Tu voz, aldabonazo del alma

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El acto de fundar constituye una visión de valientes y atrevidos hombres, los cuales unen sus vínculos culturales, sus ideas y memorias, para perpetuar el futuro. Don Luis Juan Lorenzo De Clouet construyó su sueño gracias a importantes y emprendedores amigos y a su fuerte temperamento. Ellos juntos lograron el encuentro de la luz, bajo una inmensa Majagua.

Su nombre nos une día a día, eternizando memorias y recuerdos, hacia nuestra identidad y la ciudad que nos acoge. Por eso, todos los años nos reunimos un 22 de abril cerca del acta fundacional y de la roseta, sitios emblemáticos que marcan el lugar exacto de la inmensa Majagua, —inicio del todo— cual azimut perpetuo que trazó la urbe, derrotero de grandes retos e inmensos privilegios.

La Plaza de Armas de Cienfuegos constituye el núcleo principal de la vida cotidiana en Cienfuegos, heredera de las más modernas ideas urbanas, —influenciadas por las corrientes de la ilustración española y francesa—, que arribaron e impactaron en América, en otras escalas, partiendo de una trazado muy semejante a un tablero de ajedrez, para conformar las primeras veinte y cinco manzanas exactamente iguales de 100 varas de lado.

Sus dimensiones la catalogan como la mayor existente entre las ciudades del interior del país, al decir del Dr. Eusebio Leal Spengler, “…la plaza más bella de Cuba…”,motivado por la no incorporación del edificio principal de Aduana, en la manzana oeste, junto a la proyectada originalmente, —a tenor de las leyes de Indias—, para ser este edificado frente a la rada cienfueguera, a escasos metros del antiguo “Muelle de la Real Hacienda”, lugar donde se realizaron los intercambios comerciales más importantes, capaces estos, de propiciar en corto tiempo una gran prosperidad, a este enclave marítimo, que alcanzaría así la categoría de ciudad en apenas 61 años.

Junto con el núcleo fundacional de la ciudad, se proyectaron y construyeron  arterias tan importantes como las avenidas “San Fernando” y “San Carlos”, vías que por sus características comerciales atrajeron gran cantidad de negocios y ciudadanos, ávidos de ver sus escaparates, llenos de ofertas, aditamentos que aún poseen y caracterizan la zona.

Estas avenidas se convirtieron en corredores peatonales, por excelencia, que hacia el este, vincularon la amplia plaza con el bello y arbolado Paseo de Vives, —o Paseo de la Independencia—, conocido hoy como el Paseo del Prado, verdadero boulevard con mayores dimensiones que el de la propia Habana, pues sus más de 1600 metros de extensión, trazado y ubicado de sur a norte, así lo atestiguan, llegando a ser considerado como el más largo de la Isla de Cuba.

Durante varios años el Historiador de Ciudad de La Habana, visitó nuestras calles, unas veces por trabajo, otras de pasada, en su largo camino hacia la capital de los cubanos, o hacia las tierras de oriente, pero siempre con la impronta de saludar a su amigo de los años, nuestro Conservador de la Ciudad, el MSc. Arq. Irán Millán, artífice de nuestros logros y retos, hacia la ciudad que nos acoge.

Transcurría el año 2018, cuando se le dedicó la 27 Edición de la Feria del Libro, en Cuba, la editorial Boloña, adscrita a la Oficina que él dirige, tuvo la deferencia de peregrinar por varias provincias de Cuba, y ofertar a módicos precios, los libros por él escritos y otros en carácter de recopilación, – de sus intervenciones.- realizadas por el eminente periodista Mario Cremata Ferrán, quien los coleccionó para la historia.

Como casi siempre hizo, detuvo su pequeño auto azul marino,en las inmediaciones de nuestro emblemático Teatro Tomás Terry, para transitar por su portal frente a la Plaza, en silencio, mirar hacia su interior, como si hablase con el hombre, en su lobby, que no es de mármol…, pues como él, hizo historia y obra humana, o quizás disfrutar, su propio itinerario visual, de la ciudad de las cúpulas, admirar un multicolor mediopunto, unos vetustos campanarios asimétricos, un saliente y espléndido techo de tejas, una florida mampara, a través de una raída y vieja reja bajo algún que otro portal o una histórica lápida conmemorativa…

Hasta allí fueron las máximas autoridades de la cultura, Odalis Acea, Arturo Apesteguía, Alicia Lecuona –Directora del Instituto Cubano del libro en Cienfuegos—, Mario Cremata Ferrán —Director de la Editorial Boloña y el Presidente del Instituto del libro, Juan Rodríguez Cabrera, después de distinguirlos desde lejos y abordarlo para su recibimiento, pues él pretendió, sin mucho esfuerzo, pasar desapercibido.

Yo alejado unos metros, estaba tomándole unas fotos, para y donde guardar la memoria gráfica…del suceso literario, infiero que Cremata Ferrán, le haya comentado sobre mi presencia, en ese momento, de camino al parque, se separa y dirige hacia mí con su paso acostumbrado…el saludo y la pregunta que no podía faltar, ¿Cómo está tu Padre? ¿Cómo está Irán?, yo ante lo inesperado le respondí: Se está recuperando muy bien Eusebio, se encuentra en casa, en reposo, recibiendo las atenciones médicas.

Los minutos no pasaban, durante aquel instante fugitivo, pude percibir algo mágico, casi inenarrable, alrededor nuestro no había nadie, en unos cuantos metros a la redonda,a pesar de estar el Parque José Martí, lleno de personas, estas supieron esperar y respetar el momento intimo, en un círculo bien alejado de nosotros.

Luego le dije en voz baja: Eusebio,¿puedo pedirle algo…?, sin dudar un instante, sin vacilar ante la pregunta me dijo ¡Pida!,….transcurrieron unos segundos, de meditar mi atrevimiento, cuando le dije: Yo creo que la mejor medicina, es que usted lo visite, su cara fue mi respuesta: ¡organízalo todo!!!, un ademán hacia Mayito, que luego me preguntaría si estaba organizado….

Instantes inenarrables, que me permitieron calar su humanidad, no dudo un minuto en romper el programa, para visitar al amigo enfermo, después de un viaje tan agotador y el obligado discurso de agasajo, que los cienfuegueros le otorgaron, en el salón de reuniones del hoy Gobierno Provincial, por la feria y por ser él, un emblema para todo los cubanos.

Luego, ya dispuesto todo, pude separarme y a la carrera me adelante hacia la casa, debía comentar a la familia y a mi padre, sobre la visita, ajenos todos a semejante pedido,…su llegada, fue el cumplir con su palabra, subir los 24 escalones de la empinada escalera, que lo llevaría al segundo piso, lo hizo mirar en silencio, por unos segundos su inclinada altura y de inmediato continuó, pienso que no se los esperaba, más, eso no fue un impedimento, verlo sentarse en el cuarto, en el sillón azul, junto a mi padre y algunos familiares, y conversar de lo preciso, hizo en mí la voluntad de tomar varias fotos, con discreción, sabiendo que su estatura física estaba muy lejos de poses de ocasión, era su voluntad eterna al compromiso, el apoyar a un amigo, era el saber que siempre habrá un mañana, donde recuperar fuerzas para conquistar el futuro.

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Un Comentario en “Tu voz, aldabonazo del alma

  • el 31 julio, 2021 a las 4:56 pm
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    Homenaje a Eusebio Leal

    Eusebio Leal, el lago
    Donde desembocas ríos
    De novísimos rocíos,
    Reflorece en el halago.
    Tu ingeniosidad de mago
    Saca destellos de ti;
    Que divino estas ahí
    En esa flor de la idea;
    Donde el arte nos recrea
    La encarnación de Martí.

    Rogelio Porres Reyes
    El Sinsonte Romancero
    1928-2021

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