Telesur según “Chicho”, editor web en emisora provincial de Cienfuegos

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Luego de un año fuera del ámbito periodístico de Cienfuegos, el colega Jorge Domínguez Morado retorna a sus funciones habituales en Radio Ciudad del Mar como editor principal de la página web de ese medio de comunicación. Lo hace ahora con la suma de nuevas experiencias, adquiridas en su paso por la cadena multinacional Telesur, donde formó parte del equipo de la Dirección General de Multimedia.

Tal fue el motivo de su intercambio con reporteros de la región centro sur del país en la sede provincial de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec). Allí departió sobre las actuales tendencias del periodismo contemporáneo, el sentido de la ética y los retos que aún tiene por delante la prensa cubana.

“Un año en Venezuela y de labor en Telesur contribuyó a mi enriquecimiento profesional. Pertenecer a una televisora multinacional te obliga a realizar un periodismo superior en calidad, a pensar siempre en la inmediatez y los públicos, especialmente en aquellos que no tienen voz. Por otro lado, viví en una nación enfrentada a la guerra mediática. Todo ello me hizo crecer como periodista y ser humano.

“Nosotros necesitamos perfeccionar el ejercicio de nuestros medios de comunicación. La prensa cubana precisa del trabajo en equipo, con estrategias editoriales. No podemos ser nobles ni emitir mensajes tan fácilmente. Debemos apoyarnos en la investigación antes de difundir contenidos en cualquiera de las plataformas”.

Pese al poco tiempo de estancia en Telesur, “Chicho” —como afectuosamente le conocen en Cienfuegos— no solo considera renovadas sus concepciones sobre el quehacer reporteril; percibió maneras de hacer mucho más efectivas y apegadas a la realidad.

“Me enseñó a buscar las voces, las diferentes aristas de un conflicto. En Cuba entrevistamos casi siempre al director de la empresa u otro administrativo, pero ¿dónde quedan los obreros? Nos conformamos con el periodismo de cifras y de eventos.

“Carecemos del trabajo con las agencias de noticias, de la contraposición real de fuentes. ¿Qué opina el pueblo?, ¿qué argumentan los funcionarios?… Ese es el único modo de ser lo más veraz posible y de asumir la ética dentro del contexto hegemónico de las grandes transnacionales de la información”.

Si para el colega cienfueguero fue valiosa la oportunidad de aportar con sus conocimientos a la rutina diaria de Telesur, recibir en Venezuela el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar lo llenó de regocijo.

“Al escuchar mi nombre me sentí sorprendido. Resultó un reconocimiento para todo el equipo web de Telesur en un año cargado de hechos significativos: la muerte de Fidel Castro, la tragedia del Chapecoense, la firma de los acuerdos de paz en Colombia, así como las elecciones en Estados Unidos y Ecuador”, afirma Jorge Domínguez Morado, otra vez de vuelta a Radio Ciudad del Mar, emisora a la que ha entregado más de 20 años de ejercicio periodístico.

Jorge Domínguez Morado es el segundo cubano en ser reconocido con el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. / Foto: Cortesía del entrevistado

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Roberto Alfonso Lara

Licenciado en Periodismo. Máster en Ciencias de la Comunicación.

3 Comentarios en “Telesur según “Chicho”, editor web en emisora provincial de Cienfuegos

  • el 3 agosto, 2017 a las 7:11 pm
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    Robe, ¿cuál fue el primer periodista cubano en recibir el premio? Más profesionales del gremio deberían tener esa oportunidad. ¿Por qué no hacer como el ministerio de Salud Pública y enviar a jóvenes recién graduados a ejercer sus prácticas profesionales, o cumplir parte del Servicio Social en Venezuela u otras partes del mundo en que se pueda? Creo sería inmensamente bueno para adquirir conocimientos y tener otra perspectiva del hacer en otros países que creo, por fin, contribuiría decisivamente al cambio al que llamado en la prensa cubana Raúl y otros muchos dirigentes cubanos. Creo que este sector está muy pero muy subutilizado y subvalorado a nivel institucional en Cuba, aún cuando se diga que los periodistas son importantes para nuestro sistema político, en la concreta las condiciones económicas de los periodistas y la atención que debería tener un sector integrado númericamente por pocos profesionales con alto grado de especialización es paupérrima, de ahí la migración profesional hacia cualquier otra rama. La falta de medios como líneas telefónicas en las hogares de estos profesionales, conexión a Internet en las casas de todos los periodistas, no poseer PCs personales, cámaras fotográficas, tablets, grabadoras de calidad e incluso a veces hasta memorias flash se convierte en aliciente para el desaliento, la chapucería, el corta y pega, entre otros muchos males que atraviesan los medios de prensa. Yo mismo fue periodista en una emisora municipal de Radio y me enamoré por completo de ese mundo, pero la cuenta no daba, nunca daba. Hoy me sigo sintiendo parte de un gremio que tiene grandes figuras jóvenes que están haciendo cosas superbuenas, pero que ve como su trabajo es muchas veces ignorado por quienes al menos deberían escuchar lo que se dice y critica. Para no hablar del tema censura y autocensura, que sí existe la censura y muchos por evitar el cartelito de revoltosos o hipercrítico se hacen el harakiri informativo y no ponen todo lo que piensan. Si algo lo ponen todo, son sancionados, sacados de sus cargos y etcétera, tipíco caso Karina Marrón, para ser enterrados en coberturas de temas anodinos e “inofensivos”. Es como si fuesemos niños y se nos castigara por portanos mal, y se nos enviará a mirar la pared con orejas de burro. Y de la UPEC queda mucho que desear, pues en muchas ocasiones en vez de ser lo que debería ser, un organismo que vele por cumplir los derechos y deberes de los periodistas queda solo en la segunda parte. Tipíco caso: José Ramírez Pantoja. Ok, sé que mucha gente viene con dobles intenciones, con veneno ideológico, pero no se puede seguir pensando que si no compartes mi opinión, no tienes la razón y peor que eso: debo destruirte por ello. La culpa también es de nosotros, y no de la vaca, por no ser más revolucionarios y salir al paso ante lo mal hecho y decir en esos plenos de la UPEC cosas como las que la Marrón dijo muy lúcidamente y con ansias de ayudar y no de destruir. Siempre andamos diciendo que el periodismo cubano debe cambiar, pero en la práctica mientars más repetimos esto, menos se cumple. Es como si alguien gritara: “El rey Midas tiene orejas de burro” o peor aún, “El rey no va vestido, va desnudo”. Bueno disculpen la trova, es que el tema me apasiona. Le mando un abrazo a todos los periodistas cubanos, en especial a los jóvenes valientes, sensibles y brillantes que se han graduado o estudian la profesión más linda del mundo.

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    • el 4 agosto, 2017 a las 10:47 am
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      Diego, el otro periodista cubano en merecer el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar fue Rolando Segura.

      Respuesta

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