Repensar a Caliban en su aniversario 50

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Con antelación a este 20 de octubre, Día de la Cultura Nacional, se recibió la grata noticia sobre lanzamiento de la Edición conmemorativa por los 50 años de Caliban (1971), texto imprescindible del poeta, investigador y teórico cubano, Roberto Fernández Retamar (1930-2019), quien fue, desde 1986 el presidente de Casa de Las Américas, institución emblemática de la vida y producción cultural en la región.

La redición de este volumen no es fortuita —más allá de su aniversario—, ya que la obra arriba en un momento de enormes desafíos, mayores a los vividos en los años 70 del siglo pasado, cuando reflorecían y se promocionaban las intervenciones a pequeños países soberanos, los enfrentamientos, imposiciones externas, y sometimientos de potencias extranjeras que hoy han reajustado, pero sin cambiar un ápice, el márquetin infame de sus “capitalismos perfectos”. Como bien expresa la intelectual cubana Graziella Pogolotti en el prólogo del libro: “En este panorama, ‘la voz de los condenados de la tierra’ mantiene una vigencia estremecedora y desde la distancia del medio siglo transcurrido, Caliban avanza hacia la construcción de una cultura orientada a sentar las bases de una contracultura hegemónica, esencialmente descolonizadora, con respuesta a las nuevas formas de dominación y a la vez, portadora del núcleo generador de la auténtica emancipación humana.”

El texto —cuyo nombre alude abierta y sinceramente al personaje de La tempestad shakesperiana y sus variados significados en readaptaciones posteriores—, desde 1995 los lectores cubanos y extranjeros han podido hallarlo en un solo tomo bajo el título Todo Caliban, conformando una rica saga de ensayos, menciónese Caliban revisitado (1986), Caliban en esta hora de nuestra América o Caliban ante la Antropofagia, por solo citar algunos de los escritos hechos a posteriori. Conjunto ensayístico que, a su vez, está conformado a partir de “una densa trama discursiva hecha de cartas de denuncia, de adhesión y ruptura, pero también de importantes cartas privadas”, según describe la catedrática argentina Florencia Bonfiglio en una de sus investigaciones en la Revista del Centro de Letras Hispanoamericanas, CELEHIS (2014).

Todos ellos representan la coherencia del pensamiento de Retamar desde dentro y fuera de su contexto-realidad, vislumbrando de igual modo, un pálpito martiano singular, que obliga a repensar cada línea expuesta allí como un dialéctico quehacer intelectual. En buena medida no exento de polémica, empero, depositario de una plausible calidad estilística y literaria.

Aquellos años —y también los actuales—, fueron testigos de incesantes transformaciones que agitaban el mundo, entre ellas, con gran fuerza, el auge del sentimiento político de derecha y el neoliberalismo en las naciones del orbe. Por eso, bajo un lenguaje repleto de alusiones y reinterpretaciones literarias, es imposible no apreciar a Caliban como un texto urgente y coyuntural en el que se teje un bien elaborado discurso político, dirigido no solo a un público diverso de lectores, sino que también busca la atención de ciertos destinatarios muy precisos, dentro del círculo intelectual en que se movía el poeta cubano.

Por eso, en sus páginas, con énfasis en Del mundo libre (página 70), aparecen los nombres muy conocidos de Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Severo Sarduy o Pablo Neruda, por solo mencionar algunos que, tras la muy cacareada reprobación del poeta Heberto Padilla, —unos más que otros— se fueron distanciando de la Revolución cubana de distintas maneras. Pero más allá de las disyuntivas intelectualoides que motivaron muchas de sus cláusulas, Caliban destaca sobre todo por ser un macro análisis del destino latinoamericano colocado desde hace siglos en manos ajenas; un documento que, según el propio autor, concatena “la expresión simbólica del pueblo mestizo, blanco, negro e indio de América Latina opuesto al imperialismo y a todo tipo de sujeción colonial”. Por eso se hace impostergable su lectura para la generación actual desconocedora.

En la ocasión de su quincuagésimo cumpleaños, los lectores podrán degustarlo con material inédito, su manuscrito original y correcciones realizadas con puño y letra de Retamar, además de aglutinar imágenes de portadas bajo las que ha sido editado durante media centuria, dentro y fuera de Cuba.

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Delvis Toledo De la Cruz

Licenciado en Letras por la Facultad de Humanidades de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en 2016.

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