Reinstalan cuarentena en Shulan, al noreste de China
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La ciudad china de Shulan, (extremo noreste de la nación asiática) fue puesta hoy nuevamente bajo cuarentena luego de confirmarse once casos autóctonos de Covid-19 que la convirtieron en la única región del país donde rige la máxima emergencia epidemiológica.
Esa urbe, ubicada en la provincia de Jilin, limítrofe con la República Popular Democrática de Corea, cerró el acceso a todas sus comunidades residenciales y villas, además de suspender las operaciones de los centros públicos, las clases en las escuelas y el transporte.
Autoridades de la ciudad, de unos 77 mil 420 habitantes, también harán un pesquisaje exhaustivo a la población en busca de quienes estuvieron en contacto con los enfermos.
La decisión de volver a la cuarentena en Shulan siguió al decreto este domingo del más alto nivel de emergencia epidemiológica allí, para evitar la propagación de un foco infeccioso detectado hace unos días en una familia y que conllevó a rastrear a 18 individuos.
La fuente fue una mujer de 45 años de edad sin registro reciente de viaje, pero transmitió la enfermedad a su esposo, tres hijas y otros parientes.
En las últimas horas reportes de prensa confirmaron la aparición de cinco nuevos casos de coronavirus en la ciudad china de Wuhan, el número más alto en esa localidad desde el 11 de marzo.
El Comité de Salud de la provincia de Hubei ha precisado que los contagios fueron trasmitidos localmente, mientras que todos los pacientes eran previamente asintomáticos.
Castigarán ventas de insumos médicos de baja calidad
Por otra parte se supo que China castigará con la ley a 16 empresas por fabricar suministros médicos que incumplen con los estándares requeridos para la exportación y uso en el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con un texto oficial de la Administración Nacional de Aduanas, una inspección a firmas del sector permitió detectar también a más de un millón de mascarillas faciales dañadas, vencidas y con problemas de calidad.
Esa entidad añadió que, como consecuencia, procederá con la aplicación a dichas compañías de sanciones legales y una prohibición sobre la posibilidad de hacer exportaciones en el futuro.
A raíz de recientes quejas de Países Bajos, España, Eslovenia, República Checa y Turquía por problemas en los materiales de salud comprados al país, China comenzó a endurecer la venta de dichas mercancías y a exigir a las fábricas un certificado nacional antes de enviar las cargas al exterior.
El gobierno supervisa bajo mayor rigor a los fabricantes de suministros médicos, el Ministerio de Comercio emitió el mes pasado regulaciones más estrictas y, por ejemplo, ordenó a las empresas producir todas las mascarillas faciales con los estándares de seguridad y calidad país o región compradora.
No obstante, sugirió tanto a importadores como exportadores a dirimir cualquier inconformidad mediante la negociación.
También urgió a los clientes extranjeros examinar con cuidado las categorías e instrucciones de los productos médicos hechos en China para evitar polémica y un uso inadecuado.
Cifras oficiales detallan que entre el 1 de marzo y el 4 de abril último el estado asiático envió a otras naciones artículos de salud por un valor superior a los 10 mil millones de yuanes (más de mil millones de dólares).
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