Saber tirar… pero con balas

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Por muchos años el campo de tiro ubicado en 46 y 35 (a un costado del Tropisur), ha sido una de las instalaciones donde se han preparado generaciones de atletas cienfuegueros de esa disciplina. Hasta allí decidimos llegarnos, pues hoy nuestros representantes se alistan, sin balas, para las citas venideras.

Pese a ello, el tiro sureño se mantuvo en la vanguardia del país el pasado año, aunque cedió un escaño en cada categoría. Los escolares concluyeron en la sexta plaza, mientras los juveniles finalizaban quintos. No se realizó Campeonato Nacional en el apartado social.

En la actualidad son 36 los tiradores que se preparan con vistas a las competencias fundamentales del año. Siete entrenadores guían el trabajo, encabezados por Eduardo Capote, comisionado provincial.

“El problema del último período es que no convocaron las armas de bala, por su déficit. Solamente se participó en la modalidad de neumático y en sentido general nos mantuvimos en nuestro rango histórico, además de alcanzar una medalla de plata por equipos, por lo que consideramos que el resultado fue satisfactorio”, opina el directivo.

Sael Rodríguez es entrenador de la pistola femenina y para él “hasta el momento la preparación marcha bien, claro, la que hacemos sin las balas. Estamos enfrascados en la etapa especial y físico general y va respondiendo acorde a lo previsto”.

“En eso se ha basado –recalca Capote. Aquí hay muchachos de nuevo ingreso que, si participan en los Juegos Escolares, por ejemplo, hoy no han tirado una sola munición, no saben siquiera lo que es ponerla en el cargador. Trabajamos con estática y otros tipos de ejercicios para tratar de suplir esa dificultad, pero es difícil, porque se vuelve muy tedioso. Imagínate estar una o dos horas levantando una pistola o fusil y no tirar. De verdad no es fácil”.

En este mismo instante, Cienfuegos cuenta con una pistolera en la Estructura Nacional, mientras en la base un trío de atletas está evaluado como Perspectiva Inmediata. Destaca Elizet Pérez, monarca cubana en 2015. “Es campeona nacional individual y por equipos y cuenta con un nivel bastante alto. Lamentablemente no pudo ir a la defensa de su cetro, pero esperamos que sea llamada al principal seleccionado, aunque en nuestro deporte es algo complicado. Aquí los atletas duran muchos años y hay escopeteros, por ejemplo, compitiendo casi a los 60. Es bien difícil subir al plantel cubano”, afirma el comisionado”.

Por su parte, la joven expresa que “nos estamos preparando, y si entra la bala, pretendemos hacer lo posible por mantener el título”.

Humberto Pérez es más que conocido en el mundo del tiro deportivo de la provincia. Gloria deportiva y adiestrador de varias generaciones de tiradores, todavía hoy contribuye a la formación.

“Yo pienso que Cienfuegos se ha podido mantener en los primeros planos por la unidad que se ha logrado entre todos los que amamos y sentimos este deporte. Hay un verdadero equipo de trabajo, conformado tanto por nosotros los ‘viejos’, como por jóvenes figuras del entrenamiento. Y siempre digo que ojalá los problemas grandes del desarrollo y crecimiento deportivo sean solo de índole material. Digo esto porque por lo general nos vamos por ahí, y dejamos de hacer muchas cosas que se pueden lograr con buenas ideas, iniciativas y sentido de la creatividad. Nosotros hemos logrado resultados precisamente porque la gente trabaja con muchos deseos, amor y profesionalidad”.

Y es que, como venimos anunciando desde el inicio, el tiro no escapa a la realidad que atraviesa el deporte cienfueguero con sus instalaciones. A la falta de municiones, se suma el mal estado del campo de entrenamiento y un armamento más que obsoleto.

Al respecto vuelve Capote. “Las pistolas tienen varias décadas y fusiles de aire solo contamos con tres. Las condiciones del área ustedes pueden verlas. Entramos en los planes de reparación pero sólo recibimos pintura, y nosotros en realidad necesitamos los ‘parabalas’, que hoy están en pésimo estado. Cada vez que bate el aire fuerte nos tumba las planchas. En el otro campo de tiro carecemos hasta de agua. Todo eso tenemos que resolverlo nosotros mismos. Si esperamos por otros es posible que nos llegue el próximo año y todo siga igual. Hay que decirlo así.

“El tema de las municiones es bien complejo. Deben ser suministradas por el ‘Ejército’ y el último envío que recibimos se remonta al 2011. Fueron 121 mil balas y las ‘estiramos’ hasta el año antepasado. A partir de ahí no hemos tirado una sola vez. Tenemos conocimiento de que ya las municiones están en la capital y debe llegarnos una buena suma de ellas. Si es así, y pronto, podemos llevar a cabo una preparación que nos permita mejorar los resultados”.

A ello sumamos que la instalación que visitamos es de las más pequeñas del país, y según Sael “su longitud no tiene las dimensiones que necesitamos para tirar, por ejemplo, la pistola libre, que es a 50 metros. También está el tema de la motivación. “Ellos se aburren, los entrenamientos se tornan monótonos, preguntan a diario por las balas y no tenemos respuesta para eso”, comenta Orestes Reyna, entrenador de los muchachos.

Elizet reconoce que es muy difícil. “Por más que uno trabaje el aspecto técnico, el apriete, las miras, solo al tirar es que puedes conocer los errores cometidos y apreciar resultados”.

No obstante el adverso panorama, los cienfuegueros aspiran a ubicarse en el cuarteto de avanzada en las venideras citas competitivas.

“Si llegan las balas, sí. Mi propósito es estar otra vez en lo más alto del podio”, dice la monarca. “A pesar del poco apoyo que recibimos, sabemos que podemos lograrlo. Ese es el compromiso de todos: estar entre los primeros”, sentencia Capote.

Lo cierto es que los representantes del tiro deportivo en Cienfuegos merecen todo el respeto de los amantes del deporte. Entrega, voluntad y deseos tienen para regalar. Sólo necesitan respaldo…y balas, para tirar, y tirar bien.

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Carlos E. Chaviano Hernández

Periodista y Director de programas de televisión.

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