Quemados… y en alto grado

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Varias quejas llegaron en los últimos meses a la Redacción del periódico con respecto a la sala de Quemados y Cirugía Reconstructiva del Hospital Provincial Dr. Gustavo Aldereguía Lima. Ya bien desde la obligada síntesis de un SMS o desde la extensa conversación telefónica, todas coinciden en el argumento principal: las pésimas condiciones técnicas y estructurales del local.

“Es una sala de cuidados intensivos, esos pacientes no se tratan en ningún otro servicio, explica una de las fuentes. Hoy la sala de Quemados no cumple con los requisitos que debe tener una de su tipo”.

Las carencias comienzan desde lo básico: “en ocasiones falta el material más preparado para curar a un paciente con VIH o uno séptico. Se necesitan gafas, gorros y otras cosas, pero no existen: hay un solo par de gafas para todos los enfermeros, y las utiliza uno, el otro, y el otro…”.

En averiguaciones preliminares afloraron a su vez problemas con las bañeras, camillas, intercomunicador, equipos de ventilación e incluso la capacidad de recepción del lugar. “De las dos bañeras, la del cuerpo de guardia está rota; si un paciente necesita curarse, tiene que hacerlo en una camillita pequeña o pasarlo a la de adentro, donde se cura a los pacientes ingresados. Antes había una duchita de agua caliente, pero hace años no funciona (…) No hay equipos de ventilación (…), no hay equipo de electro; aunque eso me parece es un problema de todo el hospital”.

Sorprende además que, tratándose de una provincia con un número considerable de industrias y, por ende, más propensa a eventualidades con una mayor cantidad de afectados, la sala solo cuente con siete camas, hoy solo seis disponibles. Algunos ejemplos vienen a confirmar el cuestionamiento, como “en aquel accidente masivo de turistas, donde muchos se lesionaron con quemaduras por rozamiento, y se recibieron en el pasillo y en todos lados”.

No escapa a los pacientes la situación actual. “La sala no se filtra, se inunda: ¡del techo para abajo lo que cae es…! Incluso, cambiaron de lugar la mesa donde ponían las medicinas en uno de los cubículos por la filtración… Ahí se cayó una doctora que vino por la noche a hacer análisis y ‘¡rákata!’, al piso…”, nos explicaba uno de ellos, quien prefirió el anonimato.

“Los baños no están terminados tampoco: uno no descarga, otro no tiene tanque, otros sin lavamanos… Los aires acondicionados están bastante malos; por los espacios entre los aires y la pared entran mosquitos, moscas… Una vez le dije a mi mamá: ‘mira para arriba, una lagartija’.

“La atención de los médicos, eso sí, bastante buena. La jefa de ahí se pasaba la vida fajada y le decían: ‘sí, pronto venimos a arreglarlo’, y nada… Yo me pasé más de un mes en ese lugar y no vi a nadie con una llave arreglando nada. Allí hay enfermeras que se cambian los zapatos y se ponen a limpiar por la madrugada para mantener aquello hasta la entrada de la auxiliar de limpieza”.

Tratándose de versiones de dolientes, en mayor medida, intentamos comprobar la veracidad de sus criterios con las autoridades correspondientes de la institución. El protocolo exige la solicitud de un permiso, y la respuesta fue categórica: “no es de interés de Salud ni del Hospital que ustedes hagan un trabajo en esa sala”. Ante nuestra insistencia, hablaron de una posible entrevista una semana después que, de largas y más largas, no llegó a concretarse.

Nunca pudimos visitar la sala ni entrevistarnos con sus actuales pacientes y personal médico. Solo recibimos un comunicado oficial el pasado 14 de junio en respuesta al SMS No. 76, del 7 de abril: “Es cierto que la infraestructura de la sala de Quemados y Cirugía Reconstructiva del Hospital Provincial ‘Gustavo Aldereguía Lima’ tiene serias afectaciones y está prevista en el plan de reparaciones y mantenimientos. Nuestro personal, ante las dificultades de la infraestructura, se ha crecido y ha mantenido altos estándares de satisfacción en la población”.

