Sobresale Cienfuegos en producción de arroz

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 7 segundos

El arroz es al plato del cubano lo mismo que la tortilla al paladar mexicano: casi nadie en la Isla se atrevería a eliminarlo de su dieta regular. Por eso desde hace 50 años, Cuba consolida un programa de producción nacional del grano que en los últimos tiempos respira con mayor holgura y al finalizar 2016 tuvo a la provincia de Cienfuegos como la más sobresaliente del país en ese renglón.

Aun sin la presencia de entidades especializadas en la materia —cual la Empresa Agroindustrial Sur del Jíbaro, de Sancti Spíritus—, el empuje del sector cooperativo y campesino de Cienfuegos resultó decisivo para este logro.

De acuerdo con Orlando Díaz Valdés, director general de la Empresa Agroindustrial de Granos de Aguada, a pesar de la disminución en 479 hectáreas (ha) del área de siembra, debido a las dificultades con el agua, el pasado año lograron un alto nivel de eficiencia. Al cierre de ese período, el territorio centro-sureño cuantificaba una producción de 33 mil 700 toneladas de arroz, de 29 700 planificadas, con un rendimiento general de 5,2 toneladas (t) por ha, si bien algunas formas productivas como la CCS Félix Edén Aguada, alcanzaron 6 t/ha.

“Eso responde a la política del país de lograr volúmenes de producción superiores con menos áreas y mayor ahorro de agua debido a la escasez y la sequía. Unido a esto, la preparación de los productores, los procesos de dirección, la eficiencia en la entrega de los recursos, el uso adecuado y la producción de semillas certificadas, pues la provincia las produce y hasta aporta a otras, condujeron a este resultado”, explicó Díaz Valdés.

La producción, informó, va destinada al balance nacional, fundamentalmente al Mincin para consumo de la población, tanto mediante la venta normada y liberada como en los mercados agropecuarios y el resto de los destinos del consumo social. Según afirmó, el plan de entrega al balance en 2016 era de 14 mil toneladas y lo superaron en 753. En los meses trascurridos de 2017, cumplen a un 124 por ciento los suministros y se encuentran en condiciones de cerrar el primer semestre a ese mismo nivel, sin desdeñar la idea de exceder lo previsto para este año.

Pero cuando de algo tan apetecido aquí como el arroz se trata, no solo la cantidad importa; igual peso lleva la calidad del grano. Al decir del directivo, dicha categoría no depende tanto de la agricultura, pues esta entrega una materia prima bastante buena, sino de la industria.

“Hoy tenemos prácticamente concluida la primera etapa del proceso inversionista. Hablamos de silos de reposo, secaderos y dos líneas de molinería con capacidad para 200 t diarias, lo que nos da la posibilidad de entregar un arroz de alta calidad y que todo pase por el proceso industrial. No era así en otros años, cuando el 70 por ciento no se beneficiaba con la industria. Unido a ello van las medidas adoptadas por los especialistas y la consolidación del montaje del proceso industrial”, precisó Díaz Valdés.

Otra fortaleza del territorio reside en el hecho de incluir a siete cooperativas y alrededor de 350 productores dentro del Programa Cuba-Viet Nam, el cual posibilita el incremento del conocimiento técnico-productivo junto a la introducción de tecnología. “En el caso de la producción de semillas tenemos 150 ha, mientras otras 2 mil están dedicadas a la extensión del proyecto, vinculado a la producción de arroz para el consumo. O sea, 30 por ciento del plan del año está montado en este Programa”, añadió el directivo.

Tales acciones hablan de los progresos del territorio en un cultivo imprescindible para los cubanos. El arroz ya hace sentir su peso en la “romana” nacional. Queda, entonces, velar porque llegue apetecible a todo paladar.

Orlando Díaz Valdés, director general de la Empresa Agroindustrial de Granos de Aguada./Foto: Efraín Cedeño
Orlando Díaz Valdés, director general de la Empresa Agroindustrial de Granos de Aguada./Foto: Efraín Cedeño

Visitas: 2786

Yudith Madrazo Sosa

Periodista y traductora, amante de las letras y soñadora empedernida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *