Segura la retaguardia constructiva
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A la Industria de Materiales de la Construcción en Cienfuegos podría calificársele con justicia como la retaguardia de las obras que se acometen en esta provincia. La cantidad y calidad de rubros que salen de sus plantas garantizan, o no, las inversiones que se realizan en cada sector hacia los que van dirigidos.
Categóricamente podría afirmarse que sin este respaldo no hay construcción. Cuáles fueron sus resultados durante el 2006 y sus perspectivas para el actual año, acaparó la entrevista que le hicimos a Leonel Rodríguez Leiva, quien está al frente de esta entidad en el territorio.
¿Qué resultados obtuvo el pasado año la Industria de Materiales de la Construcción No. 10?
“Excepto en la producción de piedra y bloques aligerados, que son elementos de pared, tuvimos un alto crecimiento en todo lo demás. Es decir, elementos de piso, arena, ladrillos macizos, terrazo, bloques.
¿Qué situación afrontan los elementos de pared que usted menciona?
“En el segundo semestre del año pasado el país decidió adquirir dos molinos de piedra destinados a la planta de Arriete, envejecida por sus muchos años de explotación. A esto se une la compra de dos camiones que nos permitirán incrementar la producción de árido grueso para el resto de los programas y sobre todo para la producción de elementos de pared.
A la par de esto se trabaja en la reactivación de los centros locales dedicados a la producción de materiales, a algunos de los cuales se les han asignado recursos financieros. Para que se tenga una idea, estas instalaciones aportan un 30 por ciento de elementos de pared y de piso del total que fabrica nuestra entidad”.
¿Eso es todo?
“Está por definirse la compra de otros dos camiones para el molino de El Cuero, en el municipio de Palmira. Este debe aportar cinco mil 500 metros cúbicos de piedra mensualmente. En perspectiva están también las inversiones dirigidas a la reanimación no tecnológica, que elevaría la producción a seis mil metros cúbicos que respaldarán las inversiones de la Batalla de Ideas y el resto de los programas.
“Cuando esto se logre aumentaría la entrega de piedra en la provincia, que es la situación más difícil que hoy tenemos”.
¿En qué otros frentes se trabaja?
“Hay que decir que después de cuatro años la Industria comenzó la producción de tubos y piezas de cerámica para los residuales de las viviendas. Estos elementos antes había que buscarlos fuera de esta provincia. El colectivo del Combinado de Cerámica y el tejar Rigoberto Leiva, en la zona de Simpatía, en Abreus, tienen un compromiso grande con el programa de la vivienda.
En el Combinado de Cerámica se invirtió en el secadero artificial, afectado durante el período especial, que permitirá acelerar el secado hasta en un 80 por ciento de los elementos que fabrica. Quiere esto decir que lo que antes demoraba 15 días hoy se reduce a tres, sin perder la calidad.
En cuanto al tejar de Simpatía, único en el mundo que produce con leña, será modernizado para agilizar hasta en un 60 por ciento su producción de ladrillos. A mediados del actual mes también debe quedar lista la planta de baldosas bicapa, de tecnología de punta. Su destino son las obras de la Batalla de Ideas, casa de los médicos y otras.
Las viviendas que acometerá este año la provincia, del piso hacia arriba, se definen en Arriete y El Cuero, que son las que incrementan su producción.
¿Hasta qué punto están satisfechos quienes dirigen esta rama de las construcciones?
“No nos sentimos satisfechos. Se requiere elevar las medidas organizativas que eliminen los problemas subjetivos. Con más esfuerzo debemos demostrar que nuestros trabajadores no le fallarán a ninguno de los programas que hoy impulsa la provincia. No es menos cierto que afrontamos una descapitalización de los equipos no tecnológicos como cargadores, buldózeres, montacargas y grúas…, pero sobre estas dificultades nos creceremos, como hemos hecho hasta ahora”.
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