ACLARACIÓN NECESARIA

La dirección del periódico 5 de Septiembre aprovecha para recordar a los cuadros administrativos y políticos que deben estar preparados, y es útil, cuando la prensa les solicita información, que la brinden de manera responsable, emitan sus opiniones y ayuden con veracidad a mostrar a nuestro pueblo el estado del trabajo en las áreas que dirigen.

Por desconocimiento de la política o incomprensión, funcionarios de organismos estatales se arrogan la facultad de decidir sobre la conveniencia de que se divulguen o no informaciones no secretas ni de carácter puramente interno y que tienen, sin embargo, verdadero interés público.

En relación con esto, el Buró Político del Comité Central del Partido reitera que la prerrogativa de decidir lo que difunde un órgano de prensa corresponde exclusivamente a los dirigentes del trabajo periodístico.

Por lo tanto, cuando la dirección del Periódico solicita un permiso, no está pidiendo autorización para publicar el trabajo, es un permiso para acceder a las fuentes de información, que por sus responsabilidades estatales les toca proporcionarla. De no acceder a conversar con la prensa, el trabajo saldrá igualmente publicado, solo que sin las consideraciones oficiales.

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Yadiris Luis Fuentes

Licenciada en Periodismo por la Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca de Pinar del Río en 2015. Egresada en 2014 del XVI Curso de Técnicas Narrativas del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz en el apartado de Literatura.

10 Comentarios en “Quemados… y en alto grado

  • el 3 diciembre, 2019 a las 11:33 am
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    Hace años yo estuve ingresada en la sala de quemados en Hospital de Cienfuegos y estaré eternamente agradecida al personal médico y enfermero qué me atendieron muy profesionales y principalmente muy humanos ejercen su profesión de corazón recuerdo a los doctores Librado Pérez ,Ana Chirino, doctor Oliver,doctor Chávez un equipo excelente y los enfermeros Raúl Baranderia ,Antonio y muchos más eternamente agradecida

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  • el 20 junio, 2017 a las 4:13 pm
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    Excelente recurso ese de dar la información aunque la fuente oficial no la haya revelado. Pero no de muy buen gusto eso de ponerlo explícitamente cada vez que se las niegan. Para mí como lector sobraba la aclaración, sería necesaria para el gremio periodístico, para que vean en el 5 el ejemplo que ustedes quiere dar, por lo demás, no creo que aporte gran cosa. Excepto hacer ver a la prensa constantemente como una novia trajinada a la que cualquiera le mete el pie. Es mi opinión.

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    • el 20 junio, 2017 a las 4:38 pm
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      Arturo, primero que todo agradecerle por comentar. Respetamos su criterio, pero exponer la letra del acuerdo del Buró Político, una vez más, aunque parezca reiterativo, es una manera de recordarle a quienes dirigen —que por demás deben responder a un Código de Ética como cuadros del Estado— sobre su deber para con la información responsable al pueblo, un derecho consagrado en nuestra Constitución.

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      • el 20 junio, 2017 a las 5:37 pm
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        Recordar ese mismo acuerdo o documento normativo constantemente termina provocando la sensación opuesta a la que se quiere. Denota mucho ego del periodista y que las instituciones realmente le hacen poco caso. Repito, es mi opinión, es lo que siento al leer tantas veces lo mismo de muy parecida manera. Comencé diciendo, claro está, que muy bien por el 5 por dar la noticia aunque no quisieron darle la información. Bravo. Pero por favor, no hacer de eso, que en definitiva es el deber del periodista, el centro de la noticia.

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    • el 21 junio, 2017 a las 10:17 am
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      Buenos días Arturo Manuel

      Primero que todo el agradecimiento por el tiempo que se toma en leernos y comentarnos.

      Entendemos el espíritu de su opinión, y lo compartimos. Usted tiene la razón. Sólo explicarle los porqués:

      Esta es la segunda ocasión que apelamos a este recurso. La primera vez fue en diciembre de 2016 y creímos necesaria la aclaración por situaciones que se venían presentando. Se hizo un hábito obstaculizar el trabajo de la prensa.

      En esta ocasión el objetivo fue otro. Esta vez lo hicimos para llamar la atención sobre un hecho de confusión que se viene presentando desde un tiempo a la fecha. Desde que la mayoría de las instituciones cuentan con un área de Comunicación, con la que se hace todo el trámite para acceder a las fuentes, determinados organismos consideran que los medios debemos pedir permiso para hacer nuestro trabajo. Y el objetivo de la nota viene por ahí; aclarar de una vez que no solicitamos autorización para hacer el trabajo que nos toca, sino por cumplir disciplinadamente las políticas de las instituciones que actúan como nuestras fuentes. Está en el imaginario actual, al menos acá, que si el jefe de una institución no otorga el permiso, el trabajo no se puede publicar.

      Créame que en ambas ocasiones ha funcionado y han tenido el efecto que esperábamos. Porque no se trata de estar enfrentados, se trata de que cada cual reconozca y cumpla con la parte que le toca. Es preferible dejar las cosas claras de una vez y trabajar en un ambiente amigable y cooperativo. Aquella vez, las autoridades llamaron a constar a las instituciones. Esta vez, ya comenzaron a otorgar los permisos para conversar con nuestros periodistas, porque quedó claro que el trabajo sale con o sin fuente oficial.

      Ya aclarado todo después de esta última nota publicada, no queda otra por hacer.

      Espero haberme hecho explicar, y que sepa que no se trata de un hecho de llantos, súplica, ego, quedar como víctimas, ni nada que se parezca.

      Le reitero las gracias y los buenos días.

      Adonis Subit

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  • el 20 junio, 2017 a las 10:47 am
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    Hola, excelente artículo, y leyendo el comentario de Ana estoy totalmente de acuerdo con ella en que cuando eres tratada con profesionalidad y sacrificio a veces no nos percatamos del entorno, que no deja de ser importante para la recuperación del paciente y la estancia de los acompañantes. No obstante es importante que tengan consiencia de que un lugar de estos donde se realizan curas deben tener las condiciones establecidas para los diferentes casos, cuidando a nuestros profesionales de la salud y a los pacientes de complicaciones. Personalmente estuve hospitalizada allí (no en esa sala) y fue SIN PALABRAS, algo que me di a la tarea de olvidar, porque fue muy fuerte………… Los felicito por haber sido tan explicíto y sin tapujos en su artículo; así es como debe ser. Saludos y buen día.

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  • el 16 junio, 2017 a las 5:56 pm
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    Mi hijo fue paciente de ese servicio y solo tengo cosas buenas y palabras de encomio para decir. Es un joven, se quemó todo un brazo en un accidente doméstico y apenas tiene marcas, quizá no reparé en esos detalles que describen, porque los miré desde la esencia humana

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    • el 16 junio, 2017 a las 10:13 pm
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      Nos imaginamos; uno siempre queda con una deuda eterna de gratitud con las personas que te devuelven la salud. Y justamente por eso es que necesitamos preservar a ese personal, para que continúe salvando vidas y trabajando con altos estándares por la salud de cada cienfueguero que los necesite.

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  • el 16 junio, 2017 a las 5:21 pm
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    Algunos detalles de interés público,entra la empresa de la refinería el lunes 19 a la sala 6-B del Hospital Provincial para reparaciones, quedará solucionada las filtraciones en la sala de quemados que se encuentra bajo esta, continuan las reparaciones en todo el hospital que tiene 37 años , para la fecha 5 septiembre previsto terminar la torre 8.

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    • el 16 junio, 2017 a las 10:09 pm
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      ¡Qué bien! Nos alegramos mucho por las excelentes noticias. Es una lástima que no hayan querido darnos las entrevistas para hablar de todo esto.

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