Serie Nacional de Béisbol: Comienza la batalla entre Leñadores y Leopardos
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Terminó la espera. Luego de 90 desafíos, sumados los juegos de la primera y segunda etapas del calendario regular, y unas semifinales que en ambos casos se fueron de un solo lado, Las Tunas y Villa Clara disputarán a partir de mañana la gran final de la Serie Nacional de Béisbol número 58.
A pesar de sus respectivos buenos pasos a través de toda la campaña, sobre todo para los Leñadores de Pablo Civil, líderes indiscutibles de la justa, mucho tuvieron que batallar para llegar hasta el privilegiado duelo, en certamen que, al margen de sus carencias y lagunas, sí destacó como uno de los más peleados de los últimos años. Tanto es así, que hasta el último día del calendario hubo que esperar para conocer a los cuatro aspirantes al título.
Ya en los Play Off, y contra algunos pronósticos, tuneros y villaclareños despacharon rápido a avileños y espirituanos, respectivamente, para ganarse el derecho de escenificar una inédita disputa por el banderín.
Para nadie es un secreto que la selección dirigida por Civil es favorecida por los vaticinios, debido a la estabilidad mostrada desde el año anterior, cuando cayeron en la final ante los Alazanes de Granma tras siete peleados compromisos.
Los Leñadores poseen una de las tandas más poderosas de la pelota cubana actual, a la cual se han integrado toleteros de la talla de Alexander Ayala, Jorge Alomá y ahora Yasiel Santoya, para completar una alineación que le mete miedo al susto. No por gusto ya hay quien los llama “La Nueva Aplanadora”, en alusión a aquellas Avispas de Santiago de Cuba, en cuyas filas se daban la mano Pacheco, Kindelán, Fausto, Pierre y Meriño, por sólo citar a algunos de sus más recios bateadores.
Tienen de todo, velocidad en las bases, oportunidad y mucha potencia. No hay respiro para ningún lanzador al enfrentarlos, pues del primero al noveno hombre exhiben potencialidades para cambiar los destinos de un choque.
A ello súmele la pericia de su director a la hora de escoger los refuerzos y entregar funciones, pues con Yera y Casanova de abridores, y Yoelkis Cruz en su nuevo rol de cerrador, Civil ha logrado redondear sus metas a las mil maravillas.
Es cierto que su bullpen no es de los más sólidos de la justa, y precisamente ahí está su única debilidad, pues también la defensa ha puesto lo suyo con espectaculares jugadas que salvaron en más de una ocasión a sus serpentineros ante los Tigres de Roger. Por otra parte, han demostrado un entusiasmo y unas ganas inigualables. Nada, tienen hambre de título, y ese es su objetivo manifiesto.
Del otro lado está el Villa Clara de Eduardo Paret, debutante mentor que, sin duda alguna, ha conseguido impregnar en los suyos el espíritu de una de las selecciones consideradas históricas en el béisbol de nuestro país.
Aprovechar toda oportunidad brindada por el rival, velocidad en función de la ofensiva, y un excelente pitcheo, fueron las armas que llevaron a los Azucareros (o Leopardos, para estar a la moda) hasta la segunda etapa. Ya con César Prieto, Carlos Benítez y William Saavedra en sus filas la ofensiva creció un mundo, pues junto a Norel, el siempre imprescindible Zamora y “Dinamita” Vizcaíno, conformaron un line lup redondo, ahora de lujo con las nuevas incorporaciones de Stayler Hernández y el multifacético Yunior Paumier.
Su staff de pitcheo, encabezado por los estelares Freddy Asiel Álvarez y Alaín Sánchez, constituye uno de los más completos de la pelota cubana actual, y las llegadas del veterano Yosvany Torres y el prometedor Wilson Paredes reafirman esa condición.
Las cartas están sobre la mesa. Tradición versus empuje, historia frente a ambición, experiencia de campeón ante deseos de conseguir el anhelado premio.
El “Julio Antonio Mella” será el escenario para el inicio de esta batalla, desde mañana, a las cuatro de la tarde. Una vez más, dejemos que sea el terreno quien diga la última palabra en esta disputa entre Leopardos-Azucareros y Leñadores.
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