero.

Teresita Chepe, desaparecida físicamente./Foto: Centro de Documentación

Luego, el entusiasmo de la Chepe y la laboriosidad de Millán, más el talento creativo de ambos, permitió la continuidad de la investigación, para llevar a vías de hecho un volumen como este que, amén de estudio sobre la historia y decurso del hotel abierto al cliente el último día de la neocolonia, trae de valor añadido valioso compendio sobre el desarrollo hotelero en Cienfuegos desde el siglo XIX hasta la actualidad.

Antes de entrar de lleno en el tema, Teresita e Irán ponen en contexto el objeto de análisis, al emprender una introducción en torno al pretérito del territorio, desde que, en los albores del siglo XVI, Sebastián de Ocampo carenase en la zona, como parte del bojeo al archipiélago ordenado en 1508 por los Reyes Católicos. Dicho preámbulo se vale de varias fuentes inexcusables (Rousseau y Díaz de Villegas, Rovira, Olite) y de consideraciones del propio García Martínez manejadas por la Chepe en su tesis de maestría Cienfuegos, las sazones de su ajiaco, defendida hace once años en la Universidad de La Habana.

En tanto lectores curiosos de sus antecedentes y en tanto cienfuegueros, creo que, a la manera del firmante, a muchos les complacerá la segunda parcela temática del texto, denominada Actividad turística en Cienfuegos, pues aquí está reflejada mediante datos —que no por concretos pierden elocuencia— la curva evolutiva de nuestro turismo hotelero, desde su protohistoria.

Por añadidura y, viéndolo desde un terreno profesional específico, cada guía de turismo y trabajador del sector, cienfuegueros o no, tendrán la posibilidad de familiarizarse con los ecos remotos y menos lejanos de una auspiciosa presencia hotelera (La Paz, Las Tullerías, La Suiza, Bristol, La Campana, Cinco Villas, La Plata —donde se alojó Antonio Maceo, en 1893—; Iberia, Unión, Ciervo de Oro, Royal, La Paloma, Florida, La Flor de Cuba, El Paradero, La Victoria, Mar y Tierra, Isla de Cuba, La Plaza, El Centro de Galicia, Cienfuegos o Presidente, Roma, Rifat, San Carlos, Bahía, Jagua, Pasacaballos, Rancho Luna, Faro Luna, Punta La Cueva…), gracias a elementos que pueden consultarse como material de referencia, expuestos de forma sencilla y de fácil lectura.

El capítulo central, Hotel Jagua: Actividad turística en la zona de Punta Gorda, arranca a través de un breve paneo histórico a Tureira (nombre dado por los aborígenes a la zona para significar “cosa bella, luciente, hermosa”).

El acápite Evolución constructiva del hotel Jagua describe todo el proceso para erigirlo e inaugurarlo a finales de 1959, entrevisto desde múltiples ángulos, gracias al trabajo directo con fuentes primarias esenciales a dicho tenor. Esta área se interesa también por las intervenciones constructivas y funcionales acometidas entre 1981 y 1984, 1993, 1995, 1996, 1997 y entre 1999 y 2002.

Irán Millán./Foto: Juan Carlos Dorado

Este libro plasma los vínculos tradicionales entre la plaza turística y la cultura local, desde la década de los 60 del pasado siglo hasta la actualidad; e inserta una cronología de eventos relevantes desarrollados en el hotel, así como de sus principales visitantes.

Hay espacio en dicha franja para recordar que desde 2003 el jurado del Premio Casa de las Américas (recordemos que Casa es el sello editorial del título) sesiona acá, donde, además, los participantes ejecutan un programa sociocultural. Son consignados los miembros de los comités evaluadores hasta 2008, fecha de entrega del libro. Un año antes, cual se encarga de recoger el volumen, en los predios de la instalación tuvo efecto la IV Cumbre de Petrocaribe, evento de trascendencia continental al que dedican la zona epilogar del libro, de forma conjunta con la presencia de Fidel en el Jagua.

El texto bilingüe, en español e inglés, de 142 páginas, finaliza con Canción al hotel Jagua, compuesta por el cantautor Lázaro García. La traducción del libro corrió a cargo de María Josefa Gómez y Sonia Dunn. El diseño y diagramación le correspondió a  Roilán Marrero, y las fotos actuales de los edificios y de las vistas generales de la ciudad a Abel Carmenate. Las editoras fueron Iris Cano y Claudia María Pérez.

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Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

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