Serbia alerta por irrupción en su territorio de fuerzas de Kósovo
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Las fuerzas armadas y las unidades especiales de la policía de Serbia se encuentran alerta máxima este martes, y en plena disposición de combate tras la irrupción de fuerzas de Kósovo en territorio serbio.
El director de la Oficina de Gobierno para Kósovo y Metohija, Marko Djuric, indicó que “las fuerzas especiales de Kósovo (ROSU), armadas hasta los dientes, se infiltraron en el norte del país con el objetivo de intimidar y provocar pánico entre la población serbia de la región”.
Fuerzas especiales de la policía de Kósovo irrumpieron esta mañana en el norte de la ciudad dividida de Mitrovica y en otras tres municipalidades de mayoría serbia en medio de fuerte tiroteo, tras lo cual procedieron a la detención de diez personas, entre civiles y policías serbios. Tres uniformados locales resultaron heridos en el intercambio.
La operación policial, destinada según el gobierno de Pristina a acabar con una red de contrabando, provocó que el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, decretara el estado de alerta para el ejército, según la agencia serbia Tanjug.
El presidente Vucic manifestó su rechazo a estas acciones y pidió a los países occidentales que frenen a Pristina, dejando claro que Belgrado no permitirá una limpieza étnica en Kósovo.
Entre tanto, el primer ministro kosovar, Ramush Haradinaj, escribió en su cuenta en Twitter que “esta operación está dirigida contra el crimen organizado y tiene como blanco a oficiales policiales. Llamó a los civiles a mantener la calma”.
Rusia y la ONU rechazan acciones de Kósovo
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, expresó que las acciones de Kósovo son una provocación. Esta es “otra provocación de Pristina que busca intimidar y ahuyentar a la población no albanesa y establecer el control sobre estas zonas con el uso de la fuerza.
“Semejantes pasos llevan a la escalada de tensiones interétnicas y privan de sentido a varios años de esfuerzos internacionales para lograr una solución de paz tras el conflicto” en Kósovo, advirtió la diplomática rusa.
Moscú llamó a los “patronos internacionales de Pristina a que hagan entrar en razón a los radicales albanokosovares para prevenir la siguiente escalada del conflicto, de consecuencias impredecibles”.
Según la Cancillería rusa, las acciones de la Policía de Kósovo violan los acuerdos establecidos entre Belgrado y Pristina, que prohíben que las fuerzas especiales kosovares penetren profundamente con armas largas en las comunidades pobladas por serbios en la parte septentrional del país.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU), confirmó que dos empleados de su misión fueron heridos y detenidos en Kósovo.
Tras este anuncio, Rusia informó que un empleado ruso de la misión de la ONU fue arrestado. “La detención se realizó pese a que (…) como funcionario de la ONU, cuenta con inmunidad diplomática. Catalogamos lo ocurrido como un acto bochornoso del rumbo político que siguen las autoridades kosovares-albanesas, basado en provocaciones”.
Par de horas más tarde, la Misión de Administración Provisional de la ONU en Kósovo confirmó la liberación del ciudadano ruso.
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