Sin Sueños de Juventud
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Escribo estas líneas por segunda ocasión, lo confieso. Durante varias semanas he temido equivocarme en un tema tan sensible, porque en el afán de criticar todo lo que deba ser criticado, no me permito fallarle a nuestros lectores y mucho menos pecar de injusta.
“Sueños de Juventud (SJ) atendía un millón y medio de personas anualmente en sus once instalaciones, vanguardia nacional y de referencia gastronómica, es penoso ver como se deteriora sin ser explotado, con la falta que hace para el disfrute de la familia”, así denunciaba Vitico en un SMS a nuestra redacción.
Con un mensaje similar, ya publicado, y la evidente decadencia de las opciones para el público infanto-juvenil de Cienfuegos, se imponía la visita.
En los últimos dos meses me personé allí intermitentemente, siempre sin avisar, no podía arriesgarme a un montaje ficticio. Se sucedieron varias “coincidencias”: unas veces muy tarde, otras muy temprano, otras los lunes, otras los viernes; ciertamente no encontré nada que ver allí y cuando lo había, dejaba mucho que desear. Advierto, creo en las casualidades, por eso en cada ocasión decidía otorgarle una nueva oportunidad, quizás era yo la inoportuna, o el fracaso estaba dado precisamente por la falta de coordinación.
La primera aclaración y quizás la esencia del asunto: técnicamente Sueños de Juventud no existe. Y aunque no creo que los lugareños lo reconozcan con otra denominación, ahora se nombra Palacio de Pioneros Nguyen Van Troi. Sin grandes variaciones estructurales, o ninguna, las mismas áreas del otrora centro recreativo, hoy cumplen un nuevo objeto social: la formación vocacional y la orientación profesional.
El propio espacio constituyó la primera institución de este tipo en la ciudad y su renacimiento como Palacio no debe considerarse una derrota, más bien una fortaleza. Fue, de hecho, uno de los resultados del tercer congreso de la organización (OPJM). Aparentemente, las palabras de Vitico perdían validez, pero en parte le asistía la razón: se deteriora, no se explota lo suficiente y (con un nuevo enfoque) sería muy provechoso para el disfrute familiar.
De mano en mano ha transcurrido su tiempo en las últimas tres décadas, (FAR, UJC, Educación), y cada una de las administraciones le atribuye al sucesor la responsabilidad del desgaste. Las carencias se han acumulado allí por años, resulta apreciable. Recursos y equipos han “emprendido vuelo” de forma negligente, aseguran algunos.
Mientras, para Vivian Guillén Beltrán, jefa de la oficina económica de la UJC, el quid radica en que “Educación no lo tiene comprendido entre su objeto social, está diseñada para implementar ahí solo la parte vocacional, como si fuera una escuela”.
Porque esa es otra, contrario a las opiniones de las autoridades de Educación Provincial y la dirección del “Nguyen Van Troi”, los palacios de pioneros tienen otros seis objetivos a promover, de acuerdo con el Portal Cubaeduca, de su propio ministerio (MINED), a saber: formación para la vida, literaria, cultura general, desarrollo de la creatividad, recreación y esparcimiento.
En la única ocasión donde pude evaluar el funcionamiento de los círculos de interés (CI), llegó la certeza: aquella amplísima extensión estaba subutilizada, pues cuatro CI y menos de 50 niños lo demostraban.
Una matrícula de cerca de mil 200, la cual representa menos del 10 por ciento de los niños de las enseñanzas primaria y secundaria en el municipio cabecera (entre 5 y 14 años de edad), a eso súmele que sectores como Transporte, Ciencias Médicas y Comercio deben brindar sus propios locales por la falta de salas especializadas dentro del Palacio. Funcionan, casi exclusivamente, como sede para los CI y ni siquiera aquí muestran su mejor semblante.
¿La recreación? Sí, todos los sábados y domingos en el horario de la mañana, pero prefiero ni hablar de su calidad.
Si las aulas representan una pequeñísima parte de la institución, ¿qué hacer con todo ese espacio libre? ¿Cómo aprovechar más las potencialidades de aquella construcción? ¿De qué manera enfocar un mayor número de actividades DIFERENTES para tributar a la integralidad de nuestros pioneros? ¿Por qué no utilizar más los horarios extraescolares? Así, más que una extensión de la escuela, podría convertirse en un complemento de esta.
No estamos en la cacería de culpables, solo pretendemos que nuestros infantes puedan sentirse príncipes y princesas dentro de su Palacio.
