Rompepiedras o el Lepidium Latifolium

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En este mundo de la medicina natural y tradicional hay muchas historias sorprendentes, como la del español Josep de Alamacellas, de la región de Lleida. Resulta que el peninsular, gran estudioso de las plantas, se empeñó en encontrar un remedio natural para el padecimiento renal de su padre, aquejado de molestos cálculos en el riñón.

Luego de muchas indagaciones sobre diversas especies botánicas, Josep dio con una denominada Lepedium Latifolium, cuyas propiedades resultaron un excelente fármaco para que su progenitor lograra disolver y expulsar en la orina las piedras de oxalato de calcio (el 85 por ciento son de esa naturaleza). Desde entonces hizo que otros vecinos y amigos no tuvieran que recurrir al riesgo de una intervención quirúrgica para resolver el padecimiento renal.

El estudioso de las plantas medicinales llegó a la conclusión de que con una infusión de una hoja tierna por día, y durante 9 días seguidos al año, se evita la repetición de creación de cálculos renales.

De qué hablamos

El Lepedium es una hierba vivaz, de tallo y ramas tiesas, que no suele alcanzar más de tres palmos de altura. El tallo es completamente lampiño; las hojas se encuentran esparcidas por el tallo, existiendo grandes diferencias de tamaño entre las inferiores y las superiores. Son de forma aovada y lanceolada, con la parte superior prolongada, los bordes parcialmente aserrados y a menudo terminadas en una puntita, lo mismo que el tallo y las ramas.

Las flores forman ramilletes terminales en panícula y son pequeñas y blancas. Abunda a orillas de arroyuelos por toda España, pero sin ser característica de ninguna zona. El lepidio florece de mayo en adelante, siendo normal encontrar alguna planta florida a finales del verano.

Hojas con forma peculiar. /Foto de Internet

Es una planta con hojas grandes con sabor a mostaza, con minúsculas flores blancas y diminutas semillas negras con forma alentejada que se cría en zonas húmedas y boscosas. Se ha destacado que “se puede comer en estado fresco, en ensaladas, por el ya referido sabor muy agradable de su hojas. Cuando está en floración desprende olor a miel.

Nativa de la región mediterránea y la franja árida que alcanza por Asia hasta el Himalaya, fue introducida en Norteamérica, donde se cultiva en EE.UU. y México y se ha asilvestrado, constituyendo una especie con potencial invasivo que causa perjuicios al empeorar la digestibilidad de los pastos segados que la contienen.

Crece especialmente en lugares húmedos y sombreados. Puede recogerse en diversos momentos y se debe secar a la sombra. Las semillas y rizomas no soportan el sumergimiento en agua durante tiempos prolongados. Se puede intentar cortarla varias veces al año (evitando la formación de semillas y el refuerzo de los rizomas). No soporta sombra, así que una vegetación competitiva la puede combatir. No es útil el arrope ni la remoción de la tierra, ya que sirve para sembrar pedazos de rizoma en un área más grande.

También es conocida por Cardaria latifolia (L.) Spach. Mientras, otros nombres comunes usados en español son Mostacillo y Mastuerzo silvestre. Se sugiere el uso de berro perenne para esta planta, ya que sus hojas tienen un sabor muy parecido, pero más picante que el del berro de agua, de ahí su uso frecuente en la cocina mexicana.

Sobre su etimología, aclarar que Lepidium es un nombre genérico que deriva del griego, y significa “pequeña escama”, en referencia al tamaño y forma de los frutos (silicuas). En tanto, latifolium es un epíteto latino que significa “con las hojas anchas”.

Los urólogos la recomiendan

Por sus cualidades para disolver las piedras en los riñones, los especialistas la recomiendan con tal fin. Incluso, debido a ese beneficio para el organismo humano, se ha ganado el nombre de “rompepiedras”, con el que es conocido en España y otras partes del mundo.

Sin embargo, este no es el único impacto en la salud del hombre. Toda la planta tiene virtudes estomacales, diuréticas, depurativas y desintoxicantes. Es rica en vitamina C.

De sus propiedades analgésicas se puede decir que antiguamente se usaba para los dolores de ciática, con excelentes resultados, pues además se le atribuyen propiedades antiinflamatorias.

• Es aperitiva y tónica estomacal.
• Cálculos del riñón y vías urinarias.
• Inflamación de próstata, hipertrofia prostática y adenoma de próstata.
• Gota e hiperuricemia.
• Anorexia: al ser aperitiva se recomienda para este mal.
• Vértigo.

Por otro lado, en uso externo su acción es rubefaciente (semejante a la de la mostaza) por lo que suele emplearse en caso de dolores artrósicos, ciática, entre otros.

Plantación de rompepiedras. /Foto de Internet

He aquí algunas consejos para su uso en infusión: se pone un litro de agua a calentar y cuando esté hirviendo se añaden unos 40 gramos de la planta fresca; se deja enfriar y se cuela. Si el sabor no resulta muy agradable, se puede endulzar con azúcar o miel. Esta planta frecuentemente se asocia a otras hierbas diuréticas a fin de aumentar su efecto.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

Un Comentario en “Rompepiedras o el Lepidium Latifolium

  • el 12 enero, 2020 a las 2:56 pm
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    vou experimentar se for assim temos uma planta milagrosa

    Respuesta

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