Símbolos locales: Cienfuegos, los signos de una fundación

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El jueves día 22 de abril de 1819, al salir el sol, don Juan Luis Lorenzo de Clouet, engalanado con sus insignias de teniente coronel y rodeado de los vecinos que le escuchaban de rodillas, tomó posesión de las tierras en nombre de Su Majestad el rey de España.

Tras indicar cómo debían trazarse las primeras manzanas y leer las ordenanzas para la edificación de las viviendas y las labores productivas en aquellas tierras, con el consenso de hacerlas florecer, el adelantado emprendedor francés tomó dos palomas: el macho lo sacrificó para hacer un sopón que alimentara a los colonos, mientras a la hembra la dejó volar en aras de apoyar la reproducción.

Con este gesto simbólico, Cienfuegos nacía con los augurios de la prosperidad, haciendo honor así al término “jagua”, que significa fuente, origen. Luego, el acto de aquella memorable fecha estaba signado por el arraigo de una identidad que se fue consolidando en el tiempo y cuyo sello de cienfuegueridad llega con pujanza hasta nuestros días.

“Es oportuno  destacar que Cienfuegos es una ciudad privilegiada, que además de sus símbolos locales, posee atributos que la distinguen. Poco después de su fundación, ya los pobladores de Fernandina de Jagua contaban con su escudo y poco después se le sumó la bandera y el himno. Además, de manera identitaria también se le reconoció la flor de la marilope y el árbol de jagua”, explica la licenciada Leonor Pastrana Tapia, investigadora de la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC).

“Sin lugar a dudas, agrega la especialista, el conjunto de esos elementos contribuyen a la formación de la cienfuegueridad. Por eso es tan importante para todos los que habitamos esta hermosa urbe conocer y venerar esos símbolos que nos distinguen e identifican, en especial por parte de las nuevas generaciones”.

Aclara Pastrana Tapia que el himno fue premio en el centenario, musicalizado y compuesto por dos personas distintas. La letra de la composición nos habla de las raíces nuestras y de la necesidad del trabajo como fuente del desarrollo a partir de los recursos con los que contamos.

La bandera, por su parte, tiene ascendencia francesa y fue inspirada por  el pabellón galo. La portaron en su momento los patriotas cienfuegueros durante la primera contienda independentista. El escudo, propuesto por Agustín de Santa Cruz, posee elementos importantes que hoy forman parte de nuestro legado.

“También engrandecen el patrimonio inmaterial cienfueguero un considerable número de leyendas de la localidad. No podemos dejar de mencionar la de Guanaroca, que narra el origen de estas tierras, incluyendo la bahía y los cayos dentro de ella. Otras muy populares son la de Marilope, que da origen a la flor como atributo de la ciudad; la Dama Azul oriunda de la mística historia que encierra los muros del Castillo de Jagua y la Venus Negra, de Cayo Loco”, concluye la investigadora de la OCC.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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