Recuerdan aniversario 59 del Primer Congreso Campesino en Armas

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 28 segundos

Desde los ocho municipios cienfuegueros llegaron campesinos a las inmediaciones de San Blas, en el macizo de Guamuhaya. Del llano a la montaña, subieron para solidarizarse con quienes en ese lomerío perdieron parte de sus cosechas, dañadas por el impacto del huracán Irma.

Dejando atrás las labores de recuperación de sus propias fincas, también afectadas, se sumaron a la jornada que en la Cooperativa de Producción Agropecuaria Congreso Campesino en Armas, recordó hoy ese suceso.

En el II Frente Oriental, dirigido por Raúl Castro, aquel 21 de septiembre de 1958 decenas de campesinos de la Sierra Maestra, desafiando a la soldadesca batistiana, la lluvia y la rudeza de los caminos, caminaron días con sus noches, para llegar hasta Soledad de Mayarí Arriba.

Allí se unieron en el Primer Congreso Campesino en Armas, denunciando la miseria y el desamparo, reclamando la tierra propia, escuelas y médicos para sus hijos, por una genuina reforma agraria.

59 años después más de un centenar de trabajadores de la tierra se aliaron en otro propósito: la solidaridad con quienes vieron dañadas sus cosechas luego del paso de “Irma”, muchos, dejando incluso, la recuperación de sus propias fincas, para tender una mano en el macizo de Guamuhaya.

Teresa Elizástegui, del municipio de Palmira, es una de ellas: “Fuimos afectados en mi finca, donde sufrieron daños el plátano, el boniato, el maíz; pero por qué no voy a dejar a un lado mis problemas para dar el aporte que me corresponde como campesina y como cubana”.

José Antonio Rodríguez, afirma tener sus frutales afectados por la caída de árboles de gran porte, “pero la presidenta de la Asociación Nacional de Agricultores pequeños, ANAP, en Cruces, nos lo pidió, y aquí estamos, apoyando en el Escambray”.

Siembra, chapea, tala y acopio del café maduro, fue la contribución voluntaria, a la que cada uno aportó también de su propia cosecha, donando yuca, plátanos, arroz, frijoles, boniato, para los pobladores y cooperativistas afectados en San Blas.

Un breve acto de hermanamiento del llano con la sierra, aconteció a la orilla de los cafetos.

La presidenta de la ANAP, Yazmín Jiménez, convocó a recuperarse una vez más al gremio tantas veces afectado por organismos tropicales: “A sembrar cultivos de ciclo corto, y como hará el campesinado de Cuba preguntar dónde es necesario estar, qué es necesario hacer, como lo hicieron hoy, dejando atrás sus propios problemas para ayudar a otros”.

Acompañada de Yoel Palmero, miembro del Buró Nacional de la ANAP, la dirigente campesina entrelazó al llano y la montaña en esta jornada, y los convocó “no a dar lo que nos sobra, sino como nos enseñó Fidel, a compartir lo que tenemos”.

Visitas: 70

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *