Trasiego limitado de mercancías en Puerto de Cienfuegos

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Al cierre del primer trimestre de 2021, el plan de manipulación de cargas de la Empresa de Servicios Portuarios del Centro registró un 84,8 por ciento de cumplimiento para este periodo, lo cual supone un limitado trasiego de mercancías en el Puerto de Cienfuegos, uno de los más importantes de Cuba.

Walter Castellanos Castro, director general de la entidad, declaró a 5 de Septiembre que las operaciones de cabotaje e importación son las más afectadas. La primera, asociada a la paralización de la Fábrica de Cementos del territorio, y la segunda, debido a la compleja situación financiera que enfrenta el país para comprar productos.

“Sin embargo, las exportaciones muestran un ligero sobrecumplimiento, fundamentalmente de azúcar, aun cuando este año —dijo— la época de zafra fue muy corta y ya, en el actual mes de abril, el volumen almacenado solo alcanza para garantizar el último embarque”.

Al respecto, el directivo señaló que representa un golpe para la empresa, pues el azúcar, junto a la soya y el maíz, clasifica entre los productos líderes en la manipulación de cargas dentro del Puerto de Cienfuegos, donde más del 50 por ciento de las operaciones implica a barcos de granos.

El escenario no refleja únicamente el nocivo impacto económico de la pandemia de la Covid-19, sino, además, el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas. Aun así, el enclave portuario de la Perla del Sur consiguió mantener, en los primeros tres meses de 2021, utilidades cercanas a los 600 mil pesos, pese a ser una cifra muy alejada de los millones que se lograban en similar etapa de años anteriores y bajo otras circunstancias.

Castellanos Castro aludió también a la repercusión de la Tarea Ordenamiento, que trajo consigo un crecimiento superior al tres por ciento en las tarifas de los servicios que realizan los puertos cubanos, pero por debajo de las prestaciones de las cuales se sirven. “Esto —apuntó— obliga a trabajar con eficiencia, a reorganizar la fuerza de trabajo y controlar mejor los recursos, para poder aspirar a cierto nivel de ganancias”.

La caída de las importaciones y la condición granelera del Puerto de Cienfuegos afecta en la actualidad al personal directo. “Al no existir significativos niveles de manipulación, los estibadores quedan interruptos, en casa, sin trabajo, aunque siempre procuramos alternativas para emplearlos en otras labores, si bien estas nos generan gastos, no ingresos. Nuestra razón de ser es operar barcos”, subrayó el directivo.

Ante este panorama, la entidad portuaria alista el mantenimiento a la infraestructura de la planta de azúcar y busca fuentes de financiamiento para sus inversiones a través de iniciativas de desarrollo local. La construcción de otro almacén para ampliar las capacidades, el cambio del incinerador internacional que administra —a donde hoy van a parar los desechos de los buques y de los centros de aislamiento para la Covid-19 en el municipio cabecera—, y la adquisición de un nuevo “limpia bahía”, figuran entre las proyecciones más inmediatas.

Ello complementa la puesta en marcha de la optimización y digitalización del Puerto de Cienfuegos, por avanzar todavía hacia la segunda fase, con la asesoría especializada de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas.

La migración de la totalidad de las operaciones de carga hacia la zona industrial II trasciende entre los hechos recientes de mayor relevancia, toda vez que evita el tráfico de mercancías en áreas cercanas al Centro Histórico Urbano. De este modo, la zona portuaria I se reserva para la actividad de cruceros, igualmente fustigada por la contingencia sanitaria, la debacle económica y el bloqueo estadounidense.

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Roberto Alfonso Lara

Licenciado en Periodismo. Máster en Ciencias de la Comunicación.

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