Sobre rieles también se hace camino al andar

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Para decirlo en buen cubano, en los últimos años ha sido un verdadero dolor de cabeza para el sector azucarero en Cienfuegos el ramal Carreño, tramo de once kilómetros de extensión que permite el tránsito por ferrocarriles entre la línea ferroviaria del circuito sur y el batey del central Antonio Sánchez, enclavado en el municipio de Aguada.

Desde el punto de vista económico, baste señalar que por aquí se trasiega en cada zafra parte de la caña a moler por los trapiches de la industria aguadense, además de las mieles provenientes de otras provincias para abastecer de esa materia prima la destilería de alcoholes finos Alficsa S.A. Plus. En tanto, es el mismo camino de hierro por donde transita el azúcar a granel fabricada por el otrora ingenio Covadonga con destino a la exportación por la terminal marítima sureña.

“Esta es una zona en la cual los rieles están asentados sobre una base pétrea compuesta por rocas de mármol, susteptible a quebrarse al paso de los trenes, hecho que ha provocado numerosos accidentes ferroviarios, algunos de ellos de gran envergadura, con graves consecuencias en pérdidas materiales de consideración”, precisa René Jesús González Molina, director nacional de Vías Férreas, perteneciente a la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC).

Agrega el directivo que actualmente se acomete la reparación capitalen un segmento de dos kilómetros, uno de ellos ya concluido con campos completamente nuevos. A partir de ahora comienza una etapa mucho más difícil, comoquiera que el avance de la obra depende de la recuperación de los raíles y traviesas en mejores condiciones.

Por la complejidad e intensidad de los trabajos, al decir de González Medina, hoy por hoy este es el frente de mayor importancia que acomete la UFC para garantizar la presente contienda azucarera en todo el país. “Luego,comenta, para llevar a feliz término la tarea restauradora ha sido necesario contar aquí con una brigada especializada de la Empresa Nacional Constructora de Vías Férreas (ENCVF), así como tener el apoyo de fuerzas de mantenimiento de la Unidad Empresarial de Ferrocarriles Cienfuegos y soldados del Ejército Juvenil del Trabajo, basificados en este propio municipio”.

Por lo pronto, tal y como dice el cantor  “se hace camino al andar”, y en alusión a la emblemática composición musical, Ricardo Marrero, al frente de los quince operarios y ayudantes de la ENCVF, aclara que entre las estrategias planteadas para conseguir la vitalidad de la vía en el ramal, está la de aplicarla que los ferroviarios llaman “abrir ventanas”, con el propósito de facilitar el paso de los convoyes en un momento determinado.

“En estos momentos estamos inmersos en el ensamblaje de los campos con materiales recuperados, de los cuales están listos los tres primeros de los 80 que demanda el próximo kilómetro. Por supuesto, el avance depende mucho del número de piezas posibles de rescatar, además del suministro de los insumos y otros recursos a emplear”, detalla el jefe de la brigada especializada.

Aquí, según el criterio de los avezados ferroviarios,se labora de sol a sol y de espalda al reloj. “Contamos no solo con la experiencia, pericia,disposición y entrega del colectivo, sino con los medios idóneos, dígase implementos, herramientas y equipos mecanizados, entre ellos, la grúa férrea y el resto del parque técnico para este tipo de faena”, asegura Ricardo Marrero.

Sin lugar a dudas, son estas las mejores cartas credenciales para confiar en que, una vez  completamente restaurado el ramal Carreño, los azucareros del “Antonio Sánchez” y los de Alficsa S.A. Plus puedan “dormir tranquilos”, sin el temor de que existan obstáculos para que los trenes a sus servicios marchen sobre rieles.

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