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Labore hace unos años en la institución y pudiera decirles que el colectivo que labora en el establecimiento tiene muchas ganas de trabajar; si bien la anterior administración no era efectiva en diversos aspectos (lo que contribuyó al deterioro de la imagen del centro no solo estructuralmente sino también en concepto de imagen pública), la actual administración, me consta, tiene muchas ganas de hacer; quiero ser claro, no dejo de reconocer que en diversos aspectos la instalación esta subutilizada, pero en ocasiones considero que esto no es total responsabilidad de la dirección del lugar, más bien debería investigarse por qué la instalación es más utilizada para las reuniones de Educación Provincial (para las cuales se obtienen todos los recursos sin apenas mediar palabra y abeses sin siquiera avisar a los directivos del lugar) que para las actividades pioneriles (para las cuales hay que bregar mucho, para conseguir los recursos necesarios para este proceder). Creo que una investigación más profunda se hace necesaria, pero agregaría aún más diciéndoles que la investigación sobre el palacio de pioneros (aunque suene absurdo) no debería comenzar por la mencionada institución, más bien debería iniciar por los directivos de las altas esferas del MINED provincial que en ocasiones ni siquiera cuentan con la anuencia de los dirigentes de la institución para desarrollar sus actividades en el establecimiento cuando su función social es únicamente la de enseñar y formar valores en nuestros niños, labor que hoy es mucho más necesaria que cuando se crearon los palacios de pioneros, dado el mundo mediático al que (reconozcámoslo) se enfrentan nuestros niños y adolescentes gracias a las nuevas tecnologías es mucho más “agresivo” por decirlo de alguna manera que el flujo de información que tenía nuestra juventud en los comienzos de la revolución. En el respecto al producto cultural que se oferta en los fines de semana de este sitio deberíamos preguntarnos de donde sale este producto cultural, que no necesariamente forma parte del colectivo que mora en el Palacio, sino que procede de las diferentes empresas comercializadoras de la cultura que existen en nuestro territorio y que no siempre velan por la calidad de sus artistas a los cuales promueve como si fueran los mejores en su campo cuando en realidad distan mucho de lo que se necesita. Quisiera hacer una mención especial a algunas autoridades de Educación (pues no todo su proceder es inadecuado) pues desde que me fui, en las pocas ocasiones que he tenido la oportunidad de visitar al Nguyen Van Troi he podido apreciar muchos progresos en lo estructural y también el colectivo se siente más identificado con sus dirigentes que no hacen otra cosa que trabajar muy duro lo que ha inspirado a muchos de ellos a dar el paso al frente para mejorar cada día mas. Nuevamente quiero dejar algo claro, lo que estoy comentando fueron algunas de mis vivencias en la institución hace apenas dos años y medio, pero igualmente debería añadir mis respetos por el nuevo colectivo que mora en el Palacio pues conozco lo difícil que es la labor que se desarrolla allí, no siempre acompañada por los recursos que se necesitan y sacando de donde no hay para llevar a cabo las actividades planificadas lo mejor posible, yo por el contrario del comentario sí creo que se puede avanzar y por nada del mundo diría que no hay sueños de juventud, al contrario creo que esos sueños están más presentes que nunca en las mentes de los trabajadores de este sitio que se dedica a educar a lo mejor que ha dado nuestro país que son nuestros niños.
Muchas gracias por su comentario. Nosotros respetamos la diversidad de opiniones y es normal que así sea cuando se trata de temas polémicos. Lo primero que quisiera decirle es que la recreación de los niños está bastante deprimida en nuestra provincia, pues tienen muy pocas opciones; aquellos infantes que además son pioneros cuentan con un Palacio que pudiera representar una posibilidad, es preciso y urgente destinar recursos, planificación, voluntad y calidad para suplir esta necesidad, y eso incluye también al Palacio de Pioneros. No cuestiono en ningún momento las ganas de hacer de los trabajadores, porque en el tema inciden muchas manos, pero la comunidad y la familia merecen resultados. La actual directora, que en mi opinión tiene un alto sentido de pertenencia con el lugar, me dice que sus objetivos son convertir al Palacio en un centro de referencia, que las personas lo visiten, vayan al lugar independientemente de que la escuela los envíe, eso es también lo que queremos nosotros, lo que desean los cienfuegueros. Yo también considero que puede avanzar, si no lo considerara no se hubiese publicado el trabajo, porque desde fuera los fenómenos y procesos se ven de forma diferente y muchas veces tenemos unas maneras de hacer que consideramos adecuadas y no funcionan a cabalidad, no rinden los frutos deseados. En cuanto al título solo queríamos dejar claro que en Cienfuegos ya no existen Sueños de Juventud, pero el juego de palabras se presta para otras interpretaciones
Bueno el palacio de pionero de Cienfuegos Hace mucho tiempo que puedo decir que personas que fueron al palacio hoy están si no retirados andan bien cerquita, ahora está en tierra de nadie, pero se sigue deteriorando y cuando esté en ruinas es cuando quieren comenzar a reparar, cuando fue creado fue con la intención de la recreación de los pioneros, los fines de semanas y las actvidades de la ujc, también la presentación de los círculos de interés tanto municipal como provincial, también ahora se practica el reguetón, por qué ese tiempo no se toma para que los alumnos aprendan nuestros bailes, nuestro folclor y no perder tiempo en bailes poco educativos. Veremos quien le pone el agua al coco.
Antonio, muchas gracias por comentar. El Palacio de pioneros pertenece a Eduación, pues decidieron quitarle a la UJC las istalaciones pioneriles, entre las que estaban esta y los campamentos de exploradores. A pesar de que ellos alegan una reparación total el año pasado, no la aparentas, pues aquel lugar se ve descuidado. Es una pena, pues nuestros niños cada vez tienen más opciones recreactivas y el Palacio puede servir para eso, conjugando el juego, la recreación y el aprendizaje.