Refugios iluminados

A la luz de una “chismosa”, los años de mi infancia fueron menos oscuros. En aquellas noches sobrepintadas de negro, por los terribles apagones de la época, mi madre —como todas probablemente—, siempre halló la manera de iluminar nuestro hogar, aunque el sol se resistiera a salir, y la luna apenas lograse brillar en el cielo.

Leer más