Sobre los hombros de Gallardo descansa la guitarra en Cienfuegos

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El pasado 18 de octubre se celebró por vez primera el Día Internacional de la Guitarra, en el cual Cienfuegos tuvo una importante participación, como ciudad escogida para las celebraciones más importantes en nuestro país, además de La Habana. Esto se debe al nivel y prestigio conquistado por los intérpretes que defienden el instrumento en la actualidad.

Muchos de los lauros de la provincia recaen sobre la figura de Rafael Gallardo García (Cienfuegos, 5 de agosto de 1947). Su mayor mérito ha sido como pedagogo de la generación actual de guitarristas y de fomentar la permanencia de una cátedra sólida con unión de criterios técnicos. A lo anterior se suman sus aportes dentro de la orquesta de guitarras, que lo ha llevado junto a sus alumnos, muchos de ellos hoy egresados la ENA y del ISA, a tocar en varias plazas importantes del ámbito nacional e internacional.

En Cienfuegos el guitarrista, pedagogo, arreglista y compositor Rafael Gallardo, marca un giro en la historia y protagoniza un nuevo capítulo desde su tesón, permanencia, amor por la pedagogía y promoción del desarrollo de la guitarra como instrumento concertante. Posee una obra de entrega, centrada en ayudar a encauzar y afianzar la sistematicidad que a través de él se abre dentro de la enseñanza especializada del instrumento, en esta ciudad.

Gallardo comenzó el aprendizaje de la guitarra con Eulalio Gómez, quien le muestra el mundo y las posibilidades de la música de concierto. Años más tarde perfecciona, en La Habana, sus conocimientos con Clarita Nicola, y bajo la fiel mirada del maestro de maestros Isaac Nicola, se desempeña en el oficio de pedagogo. Pronto comienzan a verse los lauros y aciertos a través del trabajo interpretativo de sus discípulos, entre los cuales se encuentran  Diego Clark, Blas Muñoz, Jesús Carnero, Arelys Espinoza, Rafael Martínez Acea, Julio Elizarde, Ariadna Cuellar y Michel Rodríguez, entre otros.

Gallardo no deja de ser el maestro preocupado en todo momento, no solo de aquellos que están comenzando, sino de los que hoy ya son sus compañeros y para quienes todavía es un guía y amigo certero. Es, sin lugar a dudas, el eje que dirige moral y espiritualmente la brújula de la guitarra de concierto en la provincia. Sus ojos brillan cuando comenta: “Tengo muchas anécdotas y recuerdos agradables de la enseñanza, que me han motivado a continuar siempre este camino. Puedo afirmar que desde la incorporación de Ariadna y de Michel al terruño cienfueguero es que realmente la guitarra alcanzó otro nivel y otra relevancia, ya no solo en la enseñanza, sino en la vida artística del pueblo. Hay que agradecerles a ellos, no solo por la calidad, sino por la constancia y la permanencia”, así dice con orgullo a cerca de estos discípulos que hoy le acompañan en la Orquesta de Guitarras Ensemble.

A partir de esta agrupación se abre otro capítulo pedagógico para Gallardo, el cual lleva a un nivel superior, acompañado por sus discípulos que son hoy profesionales de prestigio. En el proyecto ha tenido que desdoblarse además como arreglista, adaptando obras orquestales, de cámara, originales para piano y otros instrumentos, con una destreza y un trabajo en las voces que define, junto al talento de sus hoy compañeros de la orquesta y ayer alumnos, la maestría alcanzada por este formato.

Otra arista importante de su creación está en las obras compuestas por él para los estudiantes del nivel elemental de guitarra. Si bien han sido destinadas a los primeros años del estudio del instrumento, no dejan de enriquecer el repertorio pedagógico en un flanco poco trabajado por los autores cubanos.

El maestro de nivel elemental es fundamental. Es él quien prepara las bases del futuro músico, no solo técnicas; también y como parte del complejo proceso de enseñanza aprendizaje del arte, incluye la motivación, la disciplina, el compromiso y la búsqueda personal por ampliar los horizontes culturales. Factores todos, que además de los conocimientos musicales, son las claves para la formación de un buen profesional. En este sentido, mucho ha tenido que ver Rafael Gallardo, y hoy disfrutamos de sus resultados, haciendo de la escuela de guitarra de esta ciudad, un referente nacional e internacional.

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Sandra M. Busto Marín

Licenciada en Música con perfil de flauta. Diplomada en Pedagogía y Psicología del Arte, Pedagogía Musical y Educación por el Arte. Máster en Arte. Todo en el Instituto Superior de Arte de La Habana.

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