Un cienfueguero notable: Carlos Rafael Rodríguez

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Recordamos hoy a Carlos Rafael Rodríguez en el vigésimo aniversario de su fallecimiento, en 1997. Recordamos al cienfueguero que sentía enorme orgullo de serlo; al estudiante que está integrado estrechamente a la historia del movimiento estudiantil de este territorio y del país; pero al mismo tiempo, indisolublemente, vinculado al movimiento obrero, de lo que es referencia histórica, por cuanto alcanzó, junto a otro cienfueguero notable, el dirigente comunista José Sanjurjo Gómez, la más estrecha unidad obrero-estudiantil, con raíces combativas indestructibles, que se generaron durante las fieras luchas contra la feroz dictadura de Gerardo Machado en los años treintas del siglo pasado, y se reafirmó en semejante campo de batalla político-ideológico-combativo durante la dictadura de Fulgencio Batista en los años cincuentas.

También Carlos Rafael Rodríguez es el joven revolucionario que, aunque nació de familia con recursos económicos, se abrazó con los humildes del terruño cienfueguero en la difícil situación económica en el territorio sureño por la década de los treinta. Por esa época el Partido Comunista, que encabezaba “Pepe” Sanjurjo, no era muy numeroso, y tampoco lo era el movimiento estudiantil de la enseñanza secundaria, que encabezaba Carlos Rafael, pero ambos sí resultaron en su unidad, una fuerza notable que dejó sentir su influencia no sólo en el territorio cienfueguero, sino que irradió a todo el país, por su ejemplo de lucha inteligente y muy unificada en lo político e ideológico que la hacía referencia nacional.

Carlos Rafael fue capaz de atraer a las luchas contra las dictaduras, a los hijos de la clase social burguesa y pequeño-burguesa que era la que fundamentalmente ocupaba las aulas de las secundarias en la ciudad, y se apoyó en alumnos universitarios, de la única universidad existente, la de La Habana, que cada vez que la tiranía cerraba ese centro docente y muy revolucionario, regresaban a la ciudad, y éstos jóvenes colaboraban en esa unidad proletario-estudiantil, apoyando todas las huelgas obreras y estudiantiles locales y el movimiento rebelde contra las tiranías de Machado y de Batista. Así se llegó a una radicalización muy profunda e importante desde 1930 a raíz del asesinato en La Habana del estudiante universitario Rafael Trejo durante una manifestación estudiantil, en lucha cuerpo a cuerpo con un policía machadista.

A sus 18 años de edad, Carlos Rafael Rodríguez publicó su primer artículo periodístico cuyas ideas conservan vigencia universal al fundamentar la antípoda del modelo neoliberal que es el socialismo.

En 1931 escribió en la revista “Juventud”, que la tiranía de Machado clausuró, y fue condenado a prisión. Fue el primero en establecer, en posteriores trabajos periodísticos y en revistas especializadas, las diferencias entre crecimiento económico y desarrollo, y predijo el contenido y los métodos de la globalización hegemónica imperial de Estados Unidos. Y en 1956, desde la clandestinidad, a través de la revista Mensajes, Carlos Rafael denunció el objetivo norteamericano de destruir nuestra cultura nacional conjuntamente con el despojo de las riquezas nacionales.

Todo ello fue un proceso paulatino, pero constante, de estudio y dedicación a las ciencias sociales y al marxismo leninismo. Existe una relación estrecha en su formación ideológica, con la influencia que ejerció en él, en su juventud, otro joven que ya mencionamos, “Pepe” Sanjurjo, que llegó a secretario general del Partido Socialista Popular en Cienfuegos, quien le facilitó literatura científica marxista-leninista que determinó el desarrollo intelectual y social del joven Carlos Rafael. Y está la circunstancia de que mientras ese proceso intelectual iba ocurriendo, el joven Carlos Rafael, que ya actuaba como marxista, no era aún miembro de ese Partido, que abrazó después hasta su muerte, y donde alcanzó los más altos cargos.

Si en los convulsos años 30 Rodríguez fue ardoroso combatiente anti-machadista, volvió a serlo, ya hombre maduro, en los ’50, como combatiente anti-batistiano. Fue uno de los más altos dirigentes del Partido Socialista Popular, esclarecido y prestigioso dirigente, que se incorporó a mediados de 1958 al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, dirigido por Fidel Castro Ruz.

Al triunfo de la Revolución, Carlos Rafael ocupó altos cargos en el Gobierno y en el segundo Partido Comunista de Cuba donde fue uno de sus más preclaros y lúcidos dirigentes, y a ello fue fiel hasta su último aliento, así como a su amor por su Cienfuegos natal a donde concurría invariablemente en cada ocasión posible, especialmente a los actos de recordación del alzamiento popular del 5 de septiembre de 1957, a pesar de su mal estado de salud en sus últimos años. Como literato esclarecido, escribió en las principales publicaciones de nuestro país.

Acaso la obra en Cienfuegos que más lo caracteriza y representa es la Universidad de Cienfuegos que lleva el querido nombre de “Carlos Rafael Rodríguez”, allí es presencia y compromiso de seguirlo en sus ideas y homenajearlo con los mejores resultados docentes y humanos, en las líneas de investigación, en profesionales integrales y seres humanos excelentes, en la universalidad de sus conocimientos y acciones, útiles siempre a la vida social y cultural de Cienfuegos, de Cuba, de América Latina y del mundo, a la lucha contra todo lo que estorbe la consagración a un Socialismo cubano perfectible y señero al humanismo terrenal.

También recordamos en este día 8 de diciembre, a otro intelectual, hombre de ideas progresistas y fundador del grupo musical inglés Los Beatles, el compositor John Lennon, creador de canciones pacifistas y de hondo contenido social contra las guerras imperiales y por el bienestar de la humanidad.

El asesino de John Lennon es producto de esa sociedad deshumanizada y deshumanizante que es el imperialismo, que crea monstruos. Un tipo arrogante y presuntuoso, hijo de un torpe político del establishment norteamericano, al que le molestaba –según declaró al ser arrestado- “especialmente la balada Imagine… Es la que dice en su letra: ‘Imagina que no hay propietarios, / no hay hambrientos, / no hay por qué matar / Imagina que todos los hombres vivan para la paz…'”. ¡Eso le molestaba al asesino!

Así como la sociedad socialista genera hombres generosos y solidarios, la fiera sociedad de lobos del capitalismo engendra monstruos capaces de odiar la belleza y la paz mundial… ¡Esa es otra gran diferencia entre nuestras sociedades!

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Andrés García Suárez

Periodista, historiador e investigador cienfueguero. Fue fundador de 5 de Septiembre, donde se desempeñó como subdirector hasta su jubilación.

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