Torres Cuevas dialoga sobre la salud de las ciencias sociales en Cuba

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 19 segundos

La teoría sociológica en Cuba ha pasado por tormentosos períodos. Desafiante ha sido el camino para los investigadores y para el desarrollo en sí de la ciencia. Muchos temas dejaron de ser abordados en momentos cruciales y otros se han rescatado a pesar de la distancia temporal. Sobre estos y otros temas dialogó el Dr.C. Eduardo Torres Cuevas, desde el teatro de la sede Conrado Benítez, de la Universidad de Cienfuegos. Se dirigió a un auditorio mayoritariamente joven para debatir estas cuestiones medulares en el mundo globalizado de hoy, que inevitablemente también nos envuelve y afecta.

En primera instancia se refirió a lo preocupante que es usar determinados términos sin saber en realidad su significado. Ello ocurre con el caso de historia y memoria. Según Torres Cuevas, el problema mayor es confundirlos a ambos. “La memoria y la historia no tienen nada que ver, son cosas independientes, la historia es lo que aconteció, los hechos, la información tomada de los acontecimientos. La memoria es lo que yo recuerdo de algo que conocí, pero si no lo conocí, no tengo memoria, y por lo tanto no tengo historia. El reto mayor de nosotros en la actualidad es convertir la historia en memoria, hay que volver a trabajarla, a difundirla como si fuera el primer día”.

Hincapié hizo en varios problemas sociales que desde su punto de vista inciden negativamente en el desempeño saludable de los individuos y su conocimiento. Habló aquí de los muchos errores con que hoy cuenta la Ecured, por ejemplo: “No es confiable” esa plataforma, especificó. Teme, además, por los desaciertos que comete la prensa (de manera general) a la hora de dirigirse a las audiencias, del excesivo uso de cierta terminología para toda ocasión: “a veces se enganchan con un término y hasta que no lo agotan, no paran”, dijo.

Al referirse a la historia de las ciencias sociales en Cuba, como disciplina, abordó la debacle que se vivió en el país a partir de 1989, un debacle en el plano del pensamiento. Hubo una crisis profunda en el campo de las ciencias sociales. A partir de los 90 se sucede otro debate historiográfico y que tuvo que ver con la desideologización. Fue una era, puntualizó, donde se atacó al marxismo, al nacionalismo, al estructuralismo, se atacó todo lo que significaba la teorización histórica.

“El problema ahora es que tenemos que construir a esta disciplina de nuevo. Debemos hacer una búsqueda, un movimiento que permita una reconstrucción del valor de las ciencias sociales, pues esta se ha ido a la fragmentación del conocimiento, sabemos mucho de poco y poco de muchos. El país necesita de la ciencia ahora más que nunca porque hay un desmontaje ideológico y científico y una propaganda intensa sobre determinados problemas.”, agregó.

Torres Cuevas sentenció que los investigadores sociales en Cuba “tenemos que investigar la verdad y decirla, al costo que sea. Y es un reto grande porque está en juego todo, está en juego esa historia que hay que convertir en memoria”.

Hacia el final, alentó a los jóvenes a pensar en el futuro no de una manera individual: “los doce millones de cubanos dependen del trabajo científico de las ciencias sociales, del trabajo de ustedes, para ayudar a entender los problemas, para ayudar a entenderlos desde el conocimiento”, puntualizó.

La oportunidad de escuchar el diálogo con Torres Cuevas fue grande. Falta aprovechar bien sus palabras, convertir en realidad sus consejos, buscar, investigar, ser coherentes con el pensamiento y las necesidades reales del país. Falta revolucionar como es debido el campo de las ciencias sociales en Cuba, pues será la verdadera manera, una manera auténtica, de ayudar con la verdad de los procesos. Falta evolucionar desde el interior del campo de poder, pues son sus mediaciones las que también moldean y definen hasta dónde llega el trabajo de las ciencias sociales en un país determinado.

Anthony Giddens, uno de los sociólogos contemporáneos más consultado y con una obra interesante, apunta que “la teoría sociológica no puede tener éxito si solo se desarrolla mediante el debate interno. Es preciso que nos aporte ideas sobre los principales temas cotidianos y debe ser empíricamente adecuada, así como internamente coherente”. Abordar los cambios sociales más importantes de una nación es fundamental.

Visitas: 200

Melissa Cordero Novo

(Cienfuegos, 1987). Licenciada en Periodismo. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz. Egresada del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso en 2012.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *