Tinito Cruz: patriota insigne de la tierra de Benny Moré

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El 24 de noviembre de 1870, Santa Isabel de las Lajas -tierra natal del destacado músico Benny Moré- vio nacer a uno de sus hijos más ilustres: Agustín Cruz González (Tinito), hijo de Laudelina González Baratomeo y Agustín Cruz Cruz, quien era delegado del Partido Revolucionario Cubano en ese poblado de la actual provincia de Cienfuegos.

La calle Cuba de esa localidad fue entonces escenario del peregrinar de Tinito. Allí, en el número 35, transcurrió su infancia en compañía de sus padres y cuatro hermanos: Laudelina, Juan Felipe, Octavio y María Luisa (Tita).

TINITO CRUZ, EL MÉDICO DE LA MANIGUA

Tras haberse graduado como Bachiller el 21 de agosto de 1888, matriculó en la Universidad de La Habana para estudiar Medicina y Cirugía, especialidad de la cual egresó el 27 de febrero de 1895.

Una vez graduado regresó a su pueblo natal y en la calle Real No.107, hoy Dr Machín, habilitó una consulta.

En los primeros meses de 1895 demandaron sus servicios para curar a un insurrecto. Por aquel tiempo, la casa consistorial era un nido de mambises y una factoría revolucionaria con la apariencia de una apacible oficina burocrática, cuyo secretario y jefe era Agustín Cruz padre.

Aquel día un hombre del campo aguardaba por él en el Ayuntamiento. Ramón Oviedo y Godals, quien venía desde Cartagena con una carta de presentación del Dr Joaquín Caneda, detalló al joven médico la necesidad de buscar a un facultativo para amputar la pierna, ya con gangrena, de un jefe mambí que sufría otras heridas graves. El herido era una persona importante, odiado y perseguido por los españoles, por tanto, debían partir con urgencia para Santiago de Cartagena.

Tinito buscó los instrumentos de cirugía y algunos medicamentos indispensables. Salió en las primeras horas de la noche, acompañado de Oviedo, quien en el transcurso del viaje le confió la identidad del enfermo: el Comandante Rafael Artze y Echeverría. Ese constituyó el bautizo de Tinito como médico de las fuerzas mambisas. A partir de ese momento, continuará curando y alternando su trabajo en Lajas, San Fernando de los Camarones y las inmediaciones de Cruces, con su servicio a los insurrectos.

En esa época, las características del lugar donde residía, el hecho de ser el hijo del secretario del Ayuntamiento y sus sobresalientes notas de graduación, le propiciaron contar con una buena clientela, lo que a su vez le propició el desplazamiento por colonias e ingenios y le facilitó atender a los pacientes independentistas.

Sus servicios a las tropas insurrectas, probada fidelidad y capacidad médica, le permitieron atender a los enfermos cuando se produjo la Batalla de Mal Tiempo. De esta manera, logró establecer una relación muy personal con Manuel Piedra Martel y Augusto Feria, ayudantes de Antonio Maceo y Máximo Gómez, respectivamente.

Tinito Cruz se incorporó al Ejército Libertador el 25 de diciembre de 1895. Resultó designado al Cuarto Cuerpo y nombrado jefe de Sanidad de la Primera Brigada en la Segunda División, al mando del coronel Antonio Núñez y con el grado de Comandante.

Durante casi dos años se desempeñó como médico militar y alcanzó, antes de ser herido de gravedad, el grado de teniente coronel de Sanidad Militar y jefe de la Segunda División del Cuarto Cuerpo del Ejército Libertador. Su sereno valor lo convirtió en médico militar, pues ejercía en pleno campo de batalla.

DE CIRUJANO A PACIENTE DE MÉDICOS IMPROVISADOS

El 22 de mayo de 1897, fue sorprendido por la guerrilla de las columnas españolas. Desde los primeros tiros una bala lo alcanzó en el tercio inferior de la pierna izquierda, la cual le destrozó la tibia y el peroné. El mismo proyectil hirió también su caballo.

Poco a poco iba perdiendo la sangre y cayó sin conocimiento de la cabalgadura. Carrillo, el jefe mambí que lo acompañaba, hizo bajar a uno de los compañeros de su caballo para montar al herido y lo condujo hasta la loma del Aguacate.

Allí, cuatro o cinco días después, cuando ya la pierna estaba infestada y dada la  circunstancia de no contar con facultativos que pudieran asistirlo, Tinito se dio a la tarea de enseñar durante varios días a dos barberos de Santa Clara la anatomía de la pierna herida, la circulación de la sangre, de qué manera se untaba el cloroformo (de cuyo producto ya tenían cantidades suficientes), cómo observar la pupila del anestesiado, tomar el pulso, contar las respiraciones, de qué forma coger una pinza los movimientos rítmicos de la lengua en caso de que ésta se fuera hacia atrás y evitar así una asfixia.

Después los instruyó en cómo se debían hacer los cortes para desbridar bien la herida, extraer las esquirlas y hacer la desinfección a fondo con Bicloruro de Mercurio, el único desinfectante a su disposición.

Cuando los creyó preparados se entregó en sus manos, en una decisión de inusitado valor de ser operado por médicos improvisados. Al volver de la anestesia, dos horas más tarde, comprobó que todo había salido bien, pero como faltaban desinfectantes y otros materiales de curación, pronto la herida volvió a quedar infectada.

A pesar de sus limitaciones físicas, Tinito Cruz permaneció en Las Villas por más de dos años en cumplimiento de sus responsabilidades. El 25 de marzo de 1898, fue llamado por el Generalísimo Máximo Gómez y ascendido al grado de Coronel.

Luego, el 6 de junio de ese propio año, embarcó en el vapor Florida hacia Tampas y de allí se trasladó a Nueva York, donde se repuso de las heridas y recobró un buen estado de salud general.

ANTE UNA NUEVA ETAPA

Tinito Cruz regresó a Cuba y a su pueblo natal el 31 de diciembre de 1898. Por esa fecha, ya en Santa Clara algunos generales y coroneles ocupaban los principales cargos. A él se le designó como Inspector Provincial de Higiene. El 17 de febrero de 1900 lo nombraron director del asilo correccional de San José, pero este puesto lo ocupó luego un norteamericano.

El 25 de julio de 1900 resultó elegido como suplente para la Convención Constituyente. Contrajo matrimonio con América Fernández Martínez, natural de Colón, Matanzas, de cuya unión nacieron cuatro hijos: Agustín, Américo, Felipe y Laudelina.

Nueve años después asume la dirección del Hospital de Dementes (Mazorra). Aquí trató de introducir algunas mejoras y al no encontrar el apoyo de sus superiores, hizo pública la precaria situación de este centro asistencial.

Durante la República, el patriota insigne de Lajas fungió en varias oportunidades como representante de la provincia Las Villas. Atendía este territorio y los asuntos concernientes a Salud Pública, algo que también realizó más tarde en calidad de Senador de la República.

Como político, Tinito Cruz tuvo la complacencia del pueblo. Su casa devenía todas las semanas centro de tertulia de los veteranos de la guerra, entre ellos el corneta de Maceo.

Por sus servicios a la patria antes y después de la Independencia, el municipio de Santa Clara le concedió el título de Hijo Adoptivo, acordado en la Sesión Ordinaria del 22 de mayo de 1945. También en sesión especial celebrada el 19 de mayo de 1949 en el Consistorio de Santa Isabel de las Lajas, bajo la presencia de Luis Moro López, y con el voto unánime de todos los concejales, se acordó otorgar el título de Hijo Predilecto al Dr. Coronel Agustín Cruz González (Tinito).

Tres años más tarde, el 30 de septiembre de 1952, se apagaba en Ciudad de la Habana la existencia de este ilustre lajero. Su vida colocaba así el punto final a una historia llena de episodios heroicos y de amor y lealtad a la patria

El 5 de noviembre de 2003, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, en Santa Isabel de las Lajas, solicitó al PCC el nombramiento de Tinito Cruz como Patriota Insigne, lo cual fue aprobado y dado a conocer en el cine Colonia, de esa localidad, el 24 de diciembre del propio año.

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Yudith Madrazo Sosa

Periodista y traductora, amante de las letras y soñadora empedernida.

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