Termina un año con limitaciones para producción de carne de cerdo en Cienfuegos

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Cienfuegos durante el último lustro fue una plaza fuerte en Cuba  en la producción de carne de cerdo, sin embargo, el 2020 (año de pandemia, de escasa disponibilidad de recursos financieros impuesta por la propia coyuntura y la exacerbación del bloqueo de los Estados Unidos contra la Isla) le cortó el impulso a esa oleada de cifras ascendentes, quedándose por debajo en más 11 mil toneladas (t), suceso que calentó el “pitcheo” en el llamado mercado negro.

“Este año no ha sido como los anteriores y se rompe así la tradición. Antes nuestra empresa producía volúmenes de carnes superiores a las 20 mil t anuales, hoy el panorama es bien diferente pues llegaremos a las 9 mil (…) Ha existido una reducción en la entrada de materias primas al país que permiten elaborar piensos para la alimentar la masa porcina”, explicó Juan Carlos Cruz González, director de la Empresa Porcina Cienfuegos, durante el programa radial Aquí el Pueblo el viernes pasado.

Tal realidad ha obligado a cambiar la matriz alimentaria en las llamadas cochiqueras y volver a mirar hacia el surco para sembrar allí los nutrientes que demanda la crianza de animales. No obstante, varios productores cienfuegueros insisten que tal alternativa no es suficiente, pues el proceso de engorde se dilata en el tiempo y no siempre es sostenible cuando la masa porcina de una granja sobrepasa las 600 cabezas.

Actualmente solo unas 6 mil t se producen cada mes en la Isla, un tercio de las que se requieren para asegurar una visualidad estable de este surtido en la mesa del cubano.

ENSARTAR LA AGUJA DE LOS PROBLEMAS

Los pronósticos para los próximos meses es mantener esas limitadas entregas, según dijo desde julio pasado Gustavo Rodríguez Rollero, Ministro de la Agricultura, en la Mesa Redonda, pues otra vez  el estado le debe a los productores una cifra de alimento superior a 90 mil t.

“La falla de la materia prima acordada también ha provocado otros contratiempos. De los casi 15 mil criadores cubanos existentes, que tributan el 92 por ciento de la demanda nacional, hoy apenas suman 5 mil 934”, reconoció el diario digital Cubadebate en su artículo Producción porcina en Cuba: Los porqués de la “ausencia misteriosa”.

El programa porcino vigente en la Isla tiene como columna vertebral la cría intensiva, para ello, la dieta del cerdo demanda el consumo diario de cereales, proteínas (la soya), y aminoácidos que conforman un pienso. Cuando tales nutrientes no varían en la alimentación de la masa a los seis meses ya pesan unos 90 Kilogramos, acortando el ciclo de entrega a la industria.

Si tales ingredientes faltan en la fórmula, entonces, padecemos las limitaciones de una receta coja o a medio hacer, dejando en blanco las tarimas que tradicionalmente vendieron el producto cárnico: mercados agropecuarios, puntos de ventas de comercio y carnicerías especializadas.

Paralelo a ello los precios suben escalones cada día más ascendentes. La extinción de la carne de cerdo en Cienfuegos se enlazó a cifras exorbitantes: a 65 pesos la libra de bistec y a 34 pesos la libra en pie, lógica de una demanda que supera la oferta.

La empresa Cárnica de Cienfuegos procesa aproximadamente mil toneladas mensuales de carne con varios destinos fijados en las agendas administrativas, entre ellos, la canasta básica, los polos turísticos, consumo social, tiendas recaudadoras en divisa y el balance nacional.

“Estamos conscientes que no se satisface la demanda de nuestras producciones en la población (…) No obstante, para este fin de año se sacrificará el cerdo disponible en la provincia para asegurar una presencia en las ferias comerciales de Cienfuegos y La Habana”, dijo Bernardo López, máxima autoridad de la Empresa Cárnica de Cienfuegos.

Por su parte Isidoro Yera Vega, director provincial de Economía y Planificación, adelantó  a este medio en julio pasado que “seguirá así, pues no se están importando el maíz y la soya necesarios para mantener los niveles alcanzados con anterioridad. Por tanto, se evalúan otras opciones como la creación de módulos pecuarios en las distintas formas productivas para el fomento de la ganadería ovino-caprina y la cría de aves de corral.

“Esto —agregó el directivo— contribuirá a suplir el déficit de cárnicos, con la meta de lograr un per cápita de cinco kilogramos. Es la aspiración, pero sabemos que todavía continuamos distantes de los volúmenes que se pretenden”.

Los “baches” en la disponibilidad de los piensos no son nuevos, y desde hace muchísimo tiempo se habla de volver al surco para sembrar el alimento del mañana, algo que todavía no resulta suficiente ni sobrepasa el matiz de consigna emancipadora.

En   Cuba   la   producción porcina  ha   tomado   dos  vertientes  fundamentales:   la   producción especializada y la no especializada donde se combinan características de la producción industrial  y  de  la  pequeña  escala o  familiar  a  través  de  productores  independientes.

Cienfuegos es la segunda provincia cubana que más cerdo produce al alcanzar topes de más de 29 t anuales tiempo atrás, luego de Santa Clara y tiene la misión de distribuir sistemáticamente a La Habana y Sancti Spíritus.

“Tenemos garantizados los animales que necesitamos para culminar el año e iniciar el 2021, dándole prioridad al consumo social, canasta básica y la gastronomía (…) Está el reto de mejorar para los próximos meses”, agregó Cruz González.

La carne de puerco termina el 2020 “caliente” en el mercado negro… su alto precio tiene unos cuantos hilos que la enredan y hacen difícil el simple acto de ensartar la aguja.

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Zulariam Pérez Martí

Periodista graduada en la Universidad Marta Abreu de Las Villas.